NOTICIARIO 16/2008

• El Presidente a los Lectores

• Nuevos Miembros y Consultores

•  La XXIII Asamblea plenaria

• “Mujer y hombre, la totalidad del humanum”

• “Os pido que salgáis al encuentro de los movimientos con mucho amor”

• El Centro Internacional Juvenil “San Lorenzo” cumple 25 años

• In memoriam

• Reconocimientos y aprobaciones estatutarias

• Visitas ad limina

• Contactos con asociaciones y movimientos

El Presidente a los Lectores

Queridos amigos:

Hace veinte años, en la solemnidad de la Asunción de Nuestra Señora en 1988, el siervo de Dios Juan Pablo II firmaba la carta apostólica Mulieris dignitatem. Puede ser que aún no seamos plenamente conscientes del gran regalo que ésta ha sido para la Iglesia de nuestros tiempos... Siendo el primer documento del Magisterio pontificio, enteramente dedicado a la mujer, la Mulieris dignitatem ha abierto nuevos y fascinantes horizontes al debate teológico y antropológico sobre la condición femenina en la Iglesia y en la sociedad. Decía el cardenal Joseph Ratzinger en la rueda de prensa de presentación de la carta: « Quien acepte la fatiga de sumergirse más profundamente en este documento reconocerá en él, además de su riqueza teológica, también un texto de gran calidad humana, portador de un mensaje que nos incumbe a todos » (Presentación de la carta apostólica Mulieris dignitatem de Juan Pablo II sobre la dignidad y la vocación de la mujer, Card. Joseph Ratzinger, 30 de septiembre de 1988, LÂ’Osservatore Romano, edición semanal en lengua española, 16 de octubre de 1988, Pág. 2 [770]). Para recordar este aniversario, el Consejo Pontificio para los Laicos organizó en Roma, el pasado mes de febrero, un Congreso internacional sobre el tema “ Mujer y varón, la totalidad del humanum”, del que se hablará ampliamente en la páginas siguientes.

Surgida de la ardiente pasión de Juan Pablo II por la dignidad de la persona – que “ existe siempre y sólo como hombre y mujer ” – la Mulieris dignitatem ha dado a la Iglesia una decisiva palabra de orientación y de estímulo en una época de grandes desafíos y de gran desconcierto existencial y cultural. Después de veinte años de existencia, la carta apostólica sobre la dignidad y vocación de la mujer no ha perdido nada de su actualidad y continúa revelándose como una mina preciosa de inspiración y enseñanza a la cual recurrir siempre de nuevo, para volver a leerla y meditarla en todo su despliegue: desde las páginas del Génesis, donde Dios crea al hombre a su imagen, hombre y mujer, hasta la “ novedad evangélica ” manifestada en la persona de Cristo, en su palabra y en su estilo de actitud para con la mujer. La Mulieris dignitatem ha ayudado a tantos a descubrir la grandeza de aquel “ genio femenino ” que encuentra su excelso cumplimiento en María, la Madre del Señor.

Es también muy significativo el origen del documento que, en cierto sentido, es fruto del Sínodo de los obispos de 1987 sobre la vocación y misión de los laicos en la Iglesia y el mundo (Cfr. J. Schotte, Un cammino intrecciato con il Sinodo 1987, “LÂ’Osservatore Romano ”, edición italiana, 1º de octubre de 1988). En el curso del debate, numerosos Padres sinodales hicieron presente la necesidad de una palabra fuerte del Magisterio sobre la dignidad y vocación de la mujer en la Iglesia y la sociedad. La respuesta del Papa a su preocupación fue la Mulieris dignitatem, publicada el 15 de agosto de 1988, y antes de la exhortación apostólica postsinodal Christifideles laici, que aparecería el 30 de diciembre de ese mismo año. Es un acto elocuente, un testimonio inequívoco de la importancia atribuida por Juan Pablo II a la antropología teológica fundada en el diseño originario de Dios para el ser humano “ varón y mujer ”. Escribía el siervo de Dios: « Solamente partiendo de estos fundamentos, que permiten descubrir la profundidad de la dignidad y vocación de la mujer, es posible hablar de la presencia activa que desempeña en la Iglesia y en la sociedad » ( Mulieris dignitatem, n. 1).

En el pensamiento de Juan Pablo II, el desafío antropológico implícito en la cultura postmoderna, tiene que constituir una verdadera prioridad para el compromiso y el apostolado de los fieles laicos, hombres y mujeres, llamados, tal como son, a vivir conscientes y responsablemente toda la riqueza de la propia feminidad y masculinidad – en modo especial como esposos y como madres y padres de familia –, y a anunciar con alegría la fascinante belleza del plan de Dios creador y redentor para la persona humana.

Hoy hay que denunciar enérgicamente la marginación de la mujer, las injusticias y los abusos de los que ella es objeto en los diferentes contextos sociales y culturales, así como los nuevos paradigmas culturales como el gender. Es necesario que los laicos católicos comprometidos en la política, en plena coherencia con el Magisterio de la Iglesia, se conviertan en promotores de leyes justas, que respeten la dignidad y vocación de la mujer (Cfr. Congregación para la Doctrina de la Fe, Nota doctrinal sobre algunas cuestiones relativas al compromiso y la conducta de los católicos en la vida pública, 24 de noviembre de 2002). Pero a todo esto se debe unir el testimonio convincente de hombres y mujeres que vivan su propia identidad según el diseño de Dios y con alegría. No en vano, Juan Pablo II pedía a los fieles laicos hacerse promotores de un “ nuevo feminismo ” que « sin caer en la tentación de seguir modelos “machistas ”, sepa reconocer y expresar el verdadero espíritu femenino en todas las manifestaciones de la convivencia ciudadana, trabajando por la superación de toda forma de discriminación, de violencia y de explotación » (Carta encíclica Evangelium vitae, n. 99).

También a los hombres y mujeres de nuestros días Jesús les sigue recordando: «Vosotros sois la sal de la tierra [Â…] Vosotros sois la luz del mundo » (Mt 5, 13.14). La “ novedad de vida ” que nos ha sido regalada en el Bautismo también tiene que comprender el pensar y vivir la propia identidad – femenina o masculina – en la Iglesia y en la sociedad. La profunda crisis cultural de nuestro tiempo interpela a los cristianos a dar respuestas claras y persuasivas, con el estilo, el lenguaje y el método del Evangelio, sin dejarse influenciar por la orden perentoria de modelos mundanos, como lamentablemente a veces ocurre; pensemos por ejemplo en expresiones impropias dentro de la Iglesia, como la palabra empowerment que es típica del léxico de la nueva ética global (Cfr. Hombres y mujeres. Diversidad y recíproca complementariedad, [edición en italiano] a cargo del Consejo Pontificio para los Laicos, Ciudad del Vaticano 2005, Pág. 89 s.). Hoy el Señor exige de sus discípulos que valientemente vayan contracorriente con respecto al pensamiento “ políticamente correcto ”, sin complejos de inferioridad, con la conciencia que los cristianos tienen que ofrecer algo de lo que el mundo no puede prescindir. En este grande desafío cultural está en juego la persona humana y las dos instituciones fundamentales para la humanidad: el matrimonio y la familia. Escribía Juan Pablo II: «La fuerza moral de la mujer, su fuerza espiritual, se une a la conciencia de que Dios le confía de un modo especial el hombre, es decir, el ser humano. Naturalmente, cada hombre es confiado por Dios a todos y cada uno. Sin embargo, esta entrega se refiere especialmente a la mujer—sobre todo en razón de su feminidad —y ello decide principalmente su vocación [...] En este sentido, sobre todo el momento presente espera la manifestación de aquel “ genio ” de la mujer, que asegure en toda circunstancia la sensibilidad por el hombre, por el hecho de que es ser humano » (Mulieris dignitatem, n. 31). Estas son las palabras del Mensaje que, aquel 8 de diciembre de 1965, el Concilio dirigía a las mujeres que « en este momento en que la humanidad conoce una mutación tan profunda [...] llenas del espíritu del Evangelio pueden ayudar tanto a que la humanidad no decaiga ».

Finalizo con una información importante sobre la vida de nuestro Dicasterio. Con carta del 11 de marzo del presente año el cardenal Secretario de Estado Tarcisio Bertone nos comunicó la lista de los nuevos Miembros y Consultores del Consejo Pontificio para los Laicos nombrados por Su Santidad Benedicto XVI para el próximo quinquenio. Entre los cardinales, obispos y sacerdotes se encuentran sobre todo fieles laicos, hombres y mujeres. Más adelante podréis leer sus nombres, su cargo y procedencia. Quiero subrayar su papel relevante para el Dicasterio, a cuyo servicio ellos pondrán su valiosa experiencia eclesial, social y cultural, representada por las áreas geográficas de los cinco continentes. A ellos el Consejo Pontificio para los Laicos les debe su fisonomía de “ observatorio ” de alcance mundial del apostolado del laicado católico al servicio del Sucesor de Pedro. Reiterando nuestra más profunda gratitud a los Miembros y Consultores que han concluido su mandato, expreso mi más viva felicitación a los que recogen el testigo. Que este servicio a la Santa Sede, al que han sido llamados por el Papa, se convierta para todos en una escuela de comunión eclesial e instrumento de un fecundo crecimiento espiritual.

Card. Stanisław Ryłko
Presidente

Los nuevos Miembros y Consultores
del Consejo Pontificio para los Laicos

En el Boletín de la Sala de Prensa de la Santa Sede del pasado 24 de abril, se publicó la lista de los nuevos Miembros y Consultores del Consejo Pontificio para los Laicos nombrados por el Santo Padre Benedicto XVI para el próximo quinquenio. Entre los Miembros, treinta y siete en total, figuran nueve cardenales y tres obispos y – como característica peculiar de este Dicasterio – veinticinco laicos, representativos de diversas áreas geográficas, culturales y experiencias eclesiales. Diecinueve de ellos han sido confirmados en su mandato, iniciado el quinquenio precedente. También entre los veinte Consultores destaca la presencia de diez laicos, junto a cuatro obispos y seis sacerdotes. A diferencia de los demás Dicasterios de la Curia Romana, cuyos miembros y consultores son sobre todo cardenales y obispos, a los que se añaden, según los casos, “ algunos clérigos y otros fieles ” (Constitución apostólica Pastor bonus, Art. 7), el Consejo Pontificio para los Laicos cuenta con miembros y consultores en su mayoría laicos, tal como estableció el motu proprio “ Apostolatus peragendi ” del Santo Padre Pablo VI. De esta manera resulta el lugar de especial presencia de laicos en la Curia Romana, espacio de expresión, en el corazón de la Iglesia universal, de sus preocupaciones y esperanzas. En estas páginas publicamos la lista completa de todos los Miembros y Consultores que hasta el año 2013 constituirán el Consejo Pontificio para los Laicos.

