Index   Back Top Print

[ DE  - EN  - ES  - FR  - IT  - PT ]

MENSAJE DEL SANTO PADRE BENEDICTO XVI
A SU SANTIDAD BARTOLOMÉ I, PATRIARCA DE CONSTANTINOPLA
CON MOTIVO DE LA FIESTA DE SAN ANDRÉS

 

A Su Santidad Bartolomé I
Arzobispo de Constantinopla
Patriarca ecuménico

"Gracia a vosotros y paz de parte de Dios, nuestro Padre" (Ga 1, 3)

Con profunda alegría dirijo estas palabras de san Pablo a Su Santidad, al Santo Sínodo y a todo el clero ortodoxo, así como a los fieles reunidos para la fiesta de san Andrés, el hermano de san Pedro y, como él, gran apóstol y mártir por Cristo. Me complace ser representado en esta festiva ocasión por una delegación encabezada por mi venerado hermano el cardenal Walter Kasper, presidente del Consejo pontificio para la promoción de la unidad de los cristianos, a quien he encomendado este mensaje de saludo. Mis oraciones se unen a las vuestras para pedir al Señor el bienestar y la unidad de los discípulos de Cristo en todo el mundo.

Doy gracias a Dios que nos ha permitido fortalecer los vínculos de amor mutuo entre nosotros, apoyados por la oración y por un contacto fraterno cada vez más regular. Durante el año que está a punto de terminar, hemos sido bendecidos tres veces por la presencia de Su Santidad en Roma: con ocasión de su lección magistral en el Pontificio Instituto Oriental, que tiene el honor de contarlo entre sus alumnos; en la inauguración del Año paulino, en la fiesta de san Pedro y san Pablo, patronos de Roma; y en la XII Asamblea general ordinaria del Sínodo de los obispos de la Iglesia católica, celebrada en octubre sobre el tema: "La Palabra de Dios en la vida y en la misión de la Iglesia", cuando usted pronunció un discurso con reflexiones muy profundas.

Como signo de nuestra creciente comunión y cercanía espiritual, la Iglesia católica, por su parte, estuvo representada en las celebraciones del Año paulino presididas por Su Santidad, que incluyeron un simposio y una peregrinación a los lugares paulinos en Asia menor. Estas experiencias de encuentro y de oración común contribuyen a aumentar nuestro compromiso de alcanzar la meta de nuestro camino ecuménico.

Con este mismo espíritu, Su Santidad me ha informado del resultado positivo de la Synaxis de los primados y representantes de las Iglesias ortodoxas, que tuvo lugar recientemente en El Fanar. Los signos de esperanza que han surgido de las relaciones entre los ortodoxos y el compromiso ecuménico han sido acogidos con alegría. Confío y pido a Dios que estos pasos tengan un efecto constructivo en el diálogo teológico oficial entre las Iglesias ortodoxas y la Iglesia católica, y lleven a una solución de las dificultades que se han encontrado en las dos últimas sesiones. Como Su Santidad señaló en su discurso al Sínodo de los obispos de la Iglesia católica, la Comisión mixta internacional para el diálogo teológico entre católicos y ortodoxos está afrontando ahora una cuestión crucial que, una vez resuelta, nos acercaría más a la comunión plena.

En esta fiesta de san Andrés, reflexionamos con alegría y damos gracias porque las relaciones entre nosotros están entrando de manera progresiva en niveles cada vez más profundos, a la vez que renovamos nuestro compromiso en el camino de oración y de diálogo. Confiamos en que nuestro camino común apresurará la llegada del día bendito en que alabaremos juntos a Dios en una celebración común de la Eucaristía. La vida interior de nuestras Iglesias y los desafíos del mundo moderno exigen urgentemente este testimonio de unidad entre los discípulos de Cristo.

Con estos sentimientos fraternos, envío a Su Santidad mi saludo cordial en el Señor, que nos asegura su gracia y su paz.

Vaticano, 26 de noviembre de 2008

 

BENEDICTUS PP. XVI



Copyright © Dicastero per la Comunicazione - Libreria Editrice Vaticana