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SYNODUS EPISCOPORUM
BOLETÍN

XIII ASAMBLEA GENERAL ORDINARIA
 DEL SÍNODO DE LOS OBISPOS
7-28 de OCTUBRE 2012

La nueva evangelizació para la transmisión de la fe cristiana


Este Boletín es solo un instrumento de trabajo para uso periodístico.
Las traducciones no tienen carácter oficial.


Edición española

16 - 15.10.2012

RESUMEN


- UNDÉCIMA CONGREGACIÓN GENERAL (LUNES, 15 DE OCTUBRE DE 2012 - POR LA MAÑANA)
- CAMPANAS DE EUROPA
- EXPOSICIÓN EN OCASIÓN DE LA ASAMBLEA SINODAL
- AVISOS
- ERRATA CORRIGE

UNDÉCIMA CONGREGACIÓN GENERAL (LUNES, 15 DE OCTUBRE DE 2012 - POR LA MAÑANA)

- INTERVENCIONES EN EL AULA (CONTINUACIÓN)

Hoy, lunes, 15 de octubre de 2012, memoria de Santa Teresa de Jesús, virgen, doctora de la Iglesia, carmelita descalza, a las 9:00, ante la presencia del Santo Padre, con el canto de la Hora Tercia, ha comenzado la Undécima Congregación General para la continuación de las intervenciones de los Padres sinodales en el Aula sobre el tema sinodal «La nueva evangelización para la transmisión de la fe cristiana».

Presidente Delegado de turno S. Em. R. Card. John TONG HON, Obispo de Hong Kong (CHINA).

Al final de la Congregación, el Secretario General del Sínodo de los Obipos S.E. R. Mons. Nikola ETEROVIĆ, Arzobispo tit. de Cibale (CIUDAD DEL VATICANO), ha presentado al Santo Padre un volumen sobre la X Asamblea General Ordinaria del Sínodo de los Obispos que se celebró en 2001 sobre el tema: “El Obispo: servidor del Evangelio de Jesucristo para la esperanza del mundo”. El Santo Padre ha regalado una copia a cada Padre Sinodal y a cada participante a esta Asamblea.

En esta Congregación General, que concluyó a las 12.30 con la oración del Angelus Domini, estaban presentes 251 Padres.

INTERVENCIONES EN EL AULA (CONTINUACIÓN)

Han intervenido los siguientes Padres:

- S. Em. R. Card. Josip BOZANIĆ, Arzobispo de Zagreb (CROACIA)
- S. Em. R. Card. Antonio Maria VEGLIÒ, Presidente del Pontificio Consejo para la Pastoral de los Emigrantes e Itinerantes (CIUDAD DEL VATICANO)
- S. E. R. Mons. Luigi NEGRI, Obispo de San Marino-Montefeltro (ITALIA)
- S. E. R. Mons. Vincenzo PAGLIA, Arzobispo-Obispo emérito de Terni-Narni-Amelia, Presidente del Pontificio Consejo para la Familia (CIUDAD DEL VATICANO)
- S. E. R. Mons. Francis Xavier Kriengsak KOVITHAVANIJ, Arzobispo de Bangkok (TAILANDIA)
- S. E. R. Mons. Jean-Baptiste TIAMA, Obispo de Sikasso, Presidente de la Conferencia Episcopal (MALÍ)
- S. E. R. Mons. Olivier SCHMITTHAEUSLER, M.E.P., Obispo titular de Catabum castra, Vicario Apostólico de Phnom-Penh (CAMBOYA)
- S. E. R. Mons. Dominique REY, Obispo de Fréjus-Toulon (FRANCIA)
- S. Em. R. Card. Lluís MARTÍNEZ SISTACH, Arzobispo de Barcelona (ESPAÑA)
- S. Em. R. Card. Francesco COCCOPALMERIO, Presidente del Pontificio Consejo para los Textos Legislativos (CIUDAD DEL VATICANO)
- S. E. R. Mons. Eusebio RAMOS MORALES, Obispo de Fajardo-Humacao (PUERTO RICO)
- S. Em. R. Card. Angelo SCOLA, Arzobispo de Milán (ITALIA)
- S. E. R. Mons. Taras SENKIV, O.M., Obispo titular de Siccenna, Obispo auxiliar, Protosincelo y Administrador Apostólico "ad nutum Sanctae Sedis" de Stryj de los Ucranianos (UCRANIA)
- S. E. R. Mons. Stanisław GĄDECKI, Arzobispo de Poznań (POLONIA)

- S. E. R. Mons. Sebastian Francis SHAW, O.F.M., Obispo titular de Tino, Administrador Apostólico de Lahore (PAKISTÁN)
- S. E. R. Mons. Joseph ABSI, della Società dei Missionari di S.Paolo, Arzobispo titular de Tarso de los Greco-Melquitas, Obispo Auxiliar y Protosincelo de Damasco de los Greco-Melquitas (SIRIA)
- S. E. R. Mons. Alexander Thomas KALIYANIL, S.V.D., Arzobispo de Bulawayo (ZIMBABUE)
- S. E. R. Mons. Berhaneyesus Demerew SOURAPHIEL, C.M., Arzobispo Metropolitano de Addis Abeba, Presidente de la Conferencia Episcopal de Etiopía y Eritrea, Presidente del Consejo de la Iglesia Etíope (ETIOPÍA)
- S. E. R. Mons. Filipe Neri António Sebastião DO ROSÁRIO FERRÃO, Arzobispo de Goa y Damão (INDIA)
- S. Em. R. Card. Antonio María ROUCO VARELA, Arzobispo de Madrid, Presidente de la Conferencia Episcopal (ESPAÑA)
- S. Em. R. Card. John NJUE, Arzobispo de Nairobi, Presidente de la Conferencia Episcopal (KENIA)
- S. E. R. Mons. Beatus KINYAIYA, O.F.M. Cap., Obispo de Mbulu (TANZANIA)
- S. E. R. Mons. Dominic Ryōji MIYAHARA, Obispo de Fukuoka (JAPÓN)
- S. E. R. Mons. William SLATTERY, O.F.M., Arzobispo de Pretoria, Ordinario Militar para el Sudáfrica (SUDÁFRICA)
- S. E. R. Mons. Virgil BERCEA, Obispo de Oradea Mare, Gran Varadino de los Rumanos (RUMANIA)
- S. E. R. Mons. John WONG SOO KAU, Arzobispo Coadjutor de Kota Kinabalu (MALASIA)

