El Santo Padre Pablo VI ha convocado formalmente para los días 12-28 de octubre del presente año la III Conferencia General del Episcopado Latinoamericano, cuya sede será la ciudad de Puebla de los Ángeles (México) y el tema: "La evangelización en el presente y en el futuro de América Latina".

Por augusta decisión de Su Santidad, participarán por derecho en la Conferencia, además de la Presidencia, del Secretario general y de los Presidentes de organismos directivos del CELAM, los Presidentes de las Conferencias Episcopales nacionales de América Latina.

Hónrome por lo tanto en convocarle de mandato Summi Pontificis para participar en la Conferencia de Puebla y estoy seguro que muy valioso será su aporte a los importantes trabajos de aquellas jornadas.

Le notifico también la facultad que tienen las Conferencias Episcopales de América Latina de elegir, antes del próximo mes de junio, los propios representantes según el siguiente criterio: uno por cada cinco miembros por parte de las Conferencias que cuentan hasta cien miembros; para las que superan este número, uno por cada cinco por el primer centenar de miembros, y uno por cada diez por los restantes.

Le ruego por tanto tenga a bien poner por obra estas disposiciones y notificar con toda oportunidad el resultado de las elecciones a esta Pontificia Comisión y al Secretario general del CELAM.

Ya he comunicado al Eminentísimo cardenal Aloísio Lorscheider, Presidente del CELAM, que, en cuanto a la participación de otras personas, amén de los obispos, la Presidencia del CELAM podrá proponer nombres de personalidades eclesiásticas del clero diocesano o religioso, y seglares considerados idóneos por su específica competencia en el tema que será tratado, o por especiales títulos en relación con la Iglesia en América Latina, para asistir a la Conferencia General y ofrecer a los trabajos un aporte valioso.

Se ha puesto de relieve la oportunidad de que su número sea limitado, a fin de poner claramente en evidencia que se trata de una Conferencia del Episcopado y la conveniencia de que por lo tanto en total sean 22 sacerdotes (entre diocesanos y religiosos), 4 diáconos permanentes y diez seglares; y he subrayado que los candidatos, con todos los datos útiles para su adecuada selección, serán señalados por las Conferencias Episcopales en las reuniones regionales al CELAM, quien los propondrá a la Santa Sede.

Ruego a esa Conferencia Episcopal tenga a bien cumplir asimismo con este cometido, proponiendo al CELAM personas que puedan ser tenidas en consideración.

Ya está en su poder el documento de consulta a las Conferencias Episcopales preparado por el CELAM, y huelga notar todo el interés con que deberá ser examinado por parte de esa Conferencia a fin de conocer los concretos aportes que permitirán tener plena y fiel adhesión a las exigencias y preocupaciones pastorales de toda la Iglesia en América Latina.

Me es grato participarle que el Santo Padre de corazón concede desde ahora su especial bendición apostólica también a las Conferencias Episcopales y a cuantos prestan al CELAM su colaboración y servicio en el importante trabajo preparatorio de la Conferencia de Puebla, invocando la intercesión de María Madre de la Iglesia por el feliz éxito del histórico acontecimiento eclesial.

Aprovecho gustoso la oportunidad para enviarle mi cordial y sincero saludo, que hago extensivo a todos los miembros de esa Conferencia Episcopal.

Roma, 12 de enero de 1978.

Cardenal Sebastiano BAGGIO
Prefecto de la Sagrada Congregación para los Obispos,
Presidente de la Pontificia Comisión para América Latina