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Vía Crucis - Siglo XX
Archivo Casa Generalicia S.V.D.- Roma

SEXTA ESTACIÓN
Jesús es flagelado y coronado de espinas

V. Adoramus te, Christe, et benedicimus tibi.
R. Quia por sanctam crucem tuam redemisti mundum.

Del Evangelio según san Marcos 15, 15.17-19

Pilato, después de azotarlo, lo entregó para que lo crucificaran. Los soldados lo vistieron de púrpura, le pusieron una corona de espinas que habían trenzado, y comenzaron a hacerle el saludo: «¡Salve, rey de los judíos!». Le golpearon la cabeza con una caña, le escupieron; y, doblando las rodillas, se postraban ante él.

MEDITACIÓN

La flagelación usada en aquella época era un castigo terrible. El horrible flagellum de los romanos arrancaba la carne a pedazos. Y la corona de espinas, además de causar dolores agudísimos, constituía también una burla a la realeza del divino prisionero, así como los escupitajos y los puñetazos.

Torturas tremendas siguen surgiendo de la crueldad del corazón humano, y las de tipo psíquico non son un tormento menor que las corporales; frecuentemente las mismas víctimas se convierten en verdugos. ¿Carecen de sentido tantos sufrimientos?

ORACIÓN

No, Jesús; eres tú quien sigues reuniendo y santificando todos los sufrimientos: los de los enfermos, los de quienes mueren llenos de penalidades, los de todos los discriminados; pero los sufrimientos que destacan por encima de todos son los que se sufren por tu nombre.

Por los sufrimientos de los mártires, bendice a tu Iglesia; que su sangre sea semilla de nuevos cristianos. Creemos firmemente que sus sufrimientos, aunque en un principio puedan parecer una derrota completa, traerán la verdadera victoria a tu Iglesia. Señor, otorga la perseverancia a nuestros hermanos perseguidos.

Todos:

Pater noster, qui es in cælis:
sanctificetur nomen tuum;
adveniat regnum tuum;
fiat voluntas tua, sicut in cælo, et in terra.
Panem nostrum cotidianum da nobis hodie;
et dimitte nobis debita nostra,
sicut et nos dimittimus debitoribus nostris;
et ne nos inducas in tentationem;
sed libera nos a malo

Pro peccatis suae gentis
vidit Iesum in tormentis
et flagellis subditum

© Copyright 2008 - Libreria Editrice Vaticana

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