The Holy See
back up
Search
riga

MENSAJE DEL SANTO PADRE BENEDICTO XVI,
FIRMADA POR EL CARD. TARCISIO BERTONE,
SECRETARIO DE ESTADO,
POR EL 10 ANIVERSARIO DE LA VISITA DE JUAN PABLO II
AL PARLAMENTO ITALIANO

 

Vaticano, 14 de noviembre de 2012

Ilustrísimos señores presidentes:

Para la ceremonia con ocasión de la década de la visita de Su Santidad Juan Pablo II al Parlamento italiano, el Santo Padre Benedicto XVI desea dirigir a sus excelencias y a todos los senadores y diputados su cordial saludo, que extiende con afecto a su eminencia el cardenal Angelo Bagnasco, presidente de la Conferencia episcopal italiana.

La reunión en sesión pública común del 14 de noviembre de 2002 en el Aula de Montecitorio constituye una página memorable en la historia de las relaciones entre Italia y la Santa Sede, evento avalorado por la autoridad de la venerable figura del beato Pontífice, que quiso fuertemente aquel encuentro, a pesar de sus ya precarias condiciones de salud. La unánime y calurosa acogida que recibió a su entrada en el Aula, y el consenso manifestado al término de su discurso permanecen grabados en todos los testigos de ese día.

A la distancia de diez años, en un contexto social más arduo por las consecuencias de la crisis económica que entonces ya se advertía, es necesario recordar la invitación a acudir a la savia vital del cristianismo, que anima la identidad social y cultural de Italia y su misión en Europa y en el mundo. Este patrimonio espiritual y ético siempre puede ofrecer, también en los momentos difíciles, recursos adecuados para la renovación de las conciencias y para la concorde orientación al bien común, ante todo por parte de quienes están llamados a formar parte de este Parlamento.

Por esto, el Sumo Pontífice desea que la constante colaboración entre Italia y la Santa Sede, así como entre el Estado y la Iglesia en Italia, siga sosteniendo el camino de la nación italiana, en particular a las familias, en su esencial papel educativo y social, y a todos los ciudadanos, especialmente en el sentido de responsabilidad civil. Con este fin, el Santo Padre asegura su recuerdo en la oración y de corazón invoca sobre vosotros, sobre todos los miembros de las dos ramas del Parlamento y sobre las respectivas actividades la abundancia de las bendiciones celestiales.

Formulando asimismo mi personal deseo por vuestro elevado servicio al bien del país, aprovecho la circunstancia para confirmar mi alta y distinguida consideración.

Tarcisio Card. Bertone
Secretario de Estado

 

 

top