The Holy See
back up
Search
riga

CARTA DEL PREFECTO
DE LA CONGREGACIÓN PARA LAS IGLESIAS ORIENTALES
A LOS OBISPOS CATÓLICOS CON MOTIVO
DE LA COLECTA "PRO TERRA SANCTA"

CUARESMA 2007

Prot. N.  1/2007

 

Excelencia Reverendísima:

Como todos los años, por mandato pontificio, me dirijo a todos los Pastores de la Iglesia universal, con el fin de subvenir de modo concreto a las necesidades de aquella antigua y siempre joven porción de la Iglesia que vive en Tierra Santa.

El primer núcleo de la así llamada “Colecta en favor de la Tierra Santa” se remonta al Papa Martín V, que estableció en 1421 las normas sobre la recaudación de las ofertas para tal fin. Esta Colecta siempre tuvo carácter pontificio; y fue confirmada por diversos Pontífices que siguieron directamente y asistieron con la máxima diligencia a las comunidades cristianas de la Tierra del Señor.

La Congregación para las Iglesias Orientales es heredera de esta solicitud y se siente siempre solidaria con los cristianos de Tierra Santa y de toda la región del Oriente Medio, donde la crisis política y económica no está todavía resuelta y donde se registran cada día sufrimientos inauditos. La Colecta, por lo tanto, recuerda a todos la absoluta y urgente necesidad de sostener a los hermanos y a las hermanas de aquella Tierra de todos los modos posibles, y de manera particular invocando para ellos la paz que viene de lo Alto.

El Santo Padre Benedicto XVI ha recordado este compromiso durante su visita a Turquía: «Pedimos paz para Jerusalén y para el mundo entero (...). Desde este extremo de la Península de Anatolia, puente natural entre Continentes, invocamos paz y reconciliación sobre todo para aquellos que habitan la Tierra que llamamos Santa, y que como tal es tenida tanto por los cristianos como por los hebreos y los musulmanes: es la Tierra de Abraham, de Isaac y de Jacob, destinada a hospedar a un pueblo que había de convertirse en bendición para todas las gentes (Gen. 12, 1-3)».

Es grave la responsabilidad que incumbe a toda la Iglesia universal con respecto a la Iglesia Madre de Jerusalén. Resulta por tanto un deber para todos los católicos del mundo el acompañar con la oración y la solidaridad, también económica, a las comunidades cristianas de aquella Tierra bendita, que, entre mil dificultades, ofrecen cotidianamente y en silencio un auténtico testimonio del Evangelio.

Recientemente se ha desarrollado en Jerusalén un importante “Congreso Internacional de Comisarios de Tierra Santa”, que ha tenido como fin la reflexión sobre la figura del Comisario y sus cometidos fundamentales; y se han abordado, así mismo, cuestiones concretas inherentes a la Custodia y a la Colecta. En el Congreso ha participado un representante de esta Congregación para reavivar así los lazos de unión con tantos beneméritos animadores de la ayuda a la Tierra Santa.

Y precisamente en nombre del Patriarcado Latino, de la Custodia –considerada “perla de las misiones” de la Orden de los Frailes Menores–, de las Iglesias Orientales Católicas y de todos los institutos y organismos que operan en ese territorio, es como expreso la más profunda gratitud, llena de confianza, por todo lo que las Iglesias particulares de todo el mundo continuarán haciendo de cara al futuro.

Pero es el Santo Padre quien envía el más sentido agradecimiento, al que une la oración y la bendición para todas las Iglesias y para todos los benefactores de la Tierra del Señor.

Mientras uno a la presente varios documentos informativos que ilustran sobre las obras realizadas con la Colecta 2006, ya por la Custodia ya por esta Congregación, (anexos 1-2), les renuevo a usted y a los colaboradores en el servicio eclesial mi gratitud y la de la Congregación para las Iglesias Orientales. Y, en el espíritu que nos une en la oración mutua, le invito a unirse a la invocación para que el Señor proteja a sus discípulos en la Tierra que ha santificado con el misterio de la Encarnación y de la Resurrección.

Con sentimientos de fraterna consideración me confirmo

suyo devmo.

Ignace Moussa Card. Daoud
Patriarca emérito de Antioquía de los Sirios, Prefecto   

Antonio Maria Vegliò
Secretario


Prot. N. 1/2007

CONGREGACIÓN PARA LAS IGLESIAS ORIENTALES

La Congregación para las Iglesias Orientales recibe las ofertas directamente de las Nunciaturas Apostólicas, y, según los porcentajes que les corresponden, concede los subsidios ordinarios y extraordinarios a las Circunscripciones eclesiásticas, a las Órdenes religiosas y a otras personas jurídicas eclesiásticas en los siguientes Países: Líbano, Siria, Irak, Jordania, Egipto y particularmente Israel y Palestina.

Una especial atención se les da a las instituciones de enseñanza, como la Universidad de Belén y las Escuelas Católicas de los diversos grados. En este ámbito se sostienen también los gastos del Secretariado de Solidaridad de Jerusalén.

Para los estudiantes se han erogado contribuciones a la U.C.S.E.I. (Ufficio centrale studenti esteri in Italia – Oficina Central para los Estudiantes Extranjeros en Italia) y a favor de sacerdotes que están matriculados en Universidades pontificias y provienen de los Países arriba mencionados.

La Congregación se ocupa de la sensibilización de todos los Obispos del mundo a favor de la Tierra Santa, con un coste económico no despreciable, así como también de la recaudación y asignación de una parte de las ofertas, e igualmente del control general sobre el desarrollo de toda la Colecta conforme a los fines pontificios institucionales.

 

top