The Holy See Search
back
riga

 
Vía Crucis - Siglo XX
Archivo Casa Generalicia S.V.D.- Roma

UNDÉCIMA ESTACIÓN
Jesús promete su reino al buen ladrón
    

V. Adoramus te, Christe, et benedicimus tibi.
R. Quia per sanctam crucem tuam redemisti mundum.

Del Evangelio según san Lucas 23, 33.42-43

Cuando llegaron al lugar llamado "La Calavera", lo crucificaron allí a él y a los malhechores, uno a la derecha y otro a la izquierda. Uno de ellos decía: «Jesús, acuérdate de mí cuando llegues a tu reino». Jesús le respondió: «Te lo aseguro, hoy estarás conmigo en el paraíso».

MEDITACIÓN

Era un malhechor. Representa a todos los malhechores, es decir, a todos nosotros. Tuvo la suerte de estar junto a Jesús en el sufrimiento. Nosotros tenemos esta misma suerte. Digamos también:  «Señor, acuérdate de mí cuando llegues a tu reino». Tendremos la misma respuesta.

¿Y los que no tienen la suerte de estar junto a Jesús? Jesús está cerca de ellos, de todos y cada uno.

«Jesús, acuérdate de nosotros»: digámoselo por nosotros, por nuestros amigos, por nuestros enemigos y por los perseguidores de nuestros amigos. La salvación de todos es la verdadera victoria del Señor.

ORACIÓN

Jesús, acuérdate de mí cuando, consciente de mi infidelidad, tenga la tentación de desesperarme.

Jesús, acuérdate de mí cuando, después de repetidos esfuerzos, me sienta todavía en el fondo del valle.

Jesús, acuérdate de mí cuando todos se hayan cansado de mí y nadie confíe en mí, y me encuentre solo y abandonado.

Todos:

Pater noster, qui es in cælis:
sanctificetur nomen tuum;
adveniat regnum tuum;
fiat voluntas tua, sicut in cælo, et in terra.
Panem nostrum cotidianum da nobis hodie;
et dimitte nobis debita nostra,
sicut et nos dimittimus debitoribus nostris;
et ne nos inducas in tentationem;
sed libera nos a malo.

Sancta mater, istud agas,
Crucifixi fige plagas
cordi meo valide.

 

© Copyright 2008 - Libreria Editrice Vaticana

  

top