Publicamos a continuación el resumen de las intervenciones:

- S. Em. R. Card. Josip BOZANIĆ, Arzobispo de Zagreb (CROACIA)

En mi intervención me referiré sobre todo a las “raíces” del inestimable don de la fe. Y me pregunto de qué modo nace, vive y crece la credibilidad de un testimonio de fe.
Desde el inicio de la Iglesia y el Cristianismo, el tesoro de la fe ha encontrado la manifestación más alta, y más fecunda, en el valiente testimonio de los mártires.
La “profesión y confesión” de la fe es tangible, de hecho, en las vidas entregadas por los pastores, sacerdotes, religiosos y religiosas, pero también - hay que subrayarlo con fuerza - de los fieles laicos, de sus familias. Todos, tanto los unos como los otros, son testimonios humildes y valientes que muestran, con su martirio, el lugar donde nace y crece una fe auténtica: el corazón y la vida de quien se enamora de Cristo.
En la historia reciente de la Iglesia en Europa, pero también en todas partes , existen testimonios y experiencias de este martirio elevados también a iconos de santidad: y la memoria litúrgica que la Iglesia celebra con veneración, es el signo perenne de que el martirio es siempre la forma más explícita y convincente de transmisión de la fe.
Me permito también atraer su atención sobre las “nuevas formas de martirio”, incruento pero sufrido, presentes y solicitadas hoy en el contexto de un mundo globalizado.
Un interrogante que nos podemos plantear es si nosotros, como Iglesia, y los fieles de nuestras comunidades, como Iglesias en camino, sabemos estar cerca del testimonio cristiano que cruza los desafíos del mundo hodierno.
Hay, en efecto, una pregunta ineludible, que todos nos debemos plantear: “¿Dónde se convierte nuestra ausencia de credibilidad en contra-testimonio para los otros?”.
La fe, efectivamente, no puede encerrarse jamás únicamente en la dimensión de lo privado, porque el testimonio del cristiano es, por su naturaleza, público.
También las peregrinaciones se convierten en un modo connatural al hombre, que comparte la dimensión del “homo religiosus” y del “homo ritualis” con la propuesta cristiana.
Todo ello se puede constatar, de manera particular, en los santuarios marianos, metas bastante frecuentes de las peregrinaciones donde los fieles se acercan, sobre todo, al sacramento de la reconciliación y viven, así, un auténtico camino de conversión.
Por último, la importancia y la necesidad de que se valorice la extraordinaria cultura nacida de las raíces cristianas.

[00240-04.06] [IN175] [Texto original: italiano]

- S. Em. R. Card. Antonio Maria VEGLIÒ, Presidente del Pontificio Consejo para la Pastoral de los Emigrantes e Itinerantes (CIUDAD DEL VATICANO)

El ámbito de la movilidad humana ofrece posibilidades significativas para la nueva evangelización, pues presenta a hombres y mujeres, jóvenes y ancianos, marcados por fuertes experiencias de vida, por proyectos, inseguridades y sufrimientos que sacan a la luz los interrogantes más urgentes de su existencia, haciéndoles sentir la necesidad de dar un significado a su vida diaria. Frente a los interrogantes profundos, la fe se presenta como respuesta que los interpreta, ilumina y llena de significado, y Cristo aparece como la llave de lectura por excelencia de la vida humana.
El Pontificio Consejo para la Pastoral de los Emigrantes e Itinerantes desea subrayar la importancia que tiene el fenómeno migratorio y, con éste, todo el ámbito de la movilidad humana. Esto ofrece a la Iglesia nuevas ocasiones para la evangelización. En referencia a cuantos no conocen a Cristo y se establecen en países de tradición cristiana, se impone el reto de proponerles el kerigma. Por otra parte, cuantos han sido evangelizados en el país de origen necesitan un acompañamiento espiritual que les ayuda a mantenerse firmes en la fe, mientras se convierten, a su vez, en evangelizadores.
El fenómeno migratorio pone en discusión también las comunidades de acogida, obligándolas no sólo a replantearse las propuestas de evangelización, sino también poniendo a prueba la fe misma de sus miembros, en particular en el momento de anunciarla a los otros.
Por la relación indisoluble entre el amor a Dios y el amor al prójimo, la presencia de personas en movilidad ha necesitado también una respuesta solidaria por parte de la Iglesia, que es al mismo tiempo evangelizadora, pues la caridad es “anuncio y testimonio de la fe” (Benedicto XVI, Caritas in veritate, n. 15). La esfera del sufrimiento y de la solidariedad se presenta como un espacio para el diálogo con el mundo y un ámbito para el testimonio de la fe, donde la caridad es un instrumento fundamental para la nueva evangelización.
El desafío principal es saber conjugar estos dos aspectos inseparables, evangelización explícita y promoción humana, evitando reducir nuestra acción sólo a unos de ellos, o conformándonos con un simple testimonio silencioso o una evangelización implícita.
En efecto, entre los operadores pastorales de este sector crece la conciencia de que tanto la atención social como la evangelización explícita forman parte de la misión a ellos confiada.
En el contexto de la movilidad humana, también la peregrinación es un campo favorable para la nueva evangelización. En los últimos decenios hemos tomado conciencia de esta posibilidad, pasando de una práctica devocional a una pastoral de la peregrinación, descubriendo que este momento se convierte en ocasión de renovación de la fe y, también, de primera evangelización. En este sentido, subrayo cinco ideas que pueden profundizarse: ante todo, hay que utilizar la capacidad de llamamiento que caracteriza la peregrinación al santuario; después, debemos poner atención en la pastoral de acogida; sintonizarnos sobre las preguntas que surgen del corazón del peregrino; tener en cuenta que nuestra propuesta debe ser fiel al carácter cristiano de la peregrinación, sin reducirlo y, por último, ayudar al peregrino a descubrir que su camino tiene una meta concreta.
Por todo esto, el actual fenómeno de la movilidad humana aparece, ciertamente, como una oportunidad providencial para el anuncio del Evangelio en el mundo contemporáneo.