Los Miembros

• Excmo. y Rmo. Sr. Card. Salvatore De Giorgi Arzobispo emérito de Palermo (Italia)

• Excmo. y Rmo. Sr. Card. Ivan Dias Prefecto de la Congregación para la Evangelización de los Pueblos

• Excmo. y Rmo. Sr. Card. Julio Terrazas Sandoval, C.SS.R. Arzobispo de Santa Cruz de la Sierra (Bolivia)

• Excmo. y Rmo. Sr. Card. Cláudio Hummes, O.F.M. Prefecto de la Congregación para el Clero

• Excmo. y Rmo. Sr. Card. José da Cruz Policarpo Patriarca de Lisboa (Portugal)

• Excmo. y Rmo. Sr. Card. Ennio Antonelli Presidente del Pontificio Consejo para la Familia

• Excmo. y Rmo. Sr. Card. Josip Bozani Arzobispo de Zagreb (Croacia)

• Excmo. y Rmo. Sr. Card. Stanisław Dziwisz Arzobispo de Cracovia (Polonia)

• Excmo. y Rmo. Sr. Card. Lluís Martínez Sistach Arzobispo de Barcelona (España)

• Excmo. y Rmo. Mons. Robert Sarah Secretario de la Congregación para la Evangelización de los Pueblos

• Excmo. y Rmo. Mons. Francisco Javier Martínez Fernández Arzobispo de Granada (España)

• Excmo. y Rmo. Mons. Reinhard Marx Arzobispo de Munich y Frisinga (Alemania)

• Sr. Prof. Carl Albert Anderson (Estados Unidos) Caballero Supremo de los Caballeros de Colón

• Sr. Saïd A. Azer (Egipto) Camino Neocatecumenal

• Sr. Dr. Marcello Bedeschi (Italia) Presidente de la Fundación “ Juan Pablo II para la juventud ”

• Sra. Dra. Paola Bignardi (Italia) Coordinadora del Fórum Internacional de Acción Católica

• Sr. Prof. Matteo Calisi (Italia) Presidente de Catholic Fraternity of Charismatic Covenant Communities and Fellowships

• Sr. Tanios Chahwan (Líbano) Secretario general del Consejo para el Apostolado de los Laicos en el Líbano

• Sr. Enrique Elías (Perú) Procurador del Sodalicio de Vida Cristiana

• Sra. Pilar Escudero de Jensen (Chile) Instituto de las Familias de Schönstatt Los Miembros

• Sra. Crescencia Gabijan Cabilao (Filipinas) Consultora en la Comisión Episcopal de Diálogo Interreligioso de las Filipinas

• Sra. Christiana Habsburg-Lothringen (Austria) Movimiento Apostólico “ Regnum Christi ”

• Sr. Prof. Thomas Han Hong-Soon (Corea del Sur)

Vicepresidente del “Catholic Lay Apostolate Council of Seoul ”

• Sra. Katarina Hulmanova (Eslovaquia) Coordinadora del Foro de las Organizaciones Católicas ante la Conferencia Episcopal Eslovaca

• Sra. Priscilla Kuye (Nigeria) Vicepresidente del Consejo para el Laicado Católico de Nigeria

• Sra. Yuk-fai Rosa Lai (Hong Kong) Presidente del Consejo Central del Laicado Católico de Hong Kong

• Sr. Dr. Manfred Lütz (Alemania) Médico psiquiatra y teólogo

• Sr. Guy Maginzi (República Democrática del Congo) Secretario ejecutivo internacional de la Comunidad de Vida Cristiana (CVX)

• Sr. Prof. Josep Miró i Ardèvol (España) Presidente de E-Cristians y presidente de la Convención de Cristianos por Europa

• Sra. Michelle Moran (Inglaterra) Presidente de la International Catholic Charismatic Renewal Services (ICCRS)

• Sr. Prof. Norbert Müller (Alemania) Docente en el Instituto para la Ciencia del Deporte de la Universidad Johannes Gutenberg de Maguncia

• Sr. Prof. Balázs Schanda (Hungría) Decano de la Facultad de Derecho de la Universidad Católica de Péter Pázmány de Budapest

• Sra. Catherine Soublin (Francia) Instituto Católico de París, Responsable de la formación permanente

• Sr. Guilherme Vaz (India) Director de la Infraestructura Leasing & Financial Services Ltd. de Mumbai

• Sra. Lola Velarde (España) Presidente del Instituto Europeo de Política Familiar

• Sr. Prof. Pedro Morais Vieira (Angola) Miembro del Secretariado de la Comisión Episcopal de Laicos

• Sr. Prof. Karol Zyczkowski (Polonia) Docente en la Universidad Jagellónica de Cracovia

Los Consultores

• S.E.R. Mons. Józef Michalik Arzobispo de Przemys´l de los Latinos (Polonia)

• S.E.R. Mons. Michel Dubost, C.I.M. Obispo de Evry-Corbeil-Essonnes (Francia)

• S.E.R. Mons. Jean Mbarga Obispo de Ebolowa-Kribi (Camerún)

• S.E.R. Mons. Carlo Mazza Obispo de Fidenza (Italia)

• Mons. Patrick Valdrini (Francia) Rector de la Comunidad de San Luis de los Franceses

• Mons. Piero Coda (Italia) Presidente de la Asociación Teológica Italiana

• Rev. Prof. Libero Gerosa (Suiza) Rector del la Facultad Teológica de Lugano

• Rev. Prof. Luis Navarro Marfá (España) Decano de la Facultad de Derecho Canónico de la Pontificia Universidad de la Santa Croce

• Rev. Prof. P. Gianfranco Ghirlanda, S.I. (Italia) Rector de la Pontificia Universidad Gregoriana

• Rev. Julián Carrón (España) Presidente de la Fraternidad de Comunión y Liberación

• Sra. Prof. Helen M. Alvaré (Estados Unidos) Profesora asociada en la Facultad de Derecho de la “ G. Mason University ”

• Sr. Kiko Argüello (España) Coiniciador del Camino Neocatecumenal

• Sr. Edio Costantini (Italia) Ex-presidente nacional del Centro Deportivo Italiano Director del Centro de Estudios Luigi Gedda

• Sr. Moysés Louro De Azevedo Filho (Brasil) Fundador de la Comunidad Católica Shalom de Fortaleza

• Sr. Prof. Guillermo León Escobar-Herrán (Colombia) Embajador emérito de Colombia ante la Santa Sede y docente de Sociología política en la Pontificia Universidad Gregoriana

• Sr. Prof. Giorgio Feliciano (Italia) Vicepresidente de la Fraternidad de Comunión y Liberación, docente de Derecho canónico en la Universidad Católica del Sacro Cuore de Milán

• Sr. Luis Fernando Figari (Perú) Fundador del Sodalicio de Vida Cristiana

• Sr. Dr. Salvatore Martinez (Italia) Presidente de la asociación “ Rinnovamento nello Spirito Santo"

• Sra. Dra. Danuta Piekarz (Polonia) Docente en la Universidad Jagellónica de Cracovia

• Prof. Andrea Riccardi (Italia) Fundador de la Comunidad de San Egidio

La XXIII Asamblea plenaria

Han pasado veinte años desde la publicación de la exhortación apostólica Christifideles laici, del siervo de Dios Juan Pablo II, fruto de los trabajos del Sínodo de Obispos que se realizó en 1987 sobre la “Vocación y misión de los fieles laicos en la Iglesia y en el mundo ”, y dada a la prensa el 30 de diciembre de 1988. El documento, una verdadera magna charta para el laicado católico de nuestro tiempo, se escribió con el objetivo de « suscitar y alimentar una más decidida toma de conciencia del don y de la responsabilidad que todos los fieles laicos – y cada uno de ellos en particular – tienen en la comunión y en la misión de la Iglesia » (Christifideles laici, N. 2). ¿Cuál ha sido, desde entonces, el desarrollo de las reflexiones sobre el laicado, cuáles han sido los nuevos desafíos a los que se enfrentan los christifideles, y cuáles son los compromisos que ellos pueden y deben asumir para realizar su vocación? Sobre este tema se organizará la próxima Asamblea plenaria del Consejo Pontificio para los Laicos, programada en Roma del 13 al 15 de noviembre de 2008, en la cual participarán los miembros y consultores recientemente nombrados junto a los que han sido confirmados. La proximidad de estas fechas al vigésimo aniversario de la publicación del importante documento, ha impulsado a los Superiores del Dicasterio a elegir como título de la Plenaria “A veinte años de la Christifideles laici: memoria, desarrollo, nuevos desafíos y tareas ”. La Asamblea será útil para enriquecer la reflexión sobre esta exhortación con las experiencias maduradas en el seno de las Iglesias locales, asociaciones, movimientos eclesiales y nuevas comunidades, en modo de tener una visión holistica de los desafíos y prioridades a los que se enfrentan la vida y misión de los fieles laicos en la Iglesia y en el mundo de hoy. La primera jornada de trabajo se caracterizará por las ponencias fundamentales sobre la identidad del fiel laico y su formación, mientras que en la segunda jornada se irán presentando, sucesivamente en dos mesas redondas, breves intervenciones sobre la responsabilidad de los fieles laicos en la vida pública, desde el ámbito de la familia y la defensa de la vida al de la vida política, desde el trabajo o la educación y la cultura al campo de la comunicaciones sociales y el orden internacional. Se prevén amplios espacios para el debate y la discusión. La última jornada de trabajo se dedicará, como es habitual, a la presentación del programa que el Consejo Pontificio para los Laicos llevará a cabo en el futuro próximo.

“Mujer y varón, la totalidad del humanum”

A veinte años de la Carta apostólica Mulieris dignitatem

Con ocasión del XX aniversario de la Carta apostólica Mulieris dignitatem, nuestro Dicasterio convocó en Roma, del 7 al 9 de febrero de 2008, un congreso sobre el tema: “Mujer y varón, la totalidad del humanum”. Participaron 280 delegados provenientes de 49 países de los cincos continentes, representando a 37 conferencias episcopales, 28 movimientos y nuevas comunidades, 16 asociaciones femeninas y 9 institutos religiosos.

El título escogido pone en evidencia que el debate sobre la cuestión femenina ha entrado en una nueva fase. El axioma de la igual dignidad del hombre y de la mujer, que tuvo su origen en la tradición judeocristiana, se ha ido concretizando y manifestando gradualmente en las diversas culturas. Ya desde el s. XVIII se dieron importantes pasos hacia adelante en el campo político, económico y educativo. Ciertamente, no faltaron posiciones extremistas e ideológicas en torno al tema de la mujer. El feminismo radical de los años 60 del siglo pasado fue concebido como una lucha por el poder contra el hombre para obtener la total autonomía de la mujer como libertad absoluta sobre el propio cuerpo. Este feminismo reivindicaba la “ libertad sexual ” y el aborto como derecho, mostrando así la inconsistencia de sus presupuestos; tal imposición frustró las expectativas de tantas mujeres en busca de una mayor autorrealización.

