Index   Back Top Print

[ EN  - ES  - IT  - PT ]

ALOCUCIÓN DEL SANTO PADRE JUAN PABLO II
A LOS PROMOTORES Y ARTISTAS DEL CONCIERTO "NAVIDAD EN EL VATICANO"


Viernes 15 de diciembre de 2000

 

Gentiles señores y señoras: 

1. Bienvenidos y gracias por vuestra visita. Os dirijo un cordial saludo a cada uno de vosotros, promotores, organizadores, artistas y a todos los que, de varios modos, cooperan en la realización de este concierto, que ya ha llegado a su octava edición, con el sugestivo título de Navidad en el Vaticano.

Me alegra particularmente acogeros y expresaros mi aprecio por la contribución que brindáis al éxito de esta noble y benemérita iniciativa que, también este año, cuenta con la aportación de numerosas y cualificadas expresiones artístico-musicales de diversos países.

2. Otro motivo para daros las gracias es que, con vuestra contribución, este concierto especial quiere ayudar al Vicariato de Roma a llevar a término el proyecto 50 iglesias para Roma 2000. Se trata de un importante esfuerzo para dotar a las comunidades parroquiales, aún desprovistas, de locales para el culto y la catequesis, así como para las múltiples actividades sociales, caritativas y deportivas, que son necesarias.

Me agrada recordar que, en los últimos veinte años, con la ayuda de muchos ciudadanos y organismos privados y públicos, nuestra diócesis ha podido construir treinta y nueve complejos parroquiales, mientras que diez se están realizando y doce proyectando. Expreso mi viva satisfacción por este esfuerzo pastoral y económico tan grande. Esos nuevos complejos parroquiales, puntos de encuentro espiritual en una ciudad en creciente y rápida expansión, serán signo de la atención de la Iglesia a la nueva evangelización. Y todo eso cobra un valor aún mayor en el ámbito del gran jubileo, que ya está a punto de terminar.

3. Quisiera aprovechar esta ocasión para felicitaros a cada uno con motivo de las ya inminentes fiestas navideñas. Vaya también, mediante la televisión, mi afectuoso saludo a todos los que están en conexión con vuestra manifestación. El Niño Jesús, Hijo de la Virgen María, a quien en el misterio de la Navidad contemplamos en la pobreza de Belén, traiga alegría, serenidad y paz a cada hogar, a cada familia, a cada ciudad y al mundo entero.

Confirmo este deseo con una especial bendición apostólica, que extiendo de buen grado a vuestros seres queridos y a cuantos, mediante la televisión, participan en este acontecimiento de gran interés musical. ¡Feliz Navidad!

 



Copyright © Dicastero per la Comunicazione - Libreria Editrice Vaticana