[00243-04.07] [IN178] [Texto original: italiano]

- S. E. R. Mons. Luigi NEGRI, Obispo de San Marino-Montefeltro (ITALIA)

La Iglesia nunca ha contrapuesto a la ideología atea una ideología religiosa, sino la vida del pueblo cristiano en el testimonio del Señor Resucitado. El pueblo cristiano siempre ha gritado la belleza de la fe, la intensidad de la esperanza, la fuerza de la caridad, incluso en los espacios mínimos consentidos por las dictaduras.
De este modo, nunca han sido necesarias hipótesis de mediación para decidir en qué espacios la Iglesia podía ser una presencia: se ha tratado sólo de “iniciar a construir el cristianismo”
Nueva evangelización significa proponer de nuevo el acontecimiento de la fe como certeza explícita de la presencia de Jesús en la vida de la Iglesia, que es el instrumento educativo en el que la fe se consolida y se dispone a vivir la misión como propia auto realización La fe se hace cultura, “entusiasmo crítico de la fe”, capacidad de diálogo en el horizonte de la caridad. Esto implica una razón abierta a la realidad, ajena a un uso tecno-cientista que tiende a la posesión de ésta.
Nueva evangelización es un flujo de vida que toma formas diversas que se han de reconocer, valorar, corregir cuando sea necesario, favoreciendo su encuentro en la vida de la Iglesia. Es la acción del Espíritu, que es preciso favorecer, la que no se puede sustituir con proyectos humanos.

[00134-04.04] [IN103] [Texto original: italiano]

- S. E. R. Mons. Vincenzo PAGLIA, Arzobispo-Obispo emérito de Terni-Narni-Amelia, Presidente del Pontificio Consejo para la Familia (CIUDAD DEL VATICANO)

El Santo Padre en la homilía de apertura del Sínodo ha subrayado: “El matrimonio constituye en sí mismo un Evangelio, una Buena Nueva para el mundo actual” porque “se funda en la gracia que viene de Dios Uno y Trino”.La unión entre el hombre y la mujer habla con fuerza de Dios. Es una buena nueva porque responde a la necesidad radical de familia, inscrita, desde el origen, en lo profundo del hombre y de la mujer. Dios dijo: “No es bueno que el hombre esté solo. Voy a hacerle una ayuda adecuada” (Gn 2, 18). El hombre solo no es nada: todo se juega en la interdependencia. Sin embargo, tanta historia occidental se ha concebido como liberación de todo vínculo, incluso de los familiares. La deflagración de la familia se presenta como el problema número uno de la sociedad contemporánea, aunque pocos se den cuenta de ello. Pero no es así para la Iglesia, de verdad “experta en humanidad”, como afirmó Pablo VI. Nosotros no podemos callar. Y no por conservadores o defensores de una institución obsoleta. Se cuestiona la misma estabilidad de la sociedad. Ciertamente, es urgente, muy urgente, efectuar una reflexión cultural más atenta para que la Familia conquiste el centro de la política, de la economía, de la cultura, y una estrategia más solícita para defender los derechos en las sedes nacionales e internacionales. Se ha de subrayar otro aspecto. Aunque sean una minoría, son innumerables las familias cristianas que viven, a veces heroicamente, la fidelidad y el compromiso matrimonial y familiar. Esta tlineextraordinaria luz de amor se ha de poner en el candelero para que ilumine y caliente nuestro mundo tan entristecido y ofuscado. La Iglesia ha de ser cada vez más la familia de las familias, también de las que están heridas, viviendo un recíproco movimiento de dar y tener. Aquí se abre el amplio espacio de la familia como sujeto de evangelización. Juan Pablo II sostenía: “la futura evangelización depende en gran parte de la iglesia doméstica”. La experiencia nos dice que la Iglesia atrae, si vive verdaderamente de manera familiar. Y si en tantos rincones del mundo constatamos una infecundidad pastoral, ¿no es porque somos más institución que familia? Viviendo la Iglesia de manera familiar y la familia como pequeña iglesia - es el desafío a una Iglesia de comunión, como deseaba el Vaticano II - saborearemos también hoy la alegría de la primera comunidad cristiana cuando “el Señor agregaba al grupo a los que cada día se iban salvando” (Hch 2, 47).

[00153-04.06] [IN122] [Texto original: italiano]

- S. E. R. Mons. Francis Xavier Kriengsak KOVITHAVANIJ, Arzobispo de Bangkok (TAILANDIA)

La Conferencia de Obispos Católicos de Tailandia opina que es necesario que todos los Obispos, sacerdotes, hombres y mujeres religiosos y laicos sean reavivados de forma concreta en la fe y la vida cristiana con el objetivo de “Ser discípulos y compartir la Buena Nueva” en referencia a la enseñanza de la Iglesia, la liturgia, la vida de oración, la formación continua, usando los medios “BEC” (Basic Ecclesial Communities - Comunidades Eclesiales de Base), a través de la coordinación de varias entidades católicas y las comisiones de la Conferencia de Obispos Católicos, sobre todo la Comisión Episcopal para el Cuidado Pastoral de los Cristianos. La comunidad parroquial hará posible que las BEC sean un signo de vida activa de la parroquia, que será una nueva comunidad, una “comunidad de comunidades”, basada en la cultura del amor y, también, un buen acceso para el cuidado pastoral y la misión “ad gentes”.
La Iglesia Católica de Tailandia está en medio de hermanos y hermanas de otros credos. La Iglesia es, esencialmente, un signo y un instrumento para anunciar el Reino de Dios, y todos los discípulos de Cristo están llamados a anunciar y compartir la Buena Nueva, tanto a quienes aún no la han oído como a quienes no están en el mismo redil. El modo apropiado para que haya una comprensión mutua en la sociedad es a través del “Diálogo Interreligioso”, que es el modo adecuado para nuestra nueva evangelización.
En el contexto de las múltiples culturas de Asia, el diálogo con respeto ampliará el espacio en el que se escuchen las respectivas experiencias religiosas y se coopere de forma recíproca. De esta forma, los fieles católicos, a través de la Comunidad Eclesial de Base, estarán llenos de fe, amor y esperanza y podrán dialogar no sólo con nuestros hermanos y hermanas cristianos de varias denominaciones, sino también con los budistas, la mayoría de la población de Tailandia, para colaborar y crear, juntos, una verdadera unidad y paz en la sociedad tailandesa. Y con el Señor Resucitado en medio de “dos o tres, unidos en Su nombre”, nosotros, los fieles católicos de Tailandia, podremos compartir el amor de Dios con todos.

