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   Libro,Capítulo,Verso

 1    Ex,  3,   5|        estás pisando es una tierra santa».~
 2    Ex, 15,  13|     conduces con tu poder hacia tu santa morada.~
 3    Ex, 29,  34|         comerá, porque es una cosa santa.~
 4    Ex, 30,  32|           composición. Es una cosa santa, y como tal deberán considerarlo.~
 5   Lev, 16,  33|         expiación por la parte más santa del Santuario, por la Carpa
 6  Deut, 26,  15|              15 Inclínate desde tu santa morada, desde lo alto del
 7    Is,  6,  13|          ese tronco es una semilla santa».~
 8    Is, 11,   9|        estragos en toda mi Montaña santa, porque el conocimiento
 9    Is, 27,  13|           adorar al Señor sobre la santa Montaña, en Jerusalén. ~
10    Is, 48,   2|           llaman «Los de la Ciudad Santa» y se apoyan en el Dios
11    Is, 52,   1|          bellos, Jerusalén, Ciudad santa! Porque ya no entrarán más
12    Is, 56,   7|          yo los conduciré hasta mi santa Montaña y los colmaré de
13    Is, 57,  13|          entrará en posesión de mi santa Montaña. ~
14    Is, 57,  15|            Yo habito en una altura santa, pero estoy con el contrito
15    Is, 64,  10|                    10 Nuestra Casa santa y gloriosa, donde te alababan
16    Is, 65,  11|            y se han olvidado de mi santa Montaña, los que preparan
17    Is, 65,  25|        estragos en toda mi Montaña santa, dice el Señor. ~
18    Is, 66,  20|            Señor, hasta mi Montaña santa de Jerusalén. Los traerán
19   Jer,  6,   4|   Emprendan contra ella una guerra santa! ¡De pie, subamos al asalto
20   Jer, 25,  30|            desde lo alto, desde su santa morada alza su voz; ruge
21   Jer, 31,  23|        morada de justicia, Montaña santa! ~
22   Jer, 51,  27|            naciones para la guerra santa, recluten a los reinos contra
23    Ez, 20,  40|                    40 Porque en mi santa montaña, en la santa montaña
24    Ez, 20,  40|            mi santa montaña, en la santa montaña de Israel –oráculo
25    Ez, 28,  14| desplegadas; estabas en la montaña santa de Dios y te paseabas entre
26    Ez, 45,   1|        para el Señor, una fracción santa de territorio, de doce mil
27    Ez, 45,   4|            4 Esta será la fracción santa del país, destinada a los
28    Jl,  2,   1|            la alarma en mi Montaña santa! ¡Tiemblen todos los habitantes
29    Jl,  4,  17|             que habito en Sión, mi santa Montaña. Jerusalén será
30   Abd,  0,  16|          bebieron sobre mi Montaña santa, así beberán sin cesar todas
31   Miq,  3,   5|        boca, le declaran la guerra santa. ~
32   Sof,  3,  11|      volverás a engreírte sobre mi santa Montaña. ~
33   Zac,  2,  16|         como su parte en la Tierra santa, y elegirá de nuevo a Jerusalén. ~
34   Zac,  2,  17|       Señor, porque él surge de su santa Morada! ~
35   Zac,  8,   3|            los ejércitos, «Montaña Santa». ~
36   Sal,  2,   6|    establecí a mi Rey ~en Sión, mi santa Montaña». ~
37   Sal,  3,   5|            él me responde desde su santa Montaña. ~
38   Sal, 15,   1|       Señor, ¿quién habitará en tu santa Montaña? ~
39   Sal, 43,   3|         encaminen ~y me guíen a tu santa Montaña, ~hasta el lugar
40   Sal, 46,   5|            Ciudad de Dios, ~la más santa Morada del Altísimo. ~
41   Sal, 48,   3|                               3 Su Santa Montaña, la altura más hermosa, ~
42   Sal, 68,   6|                       6 Dios en su santa Morada ~es padre de los
43   Sal, 78,  54|          Los llevó hasta su Tierra santa, ~hasta la Montaña que adquirió
44   Sal, 99,   9|            Dios, ~y adórenlo en su santa Montaña: ~el Señor, nuestro
45   Dan,  9,  16|           Ciudad, de Jerusalén, tu santa Montaña. Porque a causa
46   Dan,  9,  20|             en favor de la Montaña santa de mi Dios;~
47   Dan,  9,  24|        sobre tu pueblo y tu Ciudad santa, para poner fin a la transgresión,
48   Dan, 11,  28|         aversión contra la Alianza santa: actuará y luego regresará