Juan Pablo II, siempre atento a los signos de los tiempos, publicó el 15 de agosto de 1988 la Mulieris dignitatem respondiendo a la cuestión de la dignidad de la mujer a partir de la antropología cristiana. En la carta propone, en modo particular, el concepto de unidad- dualidad como clave de comprensión de la relación entre los sexos. Hoy constatamos la persistente actualidad de su Magisterio. El Congreso internacional “Mujer y varón, la totalidad del humanum” tuvo como objetivo resaltar que, para afrontar los problemas de la condición femenina, no se puede prescindir del análisis del varón, ya que una antropología correcta debe considerar la dualidad a partir de la unidad, que sigue siendo la comprensión fundamental. Percibimos la necesidad de proceder según un criterio antropológico que, partiendo de la unidad originaria de la persona, pudiera analizar la diferencia entre el “ yo femenino ” y el “ yo masculino ”.

El interés suscitado superó con creces nuestras expectativas. El 7 de febrero de 2008 se dio inicio al Congreso con la introducción a las jornadas del cardenal Stanisław Ryłko, presidente de nuestro Dicasterio. Por un lado, el cardenal resaltó los avances de la condición de la mujer debido a la difusión de una mentalidad más sensible hacia el reconocimiento de su dignidad y sus derechos en todos los ámbitos de la vida social. Pero por otro lado, reveló también las grandes preocupaciones que están surgiendo debido a ciertas graves desviaciones del mundo post-moderno precisamente en el modo de concebir la relación varón y mujer. En efecto, prevalecen dos puntos de vista extremos, de quienes por un lado exasperan la conflictualidad y la competencia, y de quienes por otro insisten en una homologación que elimina toda diferencia. Según el cardenal Ry•ko, la batalla cultural que nos espera concernirá el concepto mismo de la persona y el reconocimiento de su dignidad y por ello invitó a los participantes a asumir este desafío antropológico con valor, sin tener miedo de ir contracorriente. Exhortó además a denunciar todos los abusos contra la dignidad de la mujer y a no dejarse influenciar por los modelos mundanos o “ políticamente correctos ” que contrastan con el Evangelio.

El cardenal Antonio Cañizares, arzobispo de Toledo y Primado de España, trató los fundamentos de la Mulieris dignitatem. En modo particular, subrayó la necesidad de un acercamiento positivo a la cuestión de la mujer, que renuncie a concebirla como un enfrentarse “ en contra de ” alguien o algo, sino que opte por una propuesta conforme a la razón recta, gozosa y positiva, ofrecida a la Iglesia y a la sociedad.

La segunda conferencia, “ Jesús de Nazaret, María y las mujeres, en el Evangelio y en la comunidad primitiva ”, fue conducida por la Prof. Hanna Barbara Gerl-Falkovitz, alemana, docente de Filosofía de las Religiones en la Universidad Técnica de Dresde. Escuchamos una brillante exposición sobre la novedad introducida por la tradición judeocristiana sobre la condición de la mujer. Partiendo del Antiguo Testamento constató cómo este se alejó de la visión de las culturas de Egipto y Mesopotamia, en las cuales la mujer era valorizada sólo en relación a la sexualidad y fecundidad considerada como una presencia inmediata de una divinidad misteriosa. Sólo la revelación judeocristiana ha humanizado a la mujer, superando la visión limitada a los aspectos biológicos, considerándola por primera vez como persona. La novedad introducida por Jesucristo irrumpe en la historia de improviso, superando usos y costumbres atávicos. Jesús, a través de sus palabras y gestos, anuncia la Buena Nueva a hombres y mujeres, sin distinción, ensalzando la unidad por encima de las diferencias.

En la tarde de la primera jornada se desarrolló, desde diversos puntos de vista, el tema “Cristianismo y promoción de la mujer ”. La Prof. Antonia Bel Bravo introdujo el debate precisando ante todo que, para encarar históricamente la cuestión femenina se debe prestar gran atención al método de investigación, para que sea éste el que se adapte al objeto y no viceversa. Es la realidad que debería determinar el criterio metodológico y no al contrario. Invitó a adoptar nuevos criterios historiográficos que toman en debida consideración las acciones humanas, reevaluando la importancia dada a las estructuras e instituciones. Este nuevo enfoque ayuda a liberarse de prejuicios y anacronismos, verdaderas enfermedades de la ciencia histórica. Bel Bravo exhortó a no detenerse sólo en lo que las mujeres no han podido realizar, sino también en lo que efectivamente han hecho, incluso en los momentos más difíciles de la historia, cuando la condición de la mujer ha sido particularmente envilecida. El historiador inglés Prof. Jack Scarisbrick hizo referencia a uno de los períodos menos conocidos de la historia de su país. Algunos datos de las persecuciones anticatólicas del año 1606, de 820 nuevos acusados 532 (el 65%) fueron mujeres; en una persecución posterior en Warwickshire de 235 víctimas casi el 70% eran mujeres. Scarisbrick señaló además cómo, en este período de persecuciones, las mujeres tuvieron un rol determinante en la transmisión de la fe y la fidelidad al Santo Padre. Angela Ales Bello, profesora de Filosofía en la Pontificia Universidad Lateranense de Roma, se detuvo en el aporte de Edith Stein a la antropología dual en la relación hombre y mujer. Destacó cómo Edith Stein, en base a un amplio análisis psicológico, no sólo identificó los elementos generales de distinción entre lo femenino y lo masculino, sino que precisó las características peculiares irreducibles. Para la mártir carmelita son precisamente estas diferencias las que determinan el destino de cada ser humano, por lo que invita a repensar la feminidad en relación con lo masculino para encontrar un equilibrio entre los sexos. Eva Carlota Rava, catedrática argentina en teología espiritual, se centró en las místicas y doctoras de la Iglesia mostrando cómo la enseñanza de estas mujeres tiene un matiz profundamente femenino, enraizado en la vida, extrayendo de ahí forma y contenido. Observó en modo particular que, si bien los doctores hombres nos enseñan el amor por la verdad, las doctoras mujeres nos enseñan la verdad del amor. Sor Grazia Loparco, docente de Historia de la Iglesia, mostró cómo la Iglesia acompañó el camino de la mujer hacia una mayor comprensión de su dignidad y misión. Se explayó en gran número de fundadoras de nuevas congregaciones religiosas que consagraron sus vidas en el siglo XIX dedicándose a la educación y a la asistencia sanitaria. Precisamente, gracias a su sensibilidad femenina lograron ver las necesidades de su tiempo y responder a ellas en modo adecuado.

La última conferencia del 7 de febrero la pronunció la Prof. Blanca Castilla de Cortázar sobre el tema “Creó pues Dios al ser humano a imagen suya, a imagen de Dios lo creó, varón y mujer los creó (Gn 1, 27): persona, naturaleza y cultura ”. La Profesora destacó la importancia de la teología de la imagen basada en la narración de la creación del varón y de la mujer en el primer capítulo del Génesis, siguiendo las huellas propuestas por Juan Pablo II en la Mulieris dignitatem, resaltando la novedad aportada por el Papa, no sólo limitada a la racionalidad y libertad sino ampliada a la dimensión relacional.

La segunda jornada del Congreso se abrió con la conferencia “ a dos voces ” del matrimonio Atilio Danese y Giulia Paola di Nicola: “Mujer y hombre, creados el uno para el otro ”. Ambos profundizaron en una antropología “ uni-dual ” bajo el aspecto socio-antropológico; destacaron cómo los ecologistas insisten tanto en el principio de la “ biodiversidad ”, mientras que para los seres humanos es considerada una conquista la pretendida indiferencia sexual sostenida en contraste con la evidente diferencia inscrita en la naturaleza. Los expositores delinearon a continuación las características y tendencias de la feminidad y masculinidad, subrayando su importancia para el desarrollo equilibrado de la humanidad.

El siguiente panel sobre “ Problemáticas y tendencias culturales contemporáneas ” contó con la presencia de Margherite A. Peeters, periodista y directora del Instituto para las Dinámicas del Diálogo Intercultural; su intervención se centró en un problema muy actual, de la así llamada ideología del “ gender ”. Este concepto, según su análisis muy preciso, no es más que la punta del iceberg de la silenciosa revolución cultural desconstructivista en curso, que pretende prescindir de la estructura antropológica natural del hombre y la mujer para volver a dejar la misma identidad sexual a merced de una autónoma decisión subjetiva. Olimpia Tarzia, presidente de la World WomenÂ’s Alliance for Life and Family, afrontó el tema de la defensa de la vida, poniendo en guardia sobre el lenguaje mistificador actualmente en uso, pensado estratégicamente para apaciguar las conciencias ante los graves atentados contra la vida y la maternidad. Maria Elena Lugo, presidente de la Comisión de Bioética “ Padre José Kentenich ”, propuso la visión cristiana de la generación como un acto religioso, donde el seno materno es concebido como un altar sobre el cual los esposos consagran una nueva vida. Helen Alvaré, quien fuera portavoz de los obispos estadounidenses, se concentró en el fenómeno de la reducción de la mujer a objeto de consumo, demostrando cómo tal reducción está ligada a la exaltación del cuerpo femenino, en detrimento del alma. El proceso se realiza mediante un lenguaje equívoco, que se presenta como una valorización de la mujer, pero que en realidad la degrada y la deshumaniza. Reducida a un objeto, es incapaz de relaciones auténticas, de donación y entrega. El panel concluyó con la Prof. Janne Haaland Matlary, ex ministro de relaciones exteriores de Noruega, que trató el tema de la mujer en el mundo del trabajo. En su exposición, observó cómo la política de muchos países occidentales se desinteresan del valor primordial de la familia, agravando el problema de la bajísima tasa de natalidad, que está transformando a estos países en un mundo de pensionistas. La tarde de la segunda jornada comenzó con la ponencia de Paola Bignardi, coordinadora del Fórum internacional de la Acción Católica, sobre la “ Responsabilidad y participación de la mujer en la edificación de la Iglesia y la sociedad ”. Ante todo señaló que la responsabilidad de la mujer en la Iglesia es la de custodiar la originalidad del genio femenino que se expresa en una viva e intensa relación de reciprocidad con el hombre. Es tarea de la mujer edificar una Iglesia que tenga un rostro materno, atenta a las necesidades de las personas concretas y a la autenticidad de las relaciones humanas, superando toda visión utilitarista y puramente pragmática por medio de una revalorización de la dimensión contemplativa de la vida cristiana. La Prof. Giorgia Salatiello, de la Universidad Gregoriana de Roma, introdujo el panel “ El rol y la misión de la mujer ”. Carmen Aparicio, también ella docente de la Universidad Gregoriana, desarrolló el tema de la mujer en la educación, presentando las figuras de María Montessori, Carmen Cuesta del Muro y Edith Stein, tres mujeres que vivieron en la misma época histórica en distintos contextos europeos, todas ellas protagonistas de una aproximación a la función educativa capaz de conjugar la formación intelectual con las exigencias de una educación integral. La carmelita descalza Cristiana Dobner se ocupó del sentido religioso “ femenino ”, partiendo de la figura ejemplar de María, que en el Evangelio de Lucas es presentada como la que conservaba y meditaba todos los acontecimientos en el propio corazón (Lc 2, 51); esta actitud de María es típicamente femenina e implica una vigilante atención en relación a los eventos, profundidad en el pensar y capacidad de acogida: una actitud reflexiva y orante, que precisamente por eso está siempre dispuesta a la acción. Brenda Finlayson, vicepresidente general de la Unión Mundial de las Organizaciones Femeninas Católicas (WUWCO), nos dio su testimonio sobre la importancia del amor esponsal y materno. Sor Enrica Rosanna, subsecretaria de la Congregación para los Institutos de Vida Consagrada y las Sociedades de Vida Apostólica, demostró que la vida consagrada pone claramente en evidencia cómo la mujer en la Iglesia tiene la oportunidad de descubrir la riqueza ínsita en la propia identidad femenina llevándola a su plena maduración como expresión de la potencia del Espíritu Santo. En la mañana del 9 de febrero, el Santo Padre Benedicto XVI recibió a los congresistas en la Sala Clementina del Palacio Apostólico. En su discurso, el Papa quiso recordar las enseñanzas de Juan Pablo II sobre la mujer, que comprende desde la reciprocidad de los sexos y desde la unidad-dual: « cuando el hombre o la mujer pretenden ser autónomos y totalmente autosuficientes, corren el riesgo de encerrarse en una autorrealización, que considera como conquista de libertad la superación de todo vínculo natural, social o religioso, pero que, de he-