[00167-04.06] [IN130] [Texto original: inglés]

- S. E. R. Mons. Jean-Baptiste TIAMA, Obispo de Sikasso, Presidente de la Conferencia Episcopal (MALÍ)

Mali es un país sahariano situado en el oeste de África, con una población de 15 millones de habitantes, la mayoría de los cuales vive de la agricultura y del pastoreo. Se puede estimar que los cristianos son el 3-5% de esta población, que es de mayoría musulmana (80% en el sur y 100% en la parte septentrional).
La situación político-social fue tranquila y estable desde 1991 hasta diciembre de 2011. A partir de enero de 2012, la rebelión en el norte del país, alimentada por los movimientos islamistas armados y sostenidos por Al Qaeda vino a perturbar esa quietud. Ese movimiento ocupa hoy dos tercios del país, y amenaza la democracia y la existencia de las demás religiones. Preconiza la instauración de la ley islámica en todo el territorio nacional.
Este es el contexto en el cual la Iglesia prosigue la nueva evangelización, entendida como el arraigo de la fe de los fieles y el paso del testigo de la Misión entre misioneros extranjeros y pastores autóctonos. Desde 1988, celebración del centenario de la presencia de los misioneros, la Iglesia se esfuerza por ayudar a hacerse cargo de ellos material y humanamente, para la formación de pastores locales y de animadores de comunidades, la elaboración de documentos de catequesis, la inculturación de la liturgia, para reforzar los conocimientos de la primera evangelización.
La Iglesia se esfuerza por elaborar planes culturales, crear nuevas parroquias y poner en marcha comunidades cristianas de base vivas y dinámicas en el testimonio y el anuncio. Los puntos fuertes de esta iniciativa son:
- Formación de los pastores locales y de los laicos (creación de seminarios y centros de formación);
- traducción de la Palabra de Dios en las lenguas locales, a fin de hacerla más accesible, y organización de sesiones de formación bíblica para los laicos;
- elaboración de programas de catequesis.

[00168-04.04] [IN131] [Texto original: francés]

- S. E. R. Mons. Olivier SCHMITTHAEUSLER, M.E.P., Obispo titular de Catabum castra, Vicario Apostólico de Phnom-Penh (CAMBOYA)

El genocidio Khmer rojo ha asesinado a obispos, sacerdotes, religiosos y a la mayoría de los cristianos. Desde hace 20 años vivimos de nuevo el tiempo de los Hechos de los Apóstoles, con un primer anuncio de la Buena Nueva asegurado por el pequeño número de supervivientes, sostenido por la llegada masiva de misioneros. Hoy, nosotros tenemos aproximadamente 200 bautismos de adultos cada año... la pequeña Iglesia de Camboya es, de alguna manera, un laboratorio de evangelización en un mundo budista, que ha entrado plenamente en el proceso de secularización dirigido por la globalización a semejanza de los dragones asiáticos. La Misión Ad Extra está íntimamente ligada a la Misión Ad Intra. Ad Extra y Ad Intra se enriquecen mutuamente, alentándose entre ellas al servicio de una misma y única Misión de Evangelización.
He aquí algunos puntos significativos para un primer anuncio de Jesucristo que también pueden servir para una reflexión sobre la nueva evangelización.
Dos fundamentales:
El verdadero encuentro de Jesucristo abre el corazón a la caridad y a la experiencia del perdón que conducen al descubrimiento del don de la vida.
Los laicos son apóstoles en este mundo (Apostolicam Actuositatem).
¿Cómo puede ser la Iglesia sacramento de Cristo en el mundo a través de una nueva evangelización en la práctica y en la verdad?
Una Iglesia que llega al corazón.
Una Iglesia sencilla.
Una Iglesia hospitalaria.
Una Iglesia que reza.
Una Iglesia alegre.

[00169-04.04] [IN132] [Texto original: francés]

- S. E. R. Mons. Dominique REY, Obispo de Fréjus-Toulon (FRANCIA)

La evangelización tiene como finalidad la conversión de los hombres, es decir, la acogida de la novedad de Cristo (cf. Instrumentum Laboris, nº 24). Esta conversión comienza dentro de la Iglesia, por los cambios pastorales que hay que hacer. En los países de antigua cristiandad se trata de pasar de un cristianismo de tradición a un cristianismo de adhesión personal a Jesucristo y de compromiso misionero.
Esta conversión pastoral concierne a todos los bautizados y todos los agentes de la vida eclesial, pero en especial a los pastores: Obispos y sacerdotes. Para que la nueva evangelización no quede reducida sólo a un eslogan o a un catálogo de acciones que emprender, para que el inmovilismo, la burocracia y el clericalismo no la asfixien, es importante que todos los pastores estén mejor preparados para el ejercicio del ministerio pastoral.
Esta conversión de los pastores requiere primero un trabajo de santificación personal.
Esta conversión debe ir acompañada por una lectura nueva y profunda de los textos conciliares y del Magisterio de la Iglesia, a fin de entrar en una inteligencia eclesial y teológica de renovación misionera de la cual es el ministro.
Esta conversión requiere a su vez un aprendizaje de una nueva manera de ejercer la responsabilidad pastoral: situar el anuncio directo de la fe a la vanguardia de la pastoral ordinaria; promover una catequesis de iniciación de tipo neocatecumenal para quienes comienzan y quienes recomienzan, y recorridos apologéticos adaptados; desarrollar una eclesiología de comunión que haga justicia a la complementariedad de los estados de vida y a la acogida de los carismas; favorecer la creación de lugares de acogida y de diálogo abiertos a las expectativas espirituales; suscitar en los cristianos el testimonio de la caridad.
La nueva evangelización exige, por último, “un nuevo estilo de vida pastoral” (Pastores dabo vobis, n 18) para los sacerdotes y los Obispos.

