Index   Back Top Print

[ DE  - EN  - ES  - FR  - IT  - PT ]

JUAN PABLO II

ÁNGELUS

Castelgandolfo, domingo 1 de agosto de 2004

 

1. En este domingo la liturgia nos propone nuevamente la enseñanza de Jesús sobre cuál es la verdadera riqueza:  no la que constituyen los bienes materiales, sino la espiritual, que consiste en reconocer el primado de Dios sobre nuestra vida, dejándonos guiar, en cualquier elección diaria, por su Evangelio. A la multitud que lo sigue Jesús le explica que es necio "el que atesora riquezas para sí, y no se enriquece ante Dios" (cf. Lc 12, 21).

2. Amadísimos hermanos y hermanas, testigo singular y ejemplo elocuente de esta "riqueza espiritual" es María, que se define "esclava" del Señor, y se abandona totalmente a la voluntad divina. Que la Virgen santísima nos guíe por el sendero arduo, pero liberador, de la santidad cristiana, manantial de paz y de alegría interior.

Pediré esta gracia para todos los creyentes durante mi peregrinación a Lourdes, a donde iré los días 14 y 15 de agosto, y después en Loreto, donde estaré el 5 de septiembre para unirme a la peregrinación nacional de la Acción católica italiana, a la cual se ha adherido también el Centro deportivo italiano.

3. Agradezco a la Conferencia episcopal italiana, al arzobispo de Loreto y a la presidencia nacional de la Acción católica —representada aquí por la presidenta y el consiliario general— la invitación a participar en la peregrinación de Loreto. En esa circunstancia, tendré la alegría de inscribir en el catálogo de los beatos a tres miembros de la Asociación:  al médico, y después sacerdote, Pedro Tarrés y Claret, de Barcelona, y a los jóvenes Alberto Marvelli y Pina Suriano, ambos italianos.

Exhorto a los miembros de la Acción católica a participar en gran número. Queridos hermanos, os espero en Loreto. Espero a los niños, a los muchachos, a los jóvenes y a las familias. Juntos pediremos a la Virgen de Loreto que obtenga una nueva primavera de gracia y de compromiso para la Asociación y para todo el pueblo cristiano.


Después del Ángelus  

Saludo cordialmente a los peregrinos de lengua española. En este tiempo estivo, invito a todos a orar con devoción a la santísima Virgen María en tantas ermitas, iglesias y santuarios dedicados a ella en vuestras tierras.

(En polaco)
Queridos hermanos y hermanas, yo viví en Cracovia la insurrección de Varsovia con una fuerte tensión espiritual y con la oración. Hoy, en el 60° aniversario de aquella insurrección patriótica en busca de la libertad, me inclino junto con todos los polacos y rindo homenaje a los héroes de la capital, Varsovia, que emprendieron la lucha contra los ocupantes en busca de la libertad y la soberanía de la patria. Pido al Señor que dé su recompensa a aquellos hombres que, con gran heroísmo, dieron la vida. Rindo homenaje y expreso mi profunda estima a todos los que hoy gozan de la libertad por la que combatieron. Bendigo de corazón a la heroica Varsovia.

 



Copyright © Dicastero per la Comunicazione - Libreria Editrice Vaticana