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COMUNICADO DE LA SECRETARÍA DE ESTADO [18 de julio de 2013]
El Santo Padre, con Quirógrafo fechado el 18 de julio, ha instituido una Comisión pontificia referente de la organización de la estructura económico-administrativa de la Santa Sede. La Comisión recoge informaciones, refiere al Santo Padre y coopera con el Consejo de los cardenales para el estudio de las cuestiones organizativas y económicas de la Santa Sede, a fin de preparar reformas en las instituciones de la Santa Sede, orientadas «a una simplificación y racionalización de los organismos existentes y a una programación más atenta de las actividades económicas de todas las administraciones vaticanas». Y ello —como explicita el Quirógrafo— «ofreciendo el apoyo técnico del asesoramiento especializado y elaborando soluciones estratégicas de mejora, adecuadas para evitar dispendios de recursos económicos, favorecer la transparencia en los procesos de adquisición de bienes y servicios, perfeccionar la administración del patrimonio mobiliario e inmobiliario, actuar con prudencia cada vez mayor en el ámbito financiero, asegurar una correcta aplicación de los principios contables y garantizar asistencia sanitaria y previsión social a cuantos tienen derecho». La Comisión puede colaborar, a petición, con el grupo de trabajo de ocho cardenales para el estudio de un proyecto de reforma de la Constitución apostólica Pastor Bonus sobre la Curia romana. Las finalidades y las atribuciones de la Comisión se describen detalladamente en el Quirógrafo mismo. Los miembros de la Comisión son laicos, expertos en «materias jurídicas, económicas, financieras y organizativas», precedentes ilustres consultores o auditores de instituciones económicas vaticanas o eclesiásticas. Único eclesiástico es el secretario. Los ocho miembros son: Zahra y Messemer son auditores internacionales de la Prefectura para los asuntos económicos de la Santa Sede. La Comisión iniciará sus trabajos lo antes posible. Una primera reunión está prevista poco después del regreso del Santo Padre de Brasil. El Pontífice desea una feliz y productiva colaboración entre la Comisión y las administraciones vaticanas interesadas por sus trabajos.
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