cho, los reduce a una soledad agobiante. Para favorecer y sostener la promoción real de la mujer y del hombre, no se puede menos de tener en cuenta esta realidad ». Asimismo, el Santo Padre invitó a una « renovada investigación antropológica que, basándose en la gran tradición cristiana, incorpore los nuevos progresos de la ciencia y el dato de las actuales sensibilidades culturales, contribuyendo de este modo a profundizar no sólo en la identidad femenina, sino también en la masculina, también ella a menudo objeto de reflexiones parciales e ideológicas ».

Todas las participantes se sintieron alentadas por las palabras del Santo Padre a convertirse en promotoras « de una cultura que reconozca a la mujer, en el derecho y en la realidad de los hechos, la dignidad que le compete » y a continuar edificando la Iglesia y la sociedad aportando su genio femenino en los distintos ámbitos de la sociedad. Con este impulso, se finalizó el Congreso con grupos de trabajo en los que se afrontaron las temáticas y los problemas que las mujeres viven en los distintos contextos geográficos. El cardenal Ryłko, en la conferencia de clausura, exhortó a los participantes a emprender una acción coordinada, uniendo todas las fuerzas, comprometiéndose en las comunidades parroquiales y diocesanas con el fin de que la mujer, a ejemplo de María, pueda seguir libremente su vocación y cumplir la misión a ella confiada en la Iglesia y en la sociedad.

Un espacio en Internet para la “Sección mujer”

Respondiendo al deseo suscitado en el Congreso “ Mujer y varón la totalidad del humanum”, ha nacido el proyecto de realizar un espacio en Internet para la profundización y el intercambio de reflexiones. Fue precisamente en aquella sede donde las 280 delegadas, reunidas de países de los cinco continentes, subrayaron la necesidad de continuar con la reflexión emprendida y la importancia de reforzar la colaboración entre movimientos, asociaciones, y personas concretas que trabajan por la promoción de la dignidad de la mujer y su misión en la sociedad y en la Iglesia. Este espacio en Internet – que se puede visitar en la dirección www.laici.org haciendo clic en “ Sección Mujer ” – tiene la finalidad de ofrecer a los usuarios las enseñanzas del Magisterio pontificio sobre la mujer, investigaciones y análisis de especialistas e intelectuales. Para los que deseen contactarnos, la dirección es donna2008@laity.va.

"Os pido que salgáis al encuentro de los movimientos
con mucho amor"

Seminario de estudio para obispos

Los trabajos del segundo Seminario de estudio para obispos sobre los movimientos eclesiales y las nuevas comunidades, que tuvo lugar en Rocca di Papa del 15 al 17 de mayo de 2008, fueron inaugurados por el cardenal Tarcisio Bertone. En la homilía pronunciada durante la celebración eucarística de la mañana, el Secretario de Estado de Su Santidad Benedicto XVI recordó que « el momento de los movimientos y de las nuevas formas asociativas, florecidos bajo el largo y fecundo pontificado de Juan Pablo II perdura » y que éstos « dan testimonio de la alegría, la fe y la belleza de ser cristianos ». Deteniéndose en la tarea de los pastores afirmó que « se percibe ahora la necesidad de que los pastores, atentos a los “ signos de los tiempos ” sepan orientar y conducir a los movimientos asociativos, armonizándolos con las exigencias de todo el pueblo de Dios. Sólo lo podrán hacer si se dejan guiar dócilmente por el Espíritu Santo y son testigos y padres para los fieles confiados a su cuidado pastoral ». Concluyendo con una invitación y en la misma línea directriz del Seminario de estudio dijo: «Vuestro simposio está orientado a responder a esta exigencia particular reflexionando en modo positivo sobre la cuestión, valorizando y yendo con amor paterno al encuentro de todos aquellos a los que el Espíritu Santo invita a trabajar en la viña del Señor ».

A los más de 150 participantes del seminario, con el título “Os pido que salgáis al encuentro de los movimientos con mucho amor ”, – provenientes de 50 países, obispos junto a fundadores, responsables de movimientos eclesiales, teólogos y estudiosos –, el cardenal Stanisław Ryłko, presidente del Consejo Pontificio para los Laicos, en la conferencia introductoria deseó que el seminario fuese « sobre todo un tiempo de atenta escucha a lo que el Espíritu Santo, a través de los dones que despiertan esperanza, dice hoy a la Iglesia ». El cardenal prosiguió trazando el recorrido realizado en el último decenio y recordó la “ gran confianza ” que los últimos dos pontífices han dado a los movimientos eclesiales y nuevas comunidades, « distinguiendo en ellos una obra maravillosa del Espíritu Santo y un don providencial para nuestros tiempos ». En este contexto citó los dos inolvidables encuentros mundiales de los movimientos y nuevas comunidades convocados el primero el 30 de mayo de 1998 por el Papa Wojtyła y el segundo el 3 de junio de 2006 por el Papa Ratzinger – ambos precedidos de congresos mundiales de movimientos y nuevas comunidades organizados por el Consejo Pontificio para los Laicos. El cardenal exhortó a los pastores a « no mirar a los movimientos y nuevas comunidades como un “ problema ” más del que ocuparse, sino más bien como un “ don providencial ” que la Iglesia tiene que recibir con gratitud y sentido de responsabilidad, para no desperdiciar los recursos que éstos representan. Son un don que conlleva tareas precisas tanto para los fieles laicos como para los mismos obispos ». El cardenal Ryłko recordó los cinco criterios de eclesialidad formulados por Juan Pablo II en la Christifideles laici para facilitar la obra de discernimiento de estos carismas y los dos principios fundamentales de la relación entre Iglesia y movimientos, ratificados por Benedicto XVI durante el encuentro con los sacerdotes de la diócesis de Roma: “ no apagar los carismas ” y “ la Iglesia es una ”. Concluyendo recordó que el Papa Benedicto XVI sin medios términos pide a los obispos de « salir al encuentro de los movimientos con mucho amor » porque no basta « darles una acogida confiada », hay que acompañarlos « de cerca, con solicitud paterna ». Acompañar a los movimientos quiere decir « reconocer y valorar lo que es bueno. [...] Cuando hagan falta intervenciones para corregir algo, deben ser expresión de “ mucho amor ”» para que sean de verdad elementos que edifiquen la Iglesia de hoy y de mañana.

La colocación teológica y las perspectivas pastorales y misioneras de los movimientos en la misión de la Iglesia fue el tema tratado por monseñor Piero Coda, presidente de la Asociación Teológica Italiana. Para definir la colocación teológica de los movimientos, hizo referencia a la clarificante conferencia del entonces cardenal Ratzinger en el congreso de los movimientos eclesiales del año 1998, durante el cual había destacado que « el modelo eclesial local es la estructura permanente y vinculante de la Iglesia » y, por otro lado, que los movimientos crean « un nuevo centro de vida, que no socava las estructuras de la Iglesia local subapostólica, pero que tampoco coincide sic et simpliciter con ella, ya que actúa en ella como fuerza vivificante, y constituye al mismo tiempo una reserva de la cual la Iglesia local puede servirse ». Desarrollando las perspectivas misioneras de los movimientos, monseñor Coda afirmó que « los movimientos y las nuevas comunidades se muestran de tal modo que ofrecen al siempre actual imperativo del anuncio del Evangelio un triple aporte: en primer lugar, la convicción profunda y el impulso espiritual que surgen de la comunión vital con Cristo como evento decisivo y transformador de la propia existencia; en segundo lugar, la referencia a la vivencia de un lugar donde – en la fragilidad del hombre – brilla la luz inconfundible de Cristo y la posibilidad practicable de recorrer un camino de fe; en tercer lugar, el descubrimiento de nuevas formas y estrategias de testimonio, diálogo, anuncio, de encarnación del Evangelio y de servicio a los más pobres a la altura de los signos del tiempo ».

La reflexión sobre la inserción de los movimientos en las Iglesias locales fue el tema desarrollado por don Arturo Cattaneo, profesor ordinario en el Instituto de Derecho Canónico de Venecia. El profesor destacó cómo « el esfuerzo del obispo por favorecer la inserción de los movimientos en su Iglesia local se puede enfocar distinguiendo tres aspectos: la unidad de la Iglesia local (integración de la legítima diversidad), la catolicidad en la Iglesia local (apertura a la Iglesia universal), la apostolicidad de la Iglesia local (complementariedad entre institución y carisma) ».

Tres testimonios de obispos resaltaron la necesidad, por parte de los pastores en relación a los movimientos eclesiales y nuevas comunidades, de discernir correctamente lo genuino y el uso ordenado en el seno de las comunidades cristianas (Mons. Alberto Taveira Corrêa de Palmas, Brasil); de acogerlos con confianza y gratitud en el tejido de las Iglesias confiadas a su atención pastoral (Mons. Dominique Rey de Toulouse, Francia); de acompañarlos en su misión con verdadero sentido de paternidad espiritual (Mons. Javier Augusto Del Río Alba de Arequipa, Perú).

«Alentar y apoyar a los nuevos movimientos como células de fraternidad cristiana y elementos de fermentación, abiertos y dirigidos a la obra de evangelización, es uno de los “ grandes proyectos ” del cardenal Ratzinger y del Papa Benedicto XVI», así se expresó Mons. Josef Clemens, secretario del Consejo Pontificio para los Laicos, durante la conferencia central de la segunda jornada, que analizó la relación entre movimientos eclesiales y el ministerio de Pedro. Partiendo de una frase de la homilía del Santo Padre Benedicto XVI, en la vigilia de Pentecostés del 3 de junio de 2006 (« os pido que seáis, aún más, mucho más, colaboradores en el ministerio apostólico universal del Papa »), Mons. Josef Clemens prosiguió resaltando a los movimientos como dones del Espíritu Santo, su relación con la evangelización y el papel de los colaboradores del Papa. A continuación, subrayó los fundamentos de la relación entre el ministerio de Pedro y los movimientos, hablando de la sucesión apostólica, de los movimientos apostólicos en la historia a partir del monaquismo y su relación con el Papado. Respondiendo a la pregunta sobre cómo se unen las fuerzas de la Iglesia local y de los movimientos en el esfuerzo misionero afirmó que « el actuar del Espíritu Santo es de nuevo el punto de referencia para ambas partes ». Concluyendo se detuvo en la consideración de los movimientos como minorías activas y creativas, utilizando una vez más las palabras del cardenal Ratzinger: « estos grupos nos pueden alentar a todos nosotros a que seamos fermento de la vida del Evangelio en el mundo ».

