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Biblia IntraText - Texto |
1 Del maestro de coro. Para la enfermedad. Poema de David.
2 El necio se dice a sí mismo:
«No hay Dios».
Todos están pervertidos,
para ver si hay alguien que sea sensato,
4 Todos están extraviados,
5 ¿Nunca aprenderán los malvados,
donde no había nada que temer;
Dios ha dispersado los huesos de tus agresores:
tú los has confundido, porque Dios los rechazó.
Cuando el Señor cambie la suerte de su pueblo,
se alegrará Jacob, se regocijará Israel.