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DISCURSO DEL CARD. JEAN-LOUIS TAURAN
EN LA CEREMONIA DE INAUGURACIÓN DEL
CENTRO PARA EL DIÁLOGO INTERRELIGIOSO E INTERCULTURAL
"REY ABDULLAH BIN ABDULAZIZ" (KAICIID)


Hofburg, Viena
Lunes 26 de noviembre de 2012

 

Su Santidad,
Sus Excelencias,
Señoras y señores:

Tengo el privilegio de traer a esta Asamblea los saludos del Papa Benedicto XVI, así como sus mejores deseos para el éxito de la actividad de este Centro de Diálogo.

Señoras y señores:

Nos observan. Todo el mundo espera de la iniciativa del Rey Abdullah, apoyada por los gobiernos de Austria y España, con la asistencia de la Santa Sede como Observador Fundador, clarividencia, honestidad y credibilidad.

Este Centro brinda otra oportunidad para un diálogo abierto en numerosos temas, incluidos los relacionados con los derechos humanos fundamentales, en particular con la libertad religiosa, en todas sus formas, para todos, para todas las comunidades, en cualquier lugar. A este respecto, pueden comprender cómo la Santa Sede esté particularmente interesada en el destino de las comunidades cristianas en aquellos países donde esta libertad no está garantizada adecuadamente. Información, nuevas iniciativas, aspiraciones, y quizá también fallos, serán sometidos a nuestra atención. Será entonces misión del Centro —y cuando sea posible también con la cooperación de otras organizaciones— verificar su autenticidad y actuar en consecuencia, para que nuestros contemporáneos no resulten privados de la luz y las propuestas que la religión ofrece para la felicidad de todo ser humano.

Los creyentes tienen que trabajar en pro y sostener todo lo que favorezca a la persona humana en sus aspiraciones materiales, morales y religiosas. Para ello son necesarios tres comportamientos:

1. Respeto del otro/ otra en su especificidad;

2. Conocimiento objetivo mutuo de las tradiciones religiosas y culturales de cada uno, particularmente a través de la educación.

3. Colaboración para que nuestra peregrinación hacia la Verdad se realice en la serenidad y en la libertad.

En conclusión y citando al Papa Benedicto XVI, les aseguro la cooperación de la Iglesia Católica: "Con su presencia, su oración y sus diversas obras de misericordia, especialmente en el campo de la educación y la sanidad, desea dar lo mejor que tiene. Desea mostrarse cercana de quien está en necesidad, de quien busca a Dios". (Benedicto XVI, Viaje Apostólico a Benin, Ceremonia de Bienvenida, 18 de noviembre del 2011).

Este es el espíritu de fraternidad y amistad con el que tenemos que trabajar.

Muchas gracias.

 

 

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