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  Datos históricos

La Comisión de Arqueología Sacra fue creada gracias a una idea de Giovanni Battista de Rossi, el arqueólogo romano que puso las bases científicas de la arqueología cristiana, estudiando y excavando las catacumbas romanas según un moderno método topográfico que tiene en cuenta, al mismo tiempo, las fuentes históricas y los monumentos.

De Rossi sugirió la institución de la Comisión al Sumo Pontífice Pío XI,  con el objeto de organizar mejor las excavaciones, las restauraciones y la tutela del gran conjunto de las catacumbas de San Calixto, que estaba volviendo a la luz en la vía Appia. La noticia se propagó el 7 de febrero, 1852, aunque la institución propiamente dicha tuvo lugar el 6 de enero, cuando, finalmente, fue creada una Comisión “para la tutela más eficaz y la vigilancia de los cementerios y de los antiguos edificios cristianos de Roma y del suburbio, para la excavación y exploración sistemática y científica de los mismos cementerios y para la conservación y custodia de lo que se fuese encontrando con las excavaciones, o fuese nuevamente sacado a la luz”.

En 1925, la Comisión fue declarada Pontificia por el Papa Pío XI y fueron definidas sus competencias, reiteradas recientemente en las convenciones entre la Santa Sede y el Estado Italiano, según las cuales: “La Santa Sede conserva la disponibilidad de las catacumbas cristianas de Roma y de las otras partes del territorio italiano, con la responsabilidad consiguiente de la custodia, el mantenimiento y la conservación” (Motu Proprio de Pío XI: De la Pontificia Comisión de Arqueología Sacra y el nuevo Pontificio Instituto de Arqueología Cristiana, Ciudad del Vaticano 1925 = Acta Apostolicae Sedis. Inter Sanctam Sedem et Italiam Conventiones initae diebus 18 febr. et 15 nov. 1984, Ciudad del Vaticano 1985).

Desde ese momento, la actividad de la Pontificia Comisión de Arqueología Sacra no se ha detenido nunca, ni siquiera en las graves circunstancias de la segunda guerra mundial. Inmediatamente después, el padre Antonio Ferrua reunió las pocas fuerzas humanas y los mínimos recursos económicos para recuperar el valioso patrimonio arqueológico paleocristiano constituido por las más de ciento cuarenta catacumbas cristianas repartidas en el suelo italiano.

En tiempos recientes, la Pontificia Comisión de Arqueología Sacra ha recibido un gran impulso, ya sea por lo que se refiere a las actividades arqueológicas y de conservación, realizadas según los criterios más modernos de excavación y de restauración, como por lo que concierne a la organización técnica, documental y operativa, para apoyar de un modo siempre más auténtico y eficaz el conocimiento y la tutela del valioso patrimonio monumental y espiritual que le ha sido confiado.

 

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