[00170-04.04] [IN133] [Texto original: francés]

- S. Em. R. Card. Lluís MARTÍNEZ SISTACH, Arzobispo de Barcelona (ESPAÑA)

La archidiócesis de Barcelona ha vivido unos acontecimientos altamente evangelizadores. La visita del Papa Benedicto XVI para dedicar la Basílica de la Sagrada Familia, que ha dinamizado a los diocesanos con nuevo ardor para el anuncio del Evangelio. La celebración, junto con otras once grandes ciudades europeas, de la Missio Metropolis, y el Atrio de los Gentiles, acontecimientos que han abierto a nuestra Iglesia diocesana a un nuevo estilo de anunciar a Jesús y su Evangelio.
Aspectos relevantes en orden a la Nueva Evangelización:
l. Centrarse en el redescubrimiento del Evangelio con su anuncio y su centro que es Jesucristo, capaz de interpelar al hombre de hoy.
2. Prestar especial atención al laicado, que ya tiene una larga y fecunda tradición en la Iglesia de Barcelona.
3. Potenciar la misa dominical para que sea punto de referencia para la Nueva Evangelización.
4. Ofrecer espacios, momentos y movimientos para la espiritualidad y la experiencia personal cristiana entre los laicos.
5. Fomentar reflexiones pastorales de lectura creyente de la realidad que vivimos y de los signos de los tiempos sobre nuestro mundo y los desafios que se dan para que la Evangelización sea realmente Nueva.

[00171-04.04] [IN134] [Texto original: español]

- S. Em. R. Card. Francesco COCCOPALMERIO, Presidente del Pontificio Consejo para los Textos Legislativos (CIUDAD DEL VATICANO)

Querría atraer vuestra atención sobre un punto que, en mi opinión, no ha recibido una especial atención. El gran obstáculo de la nueva evangelización es, sin duda, la división entre los cristianos. Podría, pues, presentar la cuestión mediante la formulación de esta pregunta: al llevar a cabo la tarea de la nueva evangelización ¿sería posible pensar en alguna forma de cooperación entre la Iglesia católica y las demás Iglesias y Comunidades eclesiales?
Creo que se debe dar una respuesta afirmativa a esta pregunta.
El compromiso por la “nueva evangelización”, en los países de antigua cristiandad, requiere una renovada relación entre la Iglesia católica y las demás Iglesias y Comunidades eclesiales. Si esto es verdad en todas las partes del mundo, lo es aún más en Europa. La división entre los cristianos, además, no es totalmente inocente en la descristianización del primer continente ni en su actual debilidad, política y cultural, en el concierto de las naciones. Por eso resulta prioritario un compromiso común de los cristianos para una “nueva evangelización”.
Sin querer afrontar toda la compleja cuestión, sólo subrayaré su urgencia en el contexto de las relaciones entre la Iglesia católica y las Iglesias ortodoxas, entre las que, de manera especial, considero que son urgentes los contactos con la Iglesia ortodoxa rusa y con la Iglesia ortodoxa rumana.
A diferencia de los decenios pasados -los de la opresión comunista- los pueblos del Este se encuentran hoy con que deben afrontar una situación, social y cultural, que es nueva y los acerca a la de los pueblos occidentales. El consumismo y el relativismo también se han convertido para ellos en el sutil veneno que los empuja, por desgracia, a una devastadora secularización. La Iglesia ortodoxa rusa, por ejemplo, está llamada a afrontar la nueva condición de las jóvenes generaciones, faltas de todo ideal y con el riesgo de ser fagocitadas por la invasión consumista.
Por eso es urgente proponer unos momentos de reflexión común, o incluso algunas bases sencillas de reunión y colaboración entre las Iglesias, para una estrategia pastoral que lleve a las distintas tradiciones cristianas a revitalizar y hacer eficaz su compromiso misionero. Y la tradición de la Iglesia católica puede, sin duda, ser un notable estímulo de apoyo, sobre todo, para las Iglesias ortodoxas.
Al mismo tiempo, la Europa civil tiene una extrema necesidad de cohesión entre los cristianos, también en relación con los grandes retos, éticos y sociales, que debe afrontar al inicio de este milenio. Nunca ha sido tan urgente una atención más orgánica en esta nueva perspectiva. Ya existe una relación entre el Consejo de las Conferencias Episcopales Europeas y la Conferencia de las Iglesias Europeas. Existe el reciente acuerdo entre la Iglesia católica en Polonia y el patriarcado ortodoxo de Moscú. Me pregunto, por tanto, si no se debe reforzar nuestro compromiso precisamente en el contexto de la “nueva evangelización”.
Por eso resulta evidente la gran ventaja ecuménica que se conseguiría con dicha cooperación, así como se consolidaría el frente de las fuerzas que luchan contra la secularización. Y también sería una extraordinaria señal frente al Islam.

