|
|
|
|
|
CARTA DEL CARDENAL DOMENICO TARDINI,
Del Vaticano, 4 de abril de 1961. La próxima "Jornada de la Asistencia Social", convocada para el segundo domingo de Pascua, ofrece al Sumo Pontífice una nueva y grata ocasión de ratificar a la valiosa obra que desarrolla el Patronato A. C. L. I. su estima y confianza. Si los consoladores resultados ya obtenidos constituyen un hecho tan significativo e importante y recompensan un trabajo llevado con tanto celo y tenacidad, con todo, no hay que olvidar las grandes dificultades y numerosos sacrificios exigidos para mantener eficaz una tan vasta red de organización tanto en Italia como en el extranjero. Para esto no bastan únicamente los esfuerzos generosos de los dirigentes y las medidas públicas tomadas en favor del Patronato, sino que se hace necesario, además, recurrir a la ayuda y colaboración de todos los católicos; necesidad constantemente actual si se quiere que el Patronato no sólo no tenga que padecer rémoras o impedimentos en el ritmo creciente de sus actividades, sino que, al contrario, pueda hacer sentir su activa presencia incluso en los centros más alejados y necesitados en favor de los trabajadores que necesitan consejo y asistencia Todo ello impulsa al Sumo Pontífice a renovar, como en los años anteriores, su calurosa llamada a la comprensión y generosidad de los católicos italianos para que no nieguen la contribución de sus oraciones y óbolo en favor de la celosa institución y no se hagan sordos a la llamada de un deber entre los más graves de la hora presente: el deber de hacer sentir el soplo de la caridad cristiana entre las clases trabajadoras tan insidiosamente amenazadas hoy en el patrimonio de su fe, adhesión y fidelidad a la Iglesia. En la seguridad de que los católicos italianos acogerán de buen grado la presente llamada al resultado feliz de la "Jornada de la Asistencia Social", el Padre Santo invoca de corazón la abundancia de las divinas recompensas sobre sus promotores y sobre todos los que respondan a su invitación y envía a todos el consuelo de la Bendición Apostólica. De su Ilustrísima devotísimo en el Señor Domenico Cardenal Tardini
|
 |