A Su Eminencia Reverendísima,
Sr. Cardenal Aloísio Lorscheider, arzobispo de Fortaleza (Brasil),
Presidente del CELAM

Señor cardenal:

Con fecha 12 de diciembre p. pdo., fiesta de Nuestra Señora de Guadalupe patrona de México y de América Latina, el Santo Padre, atendiendo con benevolencia al deseo manifestado por el CELAM y en vista del mayor bien de la Iglesia en los países del continente, ha tenido a bien convocar formalmente la III Conferencia General del Episcopado Latinoamericano para los días 12-28 de octubre del presente año 1978.

Por la decisión de Su Santidad, que ya es del conocimiento público, será sede de la magna asamblea la ciudad de Puebla de los Ángeles (México) y será su tema: "La evangelización en el presente y en el futuro de América Latina".

Hónrome en comunicar ahora a Vuestra Eminencia reverendísima algunas directivas e indicaciones acerca de quiénes deberán tomar parte en la Conferencia.

1. En esta misma fecha hago llegar "de mandato Summi Pontificis" formal notificación (cuya copia va adjunta: anexo único) para su participación en la Conferencia de Puebla a los Presidentes de las Conferencias Episcopales nacionales de América Latina, a quienes comunico además la facultad que tienen las respectivas Conferencias de elegir, antes del próximo mes de junio, los propios representantes según el siguiente criterio: uno por cada cinco miembros por parte de las Conferencias que cuentan hasta cien obispos; para las que superan ese número, uno por cada cinco por el primer centenar de miembros, y uno por cada diez por los restantes.

2. Informo asimismo que "de mandato Summi Pontificis" están convocados a la Conferencia y participarán en ella por derecho Vuestra Eminencia y los dos Vicepresidentes, cardenal Juan Landázuri Ricketts y mons. Luis Manresa Formosa, el Secretario general mons. Alfonso López Trujillo, y los presidentes de los organismos directivos del CELAM.

3. El Augusto Pontífice se reserva la eventual designación de otros miembros por directo nombramiento.

4. En cuanto a la participación de otros elementos, amén de los obispos, la Presidencia del CELAM podrá proponer nominativos de personalidades eclesiásticas del clero diocesano o religioso y seglares quienes sean considerados idóneos por su específica competencia en el tema que será tratado o por especiales títulos en relación con la Iglesia en América Latina, para asistir a la Conferencia de Puebla y ofrecer a los trabajos de la misma un aporte valioso. Se estima oportuno que su número sea más limitado qué el propuesto por el CELAM, a fin de poner claramente en evidencia que se trata de una Conferencia del Episcopado; para este fin parece conveniente que en total sean 22 sacerdotes (diocesanos o religiosos), 4 diáconos permanentes y 10 seglares. Los candidatos, con todos los datos útiles para su adecuada selección, serán señalados por las Conferencias Episcopales, en el curso de las reuniones regionales, al CELAM quien los propondrá a la Santa Sede.

5. A la Conferencia serán además invitados: todos los componentes de la Pontificia Comisión para América Latina; los Presidentes de los organismos episcopales nacionales de ayuda a la Iglesia en América Latina; los Presidentes y secretarios generales de las Conferencias Episcopales de los Estados Unidos y del Canadá, del Consilium Conferentiarum Episcopalium Europae, del Symposium des Conférences Episcopales d'Afrique et de Madagascar y de la Federation of Asian Bishops' Conferences; los Representantes Pontificios en América Latina cuya efectiva participación será debidamente concordada con la Secretaría de Estado; y, en calidad de observadores, algunos representantes de las Confesiones cristianas que operan en el continente latinoamericano, a propuesta del CELAM y de acuerdo con el Secretariado para la Unión de los Cristianos.

Entre tanto ruego a Vuestra Eminencia tenga a bien notificar esta comunicación a los dos Vicepresidentes, al Secretario general y a los Presidentes de los organismos directivos del CELAM como norma para su oportuno conocimiento.

Desde ahora el Santo Padre de corazón concede al CELAM y a cuantos le prestan colaboración y servicio en el importante trabajo preparatorio de la Conferencia de Puebla su especial bendición apostólica, invocando la intercesión de María Madre de la Iglesia para el feliz éxito del histórico acontecimiento eclesial.

Aprovecho gustoso la oportunidad para expresarle con mi cordial y sincero saludo los más fervientes votos de muy satisfactoria labor por la Iglesia en América Latina.

Roma, 12 de enero de 1978.

Cardenal Sebastiano BAGGIO
Presidente de la Pontificia Comisión
para América Latina