SÍNODO DE LOS OBISPOS

AUDIENCIA DEL PAPA PABLO VI
A LOS MIEMBROS DEL CONSEJO DE LA SECRETARÍA GENERAL

PALABRAS DEL SALUDO DEL CARDENAL KAROL WOJTYLA

Viernes 19 de mayo de 1978

 

Beatísimo Padre:

Los miembros del consejo de la Secretaría general del Sínodo de los Obispos, reunidos estos días en Roma, expresan su gratitud por la audiencia que os habéis dignado concederles. Realizando nuestro deseo, nos apresuramos a "ver a Pedro" en la persona de Vuestra Santidad para manifestar el amor y la reverencia común y también la nuestra, y presentar los frutos de los trabajos que se han logrado en esta sesión del Consejo.

El objetivo principal de esta reunión era proponer temas al Sumo Pontífice para la próxima convocación del Sínodo de los Obispos. La Secretaría general ha recibido de las Conferencias Episcopales de todo el orbe muchas opiniones y sugerencias sobre el particular, que hemos estudiado durante estos días. A partir de las respuestas de las Conferencias, han quedado ya bastante claras algunas prioridades. Nuestro trabajo ha consistido en fijar bien estas prioridades, establecer cuidadosamente el nexo de los temas con su motivación, determinar exactamente los aspectos formales bajo los que podrían o deberían ser tratados en el Sínodo y presentarlos a Vuestra Santidad, para que sea el Sumo Pontífice en persona quien elija el tema sobre el que se habrá de ocupar la próxima Asamblea del Sínodo.

Al terminar nuestros trabajos, cuyos resultados os serán comunicados detalladamente a través de nuestro querido Secretario General, queremos expresar nuestro gozo común por haber podido prestar, durante estos días, un servicio a la Iglesia universal, a su Cabeza y a todo el Colegio Episcopal, que de nuevo comienza a buscar en el Sínodo la expresión de su solidaridad pastoral.

Para que el gozo de este trabajo cuaje en frutos cada vez mayores, permitid, Beatísimo Padre, que os pidamos vuestra bendición apostólica.