[00172-04.03] [IN135] [Texto original: italiano]

- S. E. R. Mons. Eusebio RAMOS MORALES, Obispo de Fajardo-Humacao (PUERTO RICO)

Desde Puerto Rico, acogemos con esperanza y alegría esta Asamblea Sinodal sobre la nueva evangelización. Agradecemos al Santo Padre, Benedicto XVI, por esta convocatoria, urgente y necesaria, para atender a los graves problemas que afronta la humanidad hoy; los cuáles, se convierten retos y desafíos para la propuesta de la Nueva Evangelización.
Ante esta Asamblea Sinodal, presentamos la situación de la familia como institución vital de la sociedad y ente de evangelización, pero, cuestionada e inmersa en un proceso de transformación que avanza con rapidez. Es indiscutible que una nueva cultura va surgiendo en torno a esta institución básica de la sociedad, al margen del Evangelio y la Doctrina Social de la Iglesia.
Hoy, no solo se cuestiona a la familia como modelo cristiano, sino que, surgen otras posibilidades que responden a intereses ideológicos o particulares de grupos, pretendiendo equipararla con esta o restarle valor. Ciertamente, hay familias en situaciones irregulares o en condiciones difíciles, que, debemos de atender a nivel pastoral y espiritual. Por tanto, la nueva evangelización tiene de frente al ámbito de la familia, que nos pide urgencia misionera y pastoral.
El Papa Juan Pablo nos indicaba en Familiaris Consortio que la “futura evangelización depende en gran parte de la Iglesia doméstica”. También, en un discurso a las familias del año 94, nos decía que era “la hora de la familia, que está llamada a desempeñar un papel de protagonista en la tarea de la nueva evangelización”.
Por tanto, siendo la familia “patrimonio de la humanidad, tesoro de nuestros pueblos ... , escuela de fe, palestra de valores humanos y cívicos ...“, como nos lo señaló Su Santidad, Benedicto XVI, en Aparecida, proponemos en esta Asamblea Sinodal una opción prioritaria por la familia en el marco de la Nueva Evangelización.

[00173-04.04] [IN136] [Texto original: español]

- S. Em. R. Card. Angelo SCOLA, Arzobispo de Milán (ITALIA)

¿Cuáles son las dimensiones constitutivas que no pueden faltar nunca en la evangelización? A través del sumario de los Hechos de los Apóstoles (Hch 2, 42.46-47), podemos identificar cuatro: 1. “Se mantenían constantes... en la fracción del pan y en las oraciones...”: la Eucaristía es la fuente inagotable de la vida de la comunidad. 2. “Se mantenían constantes en la enseñanza de los apóstoles”, heraldos de la Palabra de Dios en todos los ámbitos de la existencia humana. San Pablo habla de educación al “pensamiento de Cristo” (cf. 1 Co 2, 16). San Máximo el Confesor lo describe de este modo: “También yo, de hecho, digo que tengo el pensamiento de Cristo, es decir, el pensamiento que piensa según Él y piensa Él a través de todas las cosas”. 3. “Se mantenían constantes... en la comunión”: si tienen en común a Jesucristo, los cristianos tienden libremente a compartir con todos los hermanos su propia existencia. La comunión para el cristiano precede cada cosa, es el “a priori” necesario. 4. “... el Señor agregaba al grupo a los que cada día se iban salvando”: la misión de la Iglesia es el testimonio grato que deja ver la alegría del encuentro con Jesús, que se convierte en ansia por que todos los hombres sean salvados. El método, no un método, de la nueva evangelización consiste en proponer una vida de comunidad en la cual los fieles concientemente practiquen, de forma regular, estas cuatro dimensiones constitutivas, indicadas en el texto de los Hechos de los Apóstoles.

[00174-04.04] [IN137] [Texto original: italiano]

- S. E. R. Mons. Taras SENKIV, O.M., Obispo titular de Siccenna, Obispo auxiliar, Protosincelo y Administrador Apostólico "ad nutum Sanctae Sedis" de Stryj de los Ucranianos (UCRANIA)

El hombre de hoy se encuentra en un ambiente de caos natural, que deforma la comprensión de la Verdad y la Bondad, y lo lleva al aislamiento en el subjetivismo. Como consecuencia de la mentalidad consumista aparece el relativismo moral y religioso, que se transforma en las distintas formas de pseudo religiosidad, y la inconsciente apertura del hombre al diálogo con la divina trascendencia, en un acto religioso. Estas tendencias pueden ser denominadas “religiosidad autónoma”. En cualquier caso, todo esto puede considerarse un espacio para la evangelización.
La evangelización es la predicación de la palabra, la cual es respuesta a la Palabra escuchada de Dios y, por tanto, es una realidad divino-humana expresada en forma de diálogo interpersonal. Este diálogo de la evangelización es el principio del nacimiento y crecimiento de la fe personal, como una experiencia dialógica, y con su ayuda toda alienación personal es superada por la libre relación con Dios, con el prójimo, consigo mismo. El objetivo de la evangelización es el de reanimar en el hombre la exigencia esencial de Dios que salva, y convencerlo de que su vida tiene sentido sólo mediante la comunión con Cristo en la comunidad de la Iglesia, convencerlo a que se abra al Salvador allí donde tiene necesidad de ser salvado.
El diálogo de la evangelización debe llegar a la profundidad de las expectativas humanas, su esencia, cuya revelación puede ser muy dolorosa porque pone al hombre ante la radicalidad de una elección: la oferta de la salvación no se reduce a satisfacer los deseos subjetivos, pues evita la posibilidad de sustituir el deseo escondido de salvación por un deseo de confort psicológico o material.
Por tanto, es necesario redescubrir la fe como vía para una auténticas relaciones, en las cuales se afirma la dignidad absoluta de los demás: esa fe que tiene como fundamento la Palabra que exige obediencia, cuya razón es el amor que anticipa su comprensión.

