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INTERVENÇÃO DA SANTA SÉ NA ONU
SOBRE O CONFLITO NO PRÓXIMO ORIENTE

DISCURSO DO ARCEBISPO CELESTINO MIGLIORE

Nova Iorque, 16 de Janeiro de 2009

 

Senhor Presidente

No início da 10ª sessão especial de emergência da Assembleia geral sobre a dramática situação em Gaza e em algumas cidades israelitas, a minha delegação deseja expressar a própria solidariedade com os civis daquelas regiões, que sofrem as consequências mais pesadas de um conflito cruel.

A minha delegação aproveita esta oportunidade para desejar que o Secretário-Geral, no decurso da missão que nestes dias o leva ao Médio Oriente, aumente os esforços diplomáticos conjuntos e obtenha que a assistência humanitária urgente alcance quantos dela tiverem necessidade.

A Santa Sé pede que a resolução 1860 do Conselho de Segurança de 8 de Janeiro, que exige um imediato e duradouro cessar-fogo e a liberdade de acesso para as ajudas humanitárias. Nestes últimos dias vimos como todos os protagonistas do conflito na prática faltaram ao compromisso de respeitar a distinção entre alvos civis e militares. No contexto desta resolução, exortamos todas as partes em causa a respeitar plenamente quanto prescrito pelo Direito Humanitário Internacional, para garantir a protecção dos civis.

A história atormentada de cerca 60 anos de coexistência dos povos israelita e palestiniano foi testemunha de uma longa sucessão de conflitos, mas também de iniciativas de diálogo, inclusive os encontros de Madrid, os Acordos de Oslo, o Memorandum Wye, o processo de paz de Quarteto, o road map e a conferência de Annapolis, com a sua solução dos dois Estados. Infelizmente, os numerosos esforços para instaurar a paz entre os povos israelita e palestiniano até agora fracassaram.

A minha delegação observa que assim tantos fracassos devem ser atribuídos a uma vontade política, de ambas as partes, não suficientemente corajosa para fazer instaurar a paz, em conclusão, a uma falta de vontade de se unirem para criar uma paz justa e duradoura.

As Nações Unidas têm a tarefa onerosa de obter que as partes respeitem o cessar-fogo, de preparar o terreno para as negociações e os acordos entre eles e de garantir a assitência humanitária. Em particular, esta Assembleia geral pode ajudar as partes em conflito a descobrir novos modelos para instaurar a paz, modelos baseados na aceitação recíproca e na cooperação na diversidade.

Obrigado Senhor Presidente.

 

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Décimo periodo extraordinario de sesiones de emergencia
Tema 5 del programa: Medidas israelíes ilegales en la Jerusalén Oriental
ocupada y el resto del territorio palestino ocupado
*

16 de enero de 2009


Ante todo, mi delegación desea expresar su solidaridad con los civiles de Gaza y de algunas ciudades israelíes que son quienes han llevado la peor parte en este cruel conflicto.

Mi delegación aprovecha la oportunidad para desearle la mejor de las suertes al Secretario General en su misión de acelerar el ritmo de los esfuerzos diplomáticos conjuntos y de garantizar que la asistencia humanitaria llegue a aquellos que la necesitan.

La Santa Sede solicita que se aplique de manera cabal la resolución 1860 (2009) del Consejo de Seguridad de 8 de enero, en la que pide una cesación del fuego inmediata y duradera y una asistencia humanitaria libre de obstáculos. En los últimos días, hemos observado que todas las partes han fracasado en la práctica al respetar la distinción entre objetivos civiles y objetivos militares. En el contexto de esta resolución, instamos a todas las partes a que cumplan íntegramente los requisitos del derecho internacional humanitario a fin de velar por la protección de los civiles.

La turbulenta historia de alrededor de 60 años de coexistencia entre los pueblos israelí y palestino ha sido testigo de una larga sucesión de conflictos, pero también de diálogo, como las reuniones de Madrid, los Acuerdos de Oslo, el Memorando de Wye River, el proceso de paz del Cuarteto, la Hoja de Ruta y la Conferencia de Anápolis, con la consiguiente solución biestatal. Sin embargo, por desgracia, hasta el momento, los múltiples esfuerzos dirigidos a establecer la paz entre los pueblos israelí y palestino han fracasado.

Mi delegación considera que todos esos esfuerzos fallidos se deben a que la voluntad política de todas las partes para lograr la paz no es lo suficientemente valerosa ni coherente, así como, en última instancia, a que las partes no estén dispuestas a reunirse y forjar una paz justa y duradera.

Las Naciones Unidas tienen la importante tarea de lograr que las partes respeten la cesación del fuego, preparen el camino para las negociaciones y los acuerdos entre ellas y garanticen la provisión de asistencia humanitaria. En particular, la Asamblea General puede brindar asistencia a las partes en conflicto para descubrir nuevos modelos de establecimiento de la paz, modelos basados en la aceptación mutua y en la cooperación en la diversidad.


*A/ES-10/PV.35 p.23-24.

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