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   Libro,Capítulo,Verso

 1  1Sam, 22,  16|     rey replicó: «¡Morirás sin remedio, Ajimélec, tú y toda tu
 2  2Sam, 12,  14|        te ha nacido morirá sin remedio».~
 3  1Rey,  2,  42|     seguro de que morirías sin remedio? Y tú me respondiste: Está
 4    Is, 10,   4|                 4 No habrá más remedio que encorvarse con los prisioneros
 5   Jer,  8,  18|                  18 y no habrá remedio. Me invade la aflicción,
 6   Jer, 14,  19|     Por qué nos has herido sin remedio? Se esperaba la paz, ¡y
 7   Jer, 30,  13|      defiende tu causa, no hay remedio para tu herida, tú ya no
 8    Ez, 47,  12|        alimento y sus hojas de remedio». ~
 9   Nah,  3,  19|        19 Tu fractura no tiene remedio, tu herida es incurable.
10   Sal,  7,   3|      un león, que destroza sin remedio. ~
11   Sal, 50,  22|        que yo los destruya sin remedio. ~
12   Sal, 69,  21|        el corazón, ~y no tengo remedio. ~Espero compasión y no
13  Prov,  3,   8|                  8 eso será un remedio para tu carne y savia para
14  Prov,  6,  15|  destrozado de improviso y sin remedio. ~
15  Prov, 12,  18|     lengua de los sabios es un remedio. ~
16  Prov, 17,  22|     corazón alegre es el mejor remedio, pero el espíritu abatido
17  Prov, 20,  30|    llagas de una herida son un remedio para el mal y los golpes
18  Prov, 29,   1|      destrozado de golpe y sin remedio. ~
19 2Cron, 36,  16|      punto, que ya no hubo más remedio.~
20   Tob,  6,   7| Hermano Azarías, ¿qué clase de remedio hay en el corazón, en el
21   Tob, 11,   8|        con la hiel del pez; el remedio hará que las manchas blancas
22   Tob, 11,  11|           Después le aplicó el remedio y se lo frotó. ~
23   Sab,  2,   1|        es nuestra vida, no hay remedio cuando el hombre llega a
24   Sab, 16,   9|       no se podía encontrar un remedio para sus vidas, porque merecían
25  Ecli,  3,  28|                      28 No hay remedio para el mal del orgulloso,
26  Ecli, 21,   3|    espada de dos filos: no hay remedio para su herida. ~
27  Ecli, 43,  22|      Una niebla repentina pone remedio a todo eso, y el rocío refresca