49   Dan, 11,  30|            furor contra la Alianza santa; a su regreso, llegará a
50   Dan, 11,  30|           que abandonen la Alianza santa.~
51   Dan, 11,  45|          entre el mar y la montaña santa de la Hermosura, y luego
52 2Cron, 30,  27|          su oración llegó hasta la santa morada de Dios en el cielo. ~
53 2Cron, 35,   3|          al Señor: «Pongan el Arca santa en el Templo que edificó
54   Esd,  9,   2|        esos pueblos, y así la raza santa se ha mezclado con la gente
55   Neh, 11,   1|            en Jerusalén, la Ciudad santa, y los otro nueve en las
56   Neh, 11,  18|           los levitas en la Ciudad santa era de 284.~
57   Jdt,  9,  13|   siniestro contra tu Alianza y tu Santa Morada, la cumbre de Sión
58   Tob,  2,   1|          de Pentecostés, que es la santa fiesta de las siete Semanas,
59   Tob, 13,  10|       Jerusalén: Jerusalén, Ciudad santa, Dios te castigó por las
60  1Mac,  1,  15|    circuncisión y, renegando de la santa alianza, se unieron a los
61  1Mac,  1,  63|          alimentos y quebrantar la santa alianza, y por eso murieron.~
62  1Mac,  2,   7|           destrucción de la Ciudad Santa? ¿Para quedarme sentado
63  1Mac, 11,  37|            exponerla en la Montaña santa, en lugar bien visible».~
64  2Mac,  1,   7| partidarios traicionaron la Tierra santa y el reino,~
65  2Mac,  1,  12|         combatían contra la Ciudad santa.~
66  2Mac,  3,   1|                 1 Cuando la Ciudad santa se encontraba en completa
67  2Mac,  6,  23|      infancia y, sobre todo, de la santa legislación establecida
68  2Mac,  9,  14|       declararía libre a la Ciudad santa, a la que antes de había
69  2Mac, 15,  14|          su pueblo y por la Ciudad santa».~
70  2Mac, 15,  16|             16 «Recibe esta espada santa como un don de Dios: con
71  2Mac, 15,  32|          había levantado contra la santa Casa del Todopoderoso.~
72   Sab,  9,   8|       construir un Templo sobre tu santa montaña y un altar en la
73   Sab, 12,   3|            habitantes de tu Tierra santa ~
74   Sab, 17,   2|        podían oprimir a una nación santa, yacían encadenados en las
75  Ecli, 24,  10|            ministerio en la Morada santa, y así me he establecido
76  Ecli, 24,  18|       temor, de la ciencia y de la santa esperanza. Yo, que permanezco
77  Ecli, 36,  12|            Ten compasión de Ciudad santa, de Jerusalén, el lugar
78   Bar,  2,  16|           16 Mira, Señor, desde tu santa morada y piensa en nosotros;
79  DnGr,  3,  28|         sobre Jerusalén, la Ciudad santa de nuestros padres. Con
80  DnGr,  3,  53|            seas en el Templo de tu santa gloria,~aclamado y glorificado
81    Mt,  4,   5|          llevó a Jesús a la Ciudad santa y lo puso en la parte más
82    Mt, 27,  53|    resucitó, entraron en la Ciudad santa y se aparecieron a mucha
83    Lc,  1,  72|           padres y se acordó de su santa Alianza,~
84   Rom,  7,  12|            De manera que la Ley es santa, como es santo, justo y
85   Rom, 11,  16|        toda la masa; si la raíz es santa, también lo son las ramas.~
86   Rom, 12,   1|      mismos como una víctima viva, santa y agradable a Dios: este
87  1Cor,  7,  34|         del Señor, tratando de ser santa en el cuerpo y en el espíritu.
88    Ef,  5,  27|           sin ningún defecto, sino santa e inmaculada.~
89   Col,  1,  22|     delante de él como una ofrenda santa, inmaculada e irreprochable.~
90  1Tes,  2,  10|         los creyentes, fue siempre santa, justa e irreprochable:
91  1Ped,  2,   9|        sacerdocio real, una nación santa, un pueblo adquirido para
92  2Ped,  1,  18|     estábamos con él en la montaña santa.~
93  2Ped,  3,  11|  desintegrarán de esa manera, ¡qué santa y piadosa debe ser la conducta
94  Apoc, 11,   2|         ellos pisotearán la Ciudad santa durante cuarenta y dos meses.~
95  Apoc, 21,   2|                     2 Vi la Ciudad santa, la nueva Jerusalén, que
96  Apoc, 21,  10|      altura, y me mostró la Ciudad santa, Jerusalén, que descendía
97  Apoc, 22,  19|          de la vida y de la Ciudad santa, que se describen en este