PEREGRINACIÓN DE PABLO VI A BOMBAY

DISCURSO DEL SANTO PADRE
A LAS AUTORIDADES INDIAS

Jueves 3 de diciembre de 1964

Señor presidente:

Venimos para pagar la exquisita bondad de su excelencia al darnos la bienvenida personalmente a nuestra llegada a la India. Repetimos nuestra profunda gratitud por este generoso y estimado gesto, así como por todos los graciosos favores que su excelencia y el Gobierno de la India han concedido tan consideradamente en ambas ocasiones del Congreso Eucarístico Internacional y de nuestro peregrinar a esta gran asamblea religiosa y espiritual.

Con respeto y reverencia, expresamos nuestra admiración por la nación india. La saludamos en la persona de su excelencia, jefe de Estado y presidente de la India. La saludamos en las personas del honorable primer ministro y de los honorables miembros del Gobierno de la India. Bajo tan acertada guía, la India está avanzando hacia una mayor prosperidad, e incluso hacia unas relaciones más cordiales con las otras naciones del mundo. Rogamos que la paz verdadera, fundada en la justicia y el amor y tan ardientemente deseada y promovida por el pueblo indio, reine entre los individuos, entre las familias y comunidades, y entre los pueblos de la tierra.

Permítanos, finalmente, expresar el deseo de que las virtudes cívicas y morales que el mundo ha admirado en los grandes indios modernos, tales como Gandhi y Nehru, sean aquellas que aseguren la prosperidad, la concordia y el honor del pueblo indio, que han caracterizado siempre noblemente su aspecto humano y que lo hará ejemplar y celebrado en todo el mundo.

Rogamos a Dios recompense las innumerables bondades tenidas con Nos con sus más escogidos favores y más abundantes gracias.