[00175-04.05] [IN138] [Texto original: italiano]

- S. E. R. Mons. Stanisław GĄDECKI, Arzobispo de Poznań (POLONIA)

Nuestros jóvenes se encuentran hoy en una situación insostenible. Por una parte, son lanzados con gran antelación respecto a su edad mental a un mundo de grandes riesgos a nivel de información, saber, sensaciones, oportunidades de encuentro y, por otra parte, los adultos los abandonan en su recorrido formativo.
Ninguna época como la nuestra ha conocido una libertad personal y colectiva como la que experimentan nuestros jóvenes. Pero a esta libertad no se corresponde ninguna promesa sobre el futuro, porque la vieja generación ha desertado de su papel educativo.
El problema actual es la falta de cuidados que los adultos manifiestan hacia las nuevas generaciones. No significa que los adultos, en general, no estén preocupados por el futuro de sus hijos; pero su preocupación no coincide con el cuidado de los mismos. La preocupación de los padres no consigue ofrecerles apoyo en la formación: como en una especie de Edipo al revés, son los padres los que matan a sus hijos.
Esta situación necesita una respuesta adecuada. Los adultos, especialmente ellos al haberse alejado de la Iglesia, deben retomar su responsabilidad.
En nuestra diócesis hemos intentado ayudarles, proponiendo una catequesis de adultos impartida por otros adultos. Visto que las nuevas generaciones suelen confrontar su fe con la fe de los adultos, los padres bautizados pueden de nuevo - a causa del amor hacia sus hijos - convertirse en sus primeros e indispensable catequistas.
Son los catequistas adultos quienes, como testimonios de fe y portadores de los contenidos de la fe, prepararan, a veces mejor que los sacerdotes, a los demás adultos en su tarea educativa.
Pero esto no es posible sin el apoyo de comunidades evangelizadoras, las cuales ayudarán a las personas evangelizadas (tanto a los adultos no bautizados que necesitan ser conducidos al encuentro con Cristo, como a los adultos bautizados que se han alejado de la fe o que desean profundizar en ella).
El camino para llegar a los adultos que se han perdido no debería pasar necesariamente a través de las parroquias, sino más bien a través de los ámbitos con los cuales se identifican: las comunidades (los clubs, los hospitales, las cárceles, las casas para madres con niños, los padres de los niños que se preparan para la Primera Comunión o el Bautismo, los centros de actividades) y los lugares educativos (las guarderías, las escuelas, las universidades, el mundo de la cultura, los medios de comunicación).

[00176-04.06] [IN139] [Texto original: italiano]

- S. E. R. Mons. Sebastian Francis SHAW, O.F.M., Obispo titular de Tino, Administrador Apostólico de Lahore (PAKISTÁN)

La Nueva Evangelización ha sido muy bien acogida por la Iglesia en Pakistán, esperando que mediante la evangelización la Iglesia encuentre la buena voluntad de aceptar las realidades actuales de forma objetiva, encontrando soluciones concretas para vivir el Evangelio de Cristo hoy. Por eso, la Conferencia de Obispos Católicos de Pakistán siente la necesidad de traducir el Catecismo de la Iglesia Católica en urdu, la lengua nacional, para que la gente tenga acceso a la base de nuestra fe.
Antes de compartir las actividades planificadas para la Nueva Evangelización, quiero destacar que Pakistán es un país predominantemente islámico con una Ley sobre la Blasfemia. Me gustaría agradecer al Santo Padre y a otros líderes eclesiásticos y políticos su intervención para salvar la vida de Asia Bibi, acusada falsamente de blasfemia. La población de Pakistán es de 180 millones de personas, de los cuales sólo el 2% es cristiano. Como tales, no podemos apoyarnos en ninguno de nuestro países vecinos: Afganistán, India, Irán o China, para programas de formación religiosa.
Para la Nueva Evangelización es esencial un sentido saludable de las relaciones humanas, como hizo Jesús. Sin embargo, hoy existe un sentido desechable de las relaciones, al estar nuestra vida diaria dominada por el consumismo. Por poner un ejemplo, la mentalidad existente detrás del uso de un pañuelo de papel es muy importante, en el sentido de que no importa lo caro o perfumado que el pañuelo sea, ya que la relación con él termina en el momento en que lo usas y lo tiras. Esta es la mentalidad que, desgraciadamente, domina hoy, sin darnos cuenta, nuestras relaciones en la familia, la parroquia, el lugar de trabajo, etc.
A pesar de los retos que plantea el fundamentalismo religioso a nuestra fe católica en Pakistán, nosotros, en la Iglesia, a través del diálogo interreligioso invitamos a los estudiantes islámicos, a la sociedad civil y a otras minorías religiosas, a intentar construir una sociedad armoniosa en la cual todos los pakistaníes puedan vivir los valores religiosos comunes que profesamos juntos, como la justicia, la paz, el respeto por el medio ambiente, el buen gobierno con amor e interés recíprocos. Por último, les solicito humildemente que nos recuerden en sus oraciones para que así nosotros, “pequeño rebaño” de Cristo en Pakistán, podamos seguir siendo el faro de fe para la transformación de la gente, la cultura y la sociedad, reavivada por la Nueva Evangelización.

[00178-04.06] [IN141] [Texto original: inglés]

- S. E. R. Mons. Joseph ABSI, della Società dei Missionari di S.Paolo, Arzobispo titular de Tarso de los Greco-Melquitas, Obispo Auxiliar y Protosincelo de Damasco de los Greco-Melquitas (SIRIA)

La Iglesia vive en un contexto pluralista a nivel mundial. De ello deriva un contacto abierto a todas las posibilidades. Uno de los resultados de este contacto es la apertura de ciertos musulmanes al cristianismo, ayudada, sin duda, por los actuales medios de comunicación. Algunos de ellos han llegado incluso a descubrir en Cristo el rostro amoroso de Dios Padre.
Dado que se trata de la nueva evangelización del mundo occidental en general, no es necesario perder de vista que, para los musulmanes, la descristianización de Europa no ha borrado de este viejo continente cristiano su identidad cristiana. Los musulmanes no logran distinguir entre cristianos y occidentales, porque no distinguen entre lo que es religioso y lo que es político y social. Lo que viene de los occidentales, los musulmanes lo consideran como proveniente de los cristianos. Ahora bien, el comportamiento de los occidentales, sobre todo a nivel cultural y político, perjudica, de manera general, la sensibilidad religiosa y nacional de los musulmanes, sus valores, su ética y su cultura. Constituye, por consiguiente, un obstáculo a su apertura al cristianismo y a su eventual evangelización.La mayor parte de los musulmanes están convencidos de que el relajamiento de las costumbres, la explotación de los pueblos débiles y pobres y el desprecio de la religión musulmana que ellos encuentran en los occidentales, provienen de los cristianos o de cristianos. ¿Cómo y qué hacer para impedir que los musulmanes no confundan cristianismo y Occidente, cristianos y occidentales, y no se sientan engañados ni defraudados? El Sínodo, en su configuración de la nueva evangelización, debe pensar en esta cuestión, para saber cómo hacer para evitar, en lo posible, las tensiones y malentendidos, y qué hacer para que los musulmanes sean más receptivos por lo que se refiere a la Iglesia y el Evangelio.