La jornada, iniciada con la celebración eucarística presidida por el cardenal William Joseph Levada, prefecto de la Congregación para la doctrina de la fe, continuó con cuatro ponencias.

Sobre los movimientos como “ escuelas de formación cristiana ” habló Luis Fernando Figari, fundador del Movimiento de Vida Cristiana. En su intervención habló del encuentro personal con Cristo, de la toma de conciencia del propio bautismo y de la vida comunitaria como espacio privilegiado para la formación. Dominique Vermersch, moderador de la Comunidad del Emmanuel, presentó en cambio a los movimientos eclesiales y nuevas comunidades como “ compañías misioneras ”. Además Vermersch recordó que el primer lugar del apostolado de los laicos es precisamente el mundo y que « los movimientos y nuevas comunidades son bien conscientes de que los laicos se encuentran en la línea más avanzada de la vida de la Iglesia. Su breve historia y vida están entretejidos por este encuentro entre la Iglesia y el mundo ». Monseñor Massimo Camisasca, fundador de la Fraternidad de San Carlos Borromeo, hizo su intervención sobre los movimientos como “ lugar donde se forjan las nuevas vocaciones al sacerdocio y a la vida consagrada ”. En la primera parte se detuvo en los caminos escogidos por el Espíritu Santo, subrayando que la vocación nace de la fascinación por una entrega total de la vida, « respuesta a un Tú que llama » como « descubrimiento positivo de la propia vida ». En la segunda parte, se centró en los sacerdotes de los movimientos y de las formas canónicas en las que se expresan. Los movimientos como “ ambientes de formación permanente de los presbíteros ” fue, en cambio, el argumento de la ponencia de Monseñor Claudiano Strazzari, rector del seminario Redemptoris Mater de Roma. En su intervención recordó, según la exhortación apostólica postsinodal Pastores dabo vobis de Juan Pablo II, cómo tiene « una particular importancia percibir y respetar el vínculo intrínseco que existe entre la formación precedente a la ordenación y la posterior ».

En la tarde, después de la conferencia de Mons. Clemens, los participantes se dividieron en grupos de trabajo por áreas lingüísticas para reflexionar y confrontarse con el tema de los movimientos como respuesta providencial ante los desafíos que la cultura contemporánea plantea a la misión de la Iglesia en los diversos contextos geográficos.

Después de la cena tuvo lugar un coloquio con algunos fundadores y responsables de movimientos eclesiales y nuevas comunidades: Kiko Argüello, co-iniciador del Camino Neocatecumenal; Giovanni Paolo Ramonda, presidente de la Comunidad Papa Juan XXIII; Andrea Riccardi, fundador de la Comunidad de San Egidio.

Los trabajos de la tercera y última jornada fueron introducidos y acompañados por la audiencia concedida por el Santo Padre. Benedicto XVI que, dirigiéndose a los 150 participantes del seminario, señaló entre otras cosas que « los movimientos eclesiales y las nuevas comunidades son una de las novedades más importantes suscitadas por el Espíritu Santo en la Iglesia para la puesta en práctica del Concilio Vaticano II. [Â…] Al mismo tiempo, ¿cómo no darse cuenta de que aún se ha de comprender adecuadamente dicha novedad a la luz del designio de Dios y de la misión de la Iglesia en los escenarios de nuestro tiempo? ».

Las palabras esclarecedoras pronunciadas por el Papa enriquecieron posteriormente el sentido de la expresión “Os pido que salgáis al encuentro de los movimientos con mucho amor ” elegida como tema del encuentro y que fue el tema de fondo de la mesa redonda sobre las “ esperanzas recíprocas ”, moderada por el cardenal Ry•ko, concluyendo así el Seminario de estudio. El primero en tomar la palabra fue el cardenal vicario de Roma, Camillo Ruini. Al preguntarse sobre las esperanzas recíprocas subrayó, por un lado, lo que los pastores esperan de los movimientos: el compromiso en las fronteras de la evangelización, la recta fe y la concreta comunión eclesial, el ser atentos y dóciles a los signos del tiempo. Por otro lado señaló también lo que los obispos deben evitar: el exclusivismo de la Iglesia local y los excesos de programación pastoral. Por parte de los obispos, el cardenal Ruini subrayó además la necesidad de implicar a los movimientos, respetando su especificidad y libertad. Seguidamente, Mons. André-Mutien Léonard, arzobispo de Namur en Bélgica, trazando la relación entre obispos y movimientos, recordó que la sensibilidad personal del obispo no puede ser la medida definitiva del discernimiento, y que los nuevos carismas – como precedentemente los antiguos – dan su servicio a la Iglesia local ya con su mera existencia. Don Julián Carrón, presidente de la Fraternidad de Comunión y Liberación, destacó cómo los pastores y los movimientos se encuentran ante el mismo desafío de la descristianización, o dicho con otras palabras, con el haber relegado la fe al margen de la existencia hasta considerarla “ inútil ” para la vida misma del hombre. Por lo tanto, el desafío para todos no es dar respuestas “ correctas ”, sino respuestas “ eficaces ”. Una de estas respuestas es el continuo florecer de nuevas realidades eclesiales, en particular en América Latina, como lo manifestó el testimonio de Moysés Louro de Azevedo Filho, fundador de la Comunidad Católica Shalom, nacida en Brasil.

“Amor ” entonces, “mucho amor ” es la palabra clave del congreso, « casi podría decir que ya no tengo nada que añadir » había afirmado Benedicto XVI en el transcurso de la audiencia. Esto es lo que se les pide a los pastores. La caridad es el signo distintivo: « hace autorizado y eficaz el ejercicio del ministerio que se nos ha confiado ». El cardenal Ryłko concluyó diciendo: «Dios ha pasado en estos días en medio de nosotros y el trabajo verdadero comienza ahora. Regresemos a nuestras diócesis para dar testimonio de lo que hemos vivido, fuertes por cuanto hemos recibido del Espíritu Santo y confirmados por la palabra y la enseñanza del Sucesor de Pedro ».

En Bogotá el II Congreso de los movimientos eclesiales y las nuevas comunidades en América Latina

Del 28 de febrero al 2 de marzo de 2008 tuvo lugar en Bogotá, Colombia, por iniciativa del Consejo Episcopal Latinoamericano, el II Congreso de movimientos eclesiales y nuevas comunidades de América Latina y el Caribe. Mientras el primer encuentro, que en marzo de 2006 se realizó igualmente en Bogotá, tuvo como finalidad profundizar el aporte de estas nuevas realidades eclesiales en el camino de preparación de las comunidades eclesiales hacia la V Conferencia General del Episcopado Latinoamericano, que se realizaría en Aparecida en el mes de mayo de 2007, este segundo encuentro quiso valorizar su riqueza carismática, comunitaria y misionera en la difusión y aplicación de las orientaciones indicadas en el documento conclusivo de aquel evento eclesial. Un mensaje del Secretario de Estado, cardenal Tarcisio Bertone, subrayó como indicación esencial para esta nueva etapa lo que dijo el Santo Padre al episcopado brasileño en la catedral de San Pablo el 11 de mayo de 2007, y posteriormente a todo el episcopado latinoamericano reunido en Aparecida: « Es necesario dar un salto de calidad en la vida cristiana del pueblo ».

El II Congreso de Bogotá se inició con la lectura del mensaje de S.E. Mons. Josef Clemens – secretario del Consejo Pontificio para los Laicos – y la conferencia introductoria del subsecretario del Dicasterio, Prof. Guzmán Carriquiry, que participó durante todo el encuentro. “ Los movimientos eclesiales y nuevas comunidades en el acontecimiento y en el documento de Aparecida ” fue el tema tratado por el Prof. Carriquiry. La realidad de los movimientos y las nuevas comunidades es apreciada en toda su amplitud y diversidad por tantos pastores de la Iglesia. El Santo Padre Benedicto XVI habló sobre ello en diversas ocasiones durante su viaje apostólico en Brasil, destacando su riqueza de dones como también las responsabilidades que tienen que asumir. En el documento de Aparecida se destacó también el compromiso de los movimientos y nuevas comunidades con respecto a la formación, la experiencia comunitaria y el testimonio para que los pueblos latinoamericanos “ en Él tengan la vida ”, como recitaba el tema de la V Conferencia de los obispos de Aparecida. El argumento fue igualmente profundizado por el presidente del Dicasterio, el cardenal Stanisław Ryłko, en un ensayo publicado en el reciente volumen de la Pontificia Comisión para América Latina Aparecida 2007. Luces para América Latina, estudio que tiene por título “ Movimientos eclesiales y nuevas comunidades, un recurso potente para la misión continental en América Latina ”.

Ahora les corresponde a los movimientos participar activamente en la “ misión continental ” decidida en Aparecida y muy considerada en este II Congreso en Bogotá, también en vista del tercer Congreso Misionero Americano que se realizará en Quito (Ecuador) del 12 al 17 de agosto de 2008.

El 25° aniversario del Centro Internacional Juvenil
“San Lorenzo”

Benedicto XVI celebra con los jóvenes esta importante cita

El Centro Internacional Juvenil “ San Lorenzo ” ha cumplido 25 años: la iglesia de San Lorenzo in Piscibus, corazón pulsante que – en 1983 – el Papa Wojtyła inauguraba como « forja de formación de auténticos jóvenes cristianos » vivió una intensa semana dedicada a celebraciones, oración, encuentros, vigilias y una mañana de estudio y testimonios para conocer mejor al Centro mismo, su historia, sus actividades. Han sido protagonistas los jóvenes; en primer lugar tantos voluntarios, que en el curso del tiempo han contribuido a la vida del Centro, y la Comunidad del Emmanuel, comprometida desde el inicio en la gestión de “ San Lorenzo ” y en la coordinación de las diversas asociaciones y movimientos que han animado la pastoral. Los jóvenes que, en un cuarto de siglo, han llamado a las puertas de la ya conocida « casa de los jóvenes junto al Papa » han sido, según un cálculo aproximativo, más de doscientos mil. El Centro en Via Pfeiffer ha cambiado la vida a tantos jóvenes, mucho de los cuales han vivido, a la sombra de la Cruz de la Juventud, experiencias de conversión y reconciliación.

El aniversario de plata de “ San Lorenzo ” comenzó de la mejor manera posible con la visita del Santo Padre Benedicto XVI, que celebró en la pequeña iglesia románica la misa del domingo 9 de marzo.

