The Holy See
back up
Search
riga

Omnipotencia de Dios

"Nada, pues, se encuentra sustraído al poder de Dios. De él dice la Escritura: «Toda cosa es sierva suya» (Sal 119,91). Toda la realidad es realmente su sierva, aunque en esta realidad no se cuentan su Hijo único ni su Espíritu Santo. Y todas aquellas criaturas que sí son siervos sirven al Señor por el Hijo único en el Espíritu Santo.

Dios, pues, domina sobre todas ellas y soporta a los homicidas, a los ladrones, a los libertinos por su paciencia, de modo que, una vez determinado el tiempo en que dará a cada uno según sus méritos tras la tregua de un tiempo duradero, sin haber vuelto su corazón a la conversión, sean condenados con mayor gravedad.

Reyes de los hombres son los que gobiernan en el mundo, aunque no sin haber recibido el poder de lo alto (cf. Jn 19,11). Esto lo experimentó en cierta ocasión Nabucodonosor cuando dijo «que su imperio es un imperio eterno y su poder dura de generación en generación» (Dan 4,31)."

San Cirilo de Jerusalén, Catequesis bautismal, 8,5

 

top