[00198-04.04] [IN142] [Texto original: francés]

- S. E. R. Mons. Alexander Thomas KALIYANIL, S.V.D., Arzobispo de Bulawayo (ZIMBABUE)

Tradicionalmente Zimbabue es una nación temerosa de Dios y profundamente religiosa. Aquí, las distintas tribus creen profundamente en Dios Omnipotente. La nación da un gran valor a los principios cristianos en todas sus políticas y todos sus programas. Sin embargo, las tendencias modernas en la política local, el secularismo y la libertad personal han disminuido estos sagrados principios cristianos. En los últimos 50 años, más o menos, han surgido iglesias cristianas autóctonas que integran los principios cristianos con las prácticas tradicionales. Éstas parecen atraer a mucha más gente que las iglesias tradicionales, especialmente por su forma de ver la enfermedad, el sufrimiento y el mal.
Desde los años 80, la idea de la iglesia como familia ha sido ampliamente aceptada con la introducción de las Pequeñas Comunidades Eclesiales. Hay, además, varias asociaciones laicales, tanto para niños como para adultos, que son muy populares. Las personas siente que se pertenecen las unas a las otras, por lo que estos dos planteamientos parecen ser muy efectivos en la evangelización. Hay muchas áreas nuevas que aún necesitan recibir la primera evangelización. Los catequistas tienen un papel vital en este proceso evangelizador.
Los retos a los que se enfrenta la Iglesia: los conflictos entre las prácticas culturales y la fe; el aumento de las iglesias autóctonas; el rápido crecimiento de las iglesias pentecostales; la politización de las iglesias por el gobierno; el materialismo y el secularismo; la falta de iniciativa de los sacerdotes y los religiosos; la debacle económica y la emigración; el HIV y el SIDA; las divisiones tribales y étnicas; la falta de libertad de expresión de los medios de comunicación; las familias incompletas.
Las instituciones católicas, como escuelas y hospitales, han perdido su fe. Los retos mencionados más arriba son una oportunidad para que volvamos a plantear nuestros métodos de evangelización en Zimbabue. El Año de la Fe llega en el momento justo para poner en su sitio las medidas necesarias para gestionar estos retos. Confiamos en que este año marque un nuevo inicio en nuestros planteamientos pastorales.

[00199-04.04] [IN143] [Texto original: inglés]

- S. E. R. Mons. Berhaneyesus Demerew SOURAPHIEL, C.M., Arzobispo Metropolitano de Addis Abeba, Presidente de la Conferencia Episcopal de Etiopía y Eritrea, Presidente del Consejo de la Iglesia Etíope (ETIOPÍA)

Las Pequeñas Comunidades Cristianas, establecidas como la presencia más local de la Iglesia Católica Universal, comparten esta misión. Las Pequeñas Comunidades Cristianas proporcionan un contexto pastoral ideal para establecer y desarrollar los ministerios laicales. Una de las diferencias más significativas entre las Asociaciones Católicas tradicionales y las Pequeñas Comunidades Cristianas reside en la orientación apostólica de las últimas.
Las Pequeñas Comunidades Cristianas no están construidas sobre la santidad personal de sus miembros, sino sobre su disponibilidad humilde y su fidelidad a la misión apostólica; la santidad personal es un requisito y una consecuencia de la misión, no su propósito final. Las Pequeñas Comunidades Cristianas tienen una espiritualidad apostólica esencial orientada hacia la misión. Sin ésta, las Pequeñas Comunidades Cristianas, como también la Iglesia universal, sería infieles a la verdadera vocación fundamental de ser testigos del Evangelio. Esta misión se convierte en una realidad concreta con el establecimiento de ministerios laicales que deben ejercerse en el área restringida de la comunidad.
Los Ministerios Laicales, por lo tanto, no deben concebirse como un accesorio o como unas actividades opcionales de las Pequeñas Comunidades Cristianas para aligerar el trabajo del sacerdote. Son una parte integrante de su vida y su crecimiento, y cuando los ministerios disminuyen, toda la vida de la comunidad disminuye. La experiencia nos ha demostrado suficientemente que las asociaciones religiosas centradas sólo en la oración y la devoción pueden convertirse en una especie de club espiritual exclusivo para miembros santos, o más fieles a los detalles minuciosos prescritos en el libreto escrito por su fundador que a las peticiones de Jesús en el Evangelio.
Este campo es amplio y está abierto a la creatividad pastoral. Sin embargo, cuando se establecen nuevos ministerios laicales, se debe observar el diálogo, la consulta y la comunión con el Obispo local y llevar a cabo periódicamente evaluaciones para que un número variado de ministerios laicales no se realicen sin una visión común y unas directrices pastorales, lo que crearía desconcierto y confusión entre el pueblo de Dios.
Este es el reto más grande de la nueva evangelización. A pesar de que es necesaria una reeducación importante de nuestros cristianos en el campo de los ministerios laicales, ciertamente no serán ellos lo que presenten objeciones y resistencia. Los cristianos están impacientes por participar de una manera más activa en la vida y el crecimiento de la Iglesia.

[00200-04.06] [IN144] [Texto original: inglés]

- S. E. R. Mons. Filipe Neri António Sebastião DO ROSÁRIO FERRÃO, Arzobispo de Goa y Damão (INDIA)

La parroquia es el lugar en el cual los fieles se reúnen para hacer crecer su