El Papa se reunió con los jóvenes para invitarles a llevar adelante con alegría la misión que el Centro “ San Lorenzo ” cumple en el corazón de la comunidad eclesial de Roma: una misión de fe, de amor y de esperanza.

« Para mí es una gran alegría poder conmemorar juntamente con vosotros, en esta hermosa iglesia románica, el 25° aniversario del Centro Internacional Juvenil San Lorenzo, que el amado Papa Juan Pablo II quiso instituir cerca de la basílica de San Pedro e inauguró el 13 de marzo de 1983 – dijo Benedicto XVI –. La santa misa que se celebra aquí todos los viernes por la tarde constituye para muchos jóvenes, que vienen de varias partes del mundo para estudiar en las universidades romanas, una importante cita espiritual y una significativa ocasión para tomar contacto con cardenales y obispos de la Curia Romana, así como con obispos de los cinco continentes de paso por Roma para su visita ad limina. Como habéis recordado, también yo vine aquí muchas veces a celebrar la eucaristía cuando era prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe, y fue siempre una hermosa experiencia encontrarme con chicos y chicas de tantas regiones de la tierra para quienes este centro es un importante punto de acogida y de referencia ».

Las palabras del Santo Padre fueron acogidas por los jóvenes, con gran atención, en la pequeña iglesia repleta.

El jueves 13 de marzo, después de la liturgia penitencial celebrada por Benedicto XVI en la basílica de San Pedro, la Cruz de las JMJ fue llevada en procesión por los jóvenes a San Lorenzo in Piscibus, volviendo a tomar su lugar en el coro de la iglesia. La iglesia, contigua a las salas del Centro, es de hecho la sede de la Cruz original que Juan Pablo II les entregó a los jóvenes al final del Año Santo de la Redención y que, en el curso de los años, ha atravesado en peregrinación los cinco continentes.

A continuación, en presencia de numerosos jóvenes, el presidente del Consejo Pontificio para los Laicos, cardenal Stanisław Ryłko, celebró la santa misa, pidiendo en la homilía que se considerase la fundación del Centro en el marco de la « relación muy especial » de Juan Pablo II con los jóvenes, subrayando que se trató de uno de sus « gestos proféticos », preludio de las Jornadas Mundiales de la Juventud.

La tarde continuó con la vigilia animada por los jóvenes de la diócesis de Roma y con la adoración del Santísimo Sacramento hasta la medianoche.

La jornada del viernes 14 fue animada por la Comunidad ecuménica de Taizé, que contó con la presencia del prior Hno. Alois Löser. La cruz « corazón de la vida cristiana, signo de contradicción, instrumento de salvación y de muerte, ¡es también signo de esperanza! », dijo monseñor Francis Kohn, responsable de la Sección Jóvenes del Consejo Pontificio para los Laicos. Ésta ha sido el centro de la vigilia, a la que han participado varios centenares de jóvenes, que abarrotaban la pequeña iglesia. El Hno. Alois realizó una breve meditación sobre el tema de la JMJ de Sydney: « Recibiréis la fuerza del Espíritu Santo, que vendrá sobre vosotros, y seréis mis testigos » (Hch 1, 8). « Ser testigos de Cristo en el mundo – dijo entre otras cosas – no puede ser sólo una actividad exterior; es necesaria una relación personal con el Espíritu Santo, un profundo sentido de interioridad ».

El sábado 15 de marzo tuvo lugar un encuentro de reflexión y testimonio sobre el tema: La historia y misión del Centro Internacional “ San Lorenzo ”, que comenzó con las intervenciones del cardenal Stanisław Ryłko y el cardenal Paul Josef Cordes, presidente del Pontificio Consejo Cor Unum, que en el año 1983 era Vicepresidente del Consejo Pontificio para los Laicos.

El cardenal Ryłko, congratulándose por el servicio que se desarrolla en el Centro “ San Lorenzo ”, dijo que para éste – como para muchas realidades de la Iglesia – vale « la ley de grano de mostaza. Todas las grandes obras de la Iglesia comienzan de la nada, pero encierran en sí una gran promesa y un gran dinamismo. Vosotros, que estáis vinculados al Centro, habéis experimentado esto en primera persona: la pequeñez de los inicios, la sencillez, que son el modo de obrar de Dios en la historia ».

Por su parte, el cardenal Paul Josef Cordes recordó los días de la fundación del Centro, de la cual él fue uno de los protagonistas, y volvió a evocar las dificultades y los obstáculos que tuvieron que superar, subrayando cómo en cada actividad Juan Pablo II fue el motor de las iniciativas. A continuación habló de las actividades del Centro en aquellos años, entre otras cosas del apostolado por los calles.

Los testimonios de la mesa redonda, que siguieron a estas intervenciones, permitieron conocer la vida cotidiana del Centro, recorriendo al mismo tiempo veinticinco años de acontecimientos importantes de la historia de la Iglesia. Después de la lectura del texto enviado por Mons. Józef Michalik, arzobispo de Przemys´l (Polonia) y antiguo responsable de la Sección Jóvenes del Consejo Pontificio para los Laicos, habló Isabelle Campredon, francesa, primera responsable del Centro en los años 1983-1984, años cruciales en los que comenzó la aventura y se sintió fuertemente el impulso de la providencia. Blandine Bécheras, también francesa, de servicio entre 1989 y 1991, recordó los tiempos en los que eran los jóvenes de San Lorenzo los que llevaban la Cruz de las JMJ a las diferentes partes del mundo. Kathleen Lahiffe, irlandesa, responsable entre 1999 y 2001, recordó los días del Jubileo y la invasión de los jóvenes en Roma, como momento fuerte de conversión. Martine Gilsoul Salmeri, belga, iniciadora de los “ viernes ”, de la misa para los jóvenes del mundo y de las visitas en Roma siguiendo las huellas de los Santos en 2003, recorrió un período de gran dinamismo del Centro. Pamela Fabiano, italiana, recordó la vida de “ San Lorenzo ” en el momento emocionante de la muerte de Juan Pablo II y después la JMJ de Colonia en 2005.

Todas recordaron, junto a los grandes eventos, las gracias ocultas en la vida cotidiana, los encuentros, los pequeños gestos que para tantos jóvenes han tenido un gran significado.

S.E. Mons. Josef Clemens, secretario del Consejo Pontificio para los Laicos, celebró a continuación la santa misa, en el día dedicado a San José.

En la tarde se tuvo un momento de adoración eucarística y la vigilia, animada por la “Emmanuel School of Mission ”, escuela de misión de la Comunidad del Emmanuel, que tiene en “ San Lorenzo ” un punto de referencia.

El domingo 16 de marzo, con la celebración diocesana de la XXIII Jornada Mundial de la Juventud y la participación de los jóvenes del Centro “ San Lorenzo ” en la misa del Domingo de Ramos, celebrada por el Papa Benedicto XVI en la plaza de San Pedro, se concluyó el ciclo de eventos; pero la vida del Centro continúa, con un renovado impulso misionero, fuente inextinguible para quien tiene sed de Dios.

In memoria

Chiara Lubich, fundadora del Opus Mariae, regresó a la casa del Padre el 14 de marzo de 2008, rodeada por sus más estrechas compañeras del focolar y acompañada de los coros que bajo su ventana le expresaban su gratitud y afecto. “ Siento cerca a María ”, fueron las últimas palabras pronunciadas por Chiara en esta tierra.

En el mensaje enviado por el Santo Padre Benedicto XVI con ocasión del funeral, él la define como «mujer de fe intrépida, mansa mensajera de esperanza y de paz, fundadora de una gran familia espiritual que abarca campos múltiples de evangelización ... [dando] un servicio silencioso e incisivo, siempre en sintonía con el Magisterio de la Iglesia ». Un día Chiara escribió en su diario: « Si Dios me llamase con Él en su misericordia, me gustaría que en mi tumba hubiese este símbolo: la cúpula de San Pedro. Para mí lo dice todo; habla de lo que más amo y quiero amar: la Iglesia, la criatura de Jesús, por cuya fundación murió; es su Esposa y lo seguirá siendo también más allá de los tiempos » (Diario, 1964-1965). Ahora reposa en la capilla del Movimiento de los Focolares frente a un hermoso mosaico de María Madre de la Iglesia que evoca el Concilio Vaticano II, donde está representada la cúpula de San Pedro.

Fue una vida que se caracterizó por una profunda y viva unión con el Sucesor de Pedro y con quienes lo representan. En su funeral, celebrado por el Secretario de Estado, cardenal Tarcisio Bertone en la significativa y abarrotada basílica de San Pablo Extramuros, estuvieron presentes todos los superiores del Consejo Pontificio para los Laicos para darle el último adiós, coronación de tantos años de rica y fructífera colaboración. Junto a unos cuarenta cardenales y obispos y un centenar de sacerdotes concelebrantes estaban también presentes en el funeral los representantes de las principales religiones, de dife rentes iglesias cristianas y personalidades políticas de diversas corrientes, además de más de treinta mil personas. Una variedad que expresaba la irradiación del Ideal de Chiara Lubich: la unidad.

A los treinta días de su “ partida ” hacia el Cielo, se realizaron incontables conmemoraciones civiles y religiosas en todo el mundo. En Roma fueron más de tres mil los presentes en la basílica de Santa María la Mayor para la solemne celebración presidida por el cardenal Stanisław Ryłko. « Con un grato recuerdo – dijo el cardenal – recorremos una vez más esta vida plena de dones naturales y sobrenaturales con los que el Creador la ha querido prodigar tan abundantemente. [...] En un cierto sentido, podemos decir que ha sido ella, Chiara, la que en los lejanos años cuarenta fue la precursora de aquella “ nueva época asociativa ” (Juan Pablo II) y de aquella nueva “ primavera del Espíritu ” que estamos viviendo en la Iglesia y que se caracteriza por el florecimiento de movimientos eclesiales y nuevas comunidades ».

A continuación, el cardenal no dudó en decir que como expresión del “ genio femenino ”, que se manifestó con fuerza y belleza vigorosa, « a Chiara hay que nombrarla con derecho en la lista de las grandes mujeres cristianas del siglo XX que han dejado huellas profundas en la vida de la Iglesia y del mundo. Figuras como Edith Stein y Madre Teresa de Calcuta... ».

« Es extraordinaria la fecundidad del Movimiento de los Focolares y los frutos que éste ha generado en la vida de incontables personas – no sólo entre los católicos, sino entre todos los cristianos y no cristianos e incluso entre los no creyentes ».

Sobre la tumba de Chiara están grabadas las palabras: “ Que todos sean uno ”. Estas resumen en modo elocuente la pasión por el Evangelio de toda una vida, la respuesta a la llamada de Dios.

Reconocimientos jurídicos y aprobaciones estatutarias

El viernes 13 de junio de 2008, en la sede del Consejo Pontificio para los Laicos se entregó al equipo internacional del Camino Neocatecumenal el decreto con el que se ha concedido la aprobación definitiva de los estatutos. El decreto de aprobación, que lleva la fecha del 11 de mayo de 2008, solemnidad de Pentecostés, constituye sin duda una importante etapa en la vida de esta realidad eclesial, nacida en España en el año 1964. Este acto requirió consultas en distintos niveles. Durante el período de aprobación ad experimentum de los estatutos, el Consejo Pontificio para los Laicos ha constatado los numerosos frutos que el Camino Neocatecumenal, desde su origen, ha aportado a la Iglesia en vista de la nueva evangelización, mediante una praxis catequético-litúrgica que – a los largo de sus cuarenta años de vida – ha sido acogida y valorada en muchas Iglesias particulares. Por lo tanto, después de una atenta revisión del texto estatutario y la inserción de algunas modificaciones consideradas necesarias, el Consejo Pontificio para los Laicos acordó conceder la aprobación definitiva de los estatutos.

En la audiencia otorgada a los miembros del Camino Neocatecumenal el 12 de enero de 2006, el Santo Padre Benedicto XVI les dijo: «Vuestra acción apostólica quiere colocarse en el corazón de la Iglesia, en total sintonía con sus directrices y en comunión con las Iglesias particulares a las que iréis a trabajar, valorando plenamente la riqueza de los carismas que el Señor ha suscitado a través de los iniciadores del Camino». Recientemente, el pasado 17 de mayo, durante la audiencia con ocasión de un seminario de estudio para obispos, organizado por el Consejo Pontificio para los Laicos, el Papa afirmaba que « los movimientos eclesiales y las nuevas comunidades son una de las novedades más importantes suscitadas por el Espíritu Santo en la Iglesia para la puesta en práctica del Concilio Vaticano II». Refiriéndose después a las palabras que dirigió a un grupo de obispos alemanes en visita ad limina: «Os pido que salgáis al encuentro de los movimientos con mucho amor » (18 de noviembre de 2006), Benedicto XVI añadió entre otras consideraciones: «A nosotros, los pastores, se nos pide acompañar de cerca, con solicitud paterna, de modo cordial y sabio, a los movimientos y las nuevas comunidades, para que puedan poner generosamente al servicio de la utilidad común, de manera ordenada y fecunda, los numerosos dones de que son portadores y que hemos aprendido a conocer y apreciar ». En esta perspectiva, esperamos que los estatutos del Camino Neocatecumenal, aprobados ahora en forma definitiva, pueda ser un válido instrumento al servicio de esta realidad eclesial, para que ésta siga contribuyendo al bien de toda la Iglesia.

El viernes 27 de junio, en las oficinas del Dicasterio, se hizo entrega del decreto de aprobación de los nuevos estatutos del International Catholic Conference of Scouting (ICCS), decreto que tiene por fecha el 23 de abril de 2008. La modificación de los estatutos del ICCS se realizó a raíz de la solicitud que el Dicasterio anticipó a todas las Organizaciones Internacionales Católicas, de acuerdo con la Secretaría de Estado, de volver a formular su estatus canónico según la normativa dictada por el Código de 1983 para las asociaciones de fieles laicos. En tiempos de “ emergencia educativa ”, la aprobación de la nueva forma estatutaria del International Catholic Conference of Scouting, y con ello del método educativo del escultismo iluminado por la fe católica, es motivo de esperanza para la formación de las nuevas generaciones de jóvenes.

Actualmente, el Dicasterio está procediendo al examen de las solicitudes de reconocimiento canónico presentadas por las siguientes asociaciones: Fondacio, Comunidad Católica de Integración, Milicia de Santa María, Famiglia Speranza, Rinnovamento Carismatico Servi di Cristo Vivo, Movimiento Apostólico de Schönstatt, Hogares Nuevos-Obra de Cristo, Comunità Cenacolo, Comunidad Cançao Nova, Cellule Parrocchiali di Evangelizzazione, Pan-American Health Care Network, Fédération Internationale des Centres de Préparation au Mariage, Movimiento de la Palabra de Dios, Communauté du Chemin Neuf, Comunità Gesù Risorto, Unión Católica Internacional de Servicio Social “Madeleine Delbrêl ”, Misioneros de la Esperanza, Comunità Nuovi Orizzonti, Legio Mariae.

Visitas ad limina

Durante el primer semestre del año 2008 hemos recibido a los obispos de rito latino de las regiones árabes, a los obispos de rito greco-católico de Ucrania, a las conferencias episcopales de Costa Rica, Cuba, Hungría, Bangladesh, Pakistán y Honduras. Hemos escuchado muchos testimonios sobre el sufrimiento de los fieles que viven la fe en condiciones difíciles.

La Conferencia de obispos de rito latino de las regiones árabes (CELRA) comprende Israel y Palestina, Siria, Chipre, Líbano, Jordania, Irak, Arabia Saudita, Bahrein, Omán, Emiratos Árabes, Egipto, Yibuti y Somalia. Es la península árabe Arabia Saudita la que se encuentra en peores condiciones, donde ni siquiera existe un atisbo de libertad religiosa y donde está expresamente prohibido no sólo la actividad, sino incluso el simple ingreso de sacerdotes; sin embargo, en aquel país hay ya unos 3 millones de católicos, provenientes sobre todo de Filipinas, India y Egipto. A pesar de las incontables prohibiciones, pequeños grupos de fieles consiguen reunirse en privado para rezar juntos. Así forman una iglesia compuesta sólo de laicos, que vive con valor una situación de grave persecución. A pesar de la observancia de las leyes, nuestros hermanos saben que corren graves riesgos a causa de los abusos de la tristemente célebre policía religiosa. También en los demás países islámicos los cristianos están oprimidos, sometidos de derecho o de hecho a la sharia; el único país musulmán que permite a la Iglesia una vida casi normal es Jordania.

También Israel y los territorios palestinos forman parte de la CELRA. Los católicos de Tierra Santa viven desde decenios una situación de guerra, y aunque sustancialmente son ajenos al conflicto padecen las peores consecuencias, aplastados entre israelíes y palestinos musulmanes. La mayor parte de ellos pone la esperanza de una vida mejor en la emigración; así la población católica, en su momento numéricamente considerable y culturalmente muy relevante, corre el riesgo de desaparecer. En Israel, donde está garantizada una cierta libertad religiosa, es posible y se practica la misión y el diálogo.

El testimonio más doloroso fue el del arzobispo de Bagdad de los Latinos. Aunque la violencia en Irak esté diminuyendo gradualmente, los cristianos no experimentan ninguna mejoría, es más crecen las vejaciones de los musulmanes radicales que cometen homicidios, secuestros, atentados y todo tipo de prevaricaciones, para inducir a los cristianos a dejar el país. Además, la legislación se está orientando hacia la adopción de las inicuas normas de la sharia.

También los obispos cubanos son testigos de una situación difícil. El régimen comunista desmanteló las estructuras de la Iglesia en 1961, y sólo lentamente, a partir de los años 80 ha sido posible iniciar una reorganización sistemática. El número de los sacerdotes está limitado por ley, y los fieles laicos se ocupan de la animación de las comunidades en los pequeños centros. Después de tantos años de propaganda atea, muchos cubanos regresan a la Iglesia, pero llevando consigo una pesada carga de heridas existenciales y una mentalidad profundamente descristianizada, que hace que la obra de reevangelización sea lenta y difícil. Persisten, además, aún muchas limitaciones a la libertad de la Iglesia, que sólo puede trabajar en las pocas estructuras que el régimen le ha asignado. Un auténtico viraje para Cuba significó la visita de Juan Pablo II en 1998, que ha dado un nuevo empuje y esperanza, mejorando las relaciones con las autoridades civiles.

Por último, merecen una mención especial los obispos de Bangladesh. La minúscula comunidad católica, que en su mayor parte consta de poblaciones tribales discriminada por la mayoría bengalí, vive afligida por un gran número de problemas: ellos son los pobres en uno de los países más pobres del mundo y viven en una sociedad dominada por musulmanes. Pero, a nuestra pregunta sobre cuál era el problema más difícil, respondieron los obispos: « Es verdad, tenemos tantos problemas. Mas nuestro pueblo es feliz. Participa con alegría en las actividades de la Iglesia, muestra sobre todo una gran caridad en la asistencia a los más necesitados, sin importar la religión a la que pertenezcan. Saben que Jesús volverá».

Contactos con asociaciones y movimientos

Las asociaciones recibidas de visita en las oficinas del Dicasterio por el presidente S. Em. el cardenal Stanisław Ryłko, en el curso del primer semestre de 2008, han sido: el Instituto Católico para la Evangelización (IPCE Mission), la Unión Internacional de las Guías y los Scout de Europa (UIGSE), la Coordinación de la Juventud Obrera Cristiana (CIJOC), los Encuentros Matrimoniales Mundiales, la Comunidad del Emmanuel, la Comunidad de San Egidio, la Comunidad “ Nuovi Orizzonti ”, la Comunidad Shalom de Riva del Garda (Italia), la “Catholic Fraternity of Charismatic Covenant Communities and Fellowships ”, el Movimiento Internacional del Apostolado de los Medios Sociales Independientes (MIAMSI), la Comunidad Católica de Integración (KIG), los Servicios a la Renovación Carismática Católica Internacional (ICCRS), la Asociación “Comunità Papa Giovanni XXIII”, el Fórum Internacional de Acción Católica (FIAC), los Heraldos del Evangelio, la “Comunità Missionaria di Villaregia ”, la Comunidad de Vida Cristiana (CVX), la “Opera di Nàzaret ”, la “ Prison Fellowship International ”, la Unión Católica Internacional de la Prensa (UCIP), la Institución Teresiana, la Confederación Internacional de las Asociaciones Familiares Católicas de Francia, el “ Servizio Missionario Giovanni ” (Sermig), el Movimiento de Vida Cristiana, la Comunidad “Chemin Neuf ”.

En el curso del primer semestre de 2008, el presidente del Consejo Pontificio para los Laicos, participó también en diversos eventos organizados por asociaciones o movimientos:

• el 6 de enero celebró la eucaristía durante el retiro anual general de la Comunidad Magnificat que se realizó en Montesilvano (Italia);

• del 25 al 29 de marzo participó en la convivencia de numerosos obispos europeos promovido por el Camino Neocatecumenal en la “ Domus Galilaeae ”, cerca de Korazim, en Israel;

• el 3 de abril celebró la eucaristía de apertura del II Coloquio internacional promovido por el ICCRS y la Catholic Fraternity en Roma, sobre el tema: “ Los carismas y la Renovación carismática en la Iglesia católica ”;

• el 15 de abril presidió la celebración de las Vísperas con ocasión del 40º aniversario de la Comunidad de San Egidio, en la basílica de Santa María en Trastevere, en Roma;

• el 16 de abril participó en un encuentro de algunos obispos, promovido por la Comunidad del Emmanuel en Roma, pronunciando la conferencia sobre “ El papel de los obispos en la acogida y apoyo de las nuevas comunidades ”;

• el 18 de abril, a los treinta días de la desaparición de Chiara Lubich, celebró la eucaristía en Santa María la Mayor en Roma, en presencia de numerosos miembros del Movimiento de los Focolares;

• durante el ciclo de conferencias “ El amor que de nuevo hace florecer el desierto. Evangelización, familia y movimientos eclesiales ”, organizado en Roma por el Pontificio Instituto Juan Pablo II para los estudios sobre matrimonio y familia, presidió la sesión del 24 de abril, introduciendo el testimonio de Kiko Argüello sobre “ La comunidad familiar al servicio de la evangelización ”;

• el 26 de abril presidió en Rímini la celebración eucarística de apertura de los ejercicios espirituales de la Fraternidad de Comunión y Liberación;

• el 27 de abril presidió la misa de apertura de la V Asamblea ordinaria del Fórum Internacional de Acción Católica (FIAC), que tuvo lugar en Roma sobre el tema “ Para la vida del mundo. Laicos de Acción Católica a los veinte años de la Christifideles laici”;

• el 15 de junio presidió la misa de clausura de la Convivencia internacional de catequistas itinerantes del Camino Neocatecumenal que tuvo lugar en Porto San Giorgio (Italia).

El secretario del Consejo Pontificio para los Laicos, S.E. Mons. Josef Clemens, recibió a los representantes de la Obra “ Kolping International ”, del “ Apostolate for Family Consecration ”, de los “ Foyers de Charité ”, del Movimiento Mundial de los Obreros Cristianos y de la Acción Católica de Austria, de la asociación “ Pellegrinaggio per lÂ’Europa ”, de la Comunidad de Taizé, del Movimiento apostólico “ Regnum Christi ”, del Apostolado Militar Internacional, del Centro Deportivo Italiano, del Movimiento apostólico, de los Scout y Guías de Francia, de la ˝Internationale Akademie für Musik und Evangelisation˝ (IME).

S.E. Mons. Clemens participó en los siguientes eventos:

• en el ciclo de conferencias “ El amor que hace que reflorecer el desierto. Evangelización, familia y movimientos eclesiales ”, organizado en Roma por el Pontificio Instituto Juan Pablo II para los estudios sobre matrimonio y familia, presidió la sesión del 10 de enero introduciendo la ponencia del matrimonio Alberto y Anna Friso, respectivamente presidente y vicepresidente de la Asociación Acción para Familias Nuevas del Movimiento de los Focolares, sobre el tema: “ La familia, al servicio de la unidad ”;

• el 25 de enero pronunció una conferencia sobre “ La idea de Europa en Joseph Ratzinger ” en Dusseldorf (Alemania), durante el Congreso anual de las asociaciones ASG Bildungsforum;

• el 28 de febrero representó al Dicasterio en el Congreso de los obispos amigos del Movimiento de los Focolares, en el Centro Mariapoli de Castel Gandolfo;

• el 29 de febrero pronunció la ponencia inaugural del seminario de estudio El Deporte: frontera de la nueva evangelización, organizado por el Dicasterio con la colaboración del Centro Deportivo Italiano, y que tuvo lugar en el Colegio “Maria Mater Ecclesiae ” en Roma;

• el 6 de abril presidió la celebración eucarística en la conclusión del II Coloquio Internacional organizado por el ICCRS y la Catholic Fraternity en Roma, sobre el tema: “ Los carismas y la Renovación carismática en la Iglesia católica ”.

El subsecretario, Prof. Guzmán Carriquiry, recibió a las delegaciones de los Legionarios de Cristo y del Fórum Internacional de Acción Católica, y a algunos seminaristas, de los Padres de Schönstatt acompañados por su rector.

El Prof. Carriquiry participó además en los siguientes encuentros:

• del 30 de enero al 1 de febrero de 2008 habló en el IV Coloquio de Roma, organizado por la Comunidad del Emmanuel con la colaboración del Pontificio Instituto “ Redemptor Hominis ” sobre el tema “ Parroquias y nueva evangelización. La aportación de los movimientos eclesiales y nuevas comunidades ”, pronunciando la conferencia “ Parroquias y movimientos ”;

• del 2 al 5 de abril, participó en el II Coloquio internacional organizado por el ICCRS y la Catholic Fraternity en Roma, sobre el tema: “ Los carismas y la Renovación carismática en la Iglesia católica ”, presidiendo una de las jornadas de trabajo;

• el 30 de abril participó en la jornada de estudio sobre la Christifideles laici a veinte años de su publicación, organizada en el ámbito de la Asamblea General del Fórum Internacional de Acción Católica ” (FIAC);

• del 28 de mayo al 1º de junio estuvo presente en el 19º Seminario internacional sobre el sistema de células parroquiales de evangelización organizado en Milán en la parroquia de san Eustorgio.

Mons. Francis Kohn, responsable de la Sección Jóvenes, recibió a los representantes de la Juventud Estudiantil Católica Internacional (JECI), de los Scout y Guías de Francia y a algunas delegaciones de escuelas de evangelización juveniles de varios países europeos.

Del 22 al 24 de junio, la Dra. Rocío Figueroa representó al Consejo Pontificio para los Laicos en los trabajos del Consejo de Coordinación Internacional de la Juventud Obrera Cristiana (CIJOC), que se reunió en París del 19 de junio al 4 de julio.

Encuentros con el Consejo plenario de la Comunidad de las Bienaventuranzas

El 5 de junio de 2008 el Consejo Pontificio para los Laicos convocó en sus oficinas al Moderador general y al Consejo plenario de la Comunidad de las Bienaventuranzas para un encuentro de revisión de las directivas dadas por el Dicasterio a la Comunidad, con fecha del 15 de noviembre de 2007. El encuentro también fue útil para afrontar otros aspectos de la vida comunitaria de esta realidad en vista de la Asamblea general que se llevará a cabo en Lourdes el próximo mes de noviembre. En la reunión de revisión y orientación, presenciada por el presidente cardenal Ry•ko, el secretario Mons. Clemens, el subsecretario Prof. Carriquiry y por el jefe de sección del Dicasterio monseñor Delgado, también estaba presente S.E. Mons. Carré, arzobispo de Albi. Fueron consideradas muchas cuestiones con respecto al carisma de la Comunidad, la distinción en la comunión de los diferentes estados de vida de los adeptos, las modalidades de vida comunitaria y la participación de las familias en ésta, la formación espiritual y doctrinal de sus miembros, el ejercicio de la autoridad y la asunción de unas formas jurídicas más adecuadas a la compleja realidad comunitaria. El encuentro se realizó en un clima cordial y de escucha recíproca.

Otros encuentros

En el curso del primer semestre de 2008 fueron recibidos por el cardenal Ryłko: Mons. Philip Edward Wilson, arzobispo de Adelaida (Australia) y presidente de la Conferencia episcopal australiana; Mons. Óscar Sarlinga, obispo de Zárate-Campana (Argentina); Mons. Séamus Freeman, S.A.C., obispo de Ossory (Irlanda); Mons. Wiktor Skworc, obispo de Tarnów (Polonia); Mons. Ramón C. Argüelles, arzobispo de Lipa (Filipinas); Mons. Mario Alberto Molina Palma, O.A.R., obispo de Quiché (Guatemala); Mons. Mounged El-Hachem, nuncio apostólico en Bahrein; Mons. Dominique Lebrun, obispo de Saint-Etienne (Francia); Mons. Gabriel V. Reyes, obispo de Antipolo (Filipinas); Mons. Raymundo Damasceno Assis y Mons. Víctor Sánchez Espinoza, respectivamente presidente y secretario del Consejo Episcopal Latinoamericano (CELAM); Mons. Francis Daw Tang, responsable de la Comisión para los laicos de la Conferencia de obispos de Myanmar; Mons. Paolo Pezzi, arzobispo metropolita de la arquidiócesis de la Madre de Dios en Moscú; el cardenal Varkey Vithayathil, C.SS.R., arzobispo de Ernakulam-Angamaly de los Siro-malabares (India).

Además, el 24 de enero el cardenal Ryłko pronunció la conferencia “ La pastoral juvenil en el magisterio de Benedicto XVI” en el X Congreso organizado por el Servicio nacional para la pastoral juvenil de la Conferencia Episcopal Italiana en Salsomaggiore (Italia); del 13 al 15 febrero participó en la Conferencia de los obispos católicos de India que se realizó en Jamshedpur City sobre el tema “ Empowerment of women in the Church and society ”, pronunciando el discurso inaugural a los trabajos.

El secretario Mons. Clemens recibió a: Mons. Óscar Sarlinga, obispo de Zárate- Campana (Argentina); Mons. Robert Zollitsch y P. Hans Langendörfer, SI, respectivamente presidente y secretario de la Conferencia Episcopal Alemana; Mons. Héctor Miguel Cabrejos Vidarte, O.F.M., arzobispo de Trujillo y presidente de la Conferencia Episcopal Peruana; Mons. Bernardo Hombach, obispo de Granada (Nicaragua); Mons. Franz Lackner, encargado del deporte en la Conferencia Episcopal Austriaca, acompañado por el señor Reinhold Lopatka, secretario de estado para el deporte de la Cancillería federal de la República de Austria; Mons. Luigi Negri, obispo de S. Marino-Montefeltro, presidente de la “ Fundación Internacional Juan Pablo II para el Magisterio social de la Iglesia ”, acompañado por Dr. Marco Ferrini; Su Beatitud Mons. Fouad Twal, Patriarca de Jerusalén de los Latinos.

El secretario del Dicasterio además participó, en la sede del Ateneo “Augustinianum”, en la conferencia de prensa organizada el 7 de abril por la Embajada de Australia ante la Santa Sede y de la Embajada de Australia en Italia sobre el tema: “Bienvenidos a Sydney para la JMJ 2008 ”; el 26 y 27 de abril, con ocasión de la Fiesta de la Virgen de San Lucas, participó en la vigilia de oración con los jóvenes y presidió la santa misa pontifical en la catedral de Bolonia.

El subsecretario Prof. Carriquiry recibió a numerosos obispos, en su mayor parte provenientes de diócesis latinoamericanas.

Además, el 12 de abril, participó en un encuentro organizado en Turín en la basílica de María Auxiliadora para recordar la primera visita del siervo de Dios Juan Pablo II en la capital piamontés, pronunciando una conferencia sobre el pontificado.

El 2 de mayo tuvo una ponencia sobre la teoría del derecho natural y el aporte latinoamericano a la Declaración universal de los derechos humanos, en el curso de una jornada de estudio en el Ateneo Pontificio Regina Apostolorum de Roma, organizada por las Embajadas ante a la Santa Sede de Estados Unidos, Costa Rica y Chile.

Monseñor Kohn recibió a: Mons. Jean-Yves Riocreux, obispo de Pontoise (Francia); Mons. Benoît Rivière, obispo de Autun (Francia); al cardenal Antonio María Rouco Varela, arzobispo de Madrid (España).

En el Consejo Pontificio para los Laicos además fueron recibidos los embajadores ante a la Santa de varios estados. En particular S.Em. el cardenal Ryłko recibió a: Sra. Anne Marie Plunkett, embajadora de Australia; Sr. Carlos Luis Custer, embajador de Argentina en su despedida; Sr. Luis Felipe Bravo Mena, embajador de México.

El secretario S.E. Mons. Clemens recibió a la Sra. Anne Therese Giles, delegada para los asuntos de la embajada de Australia ante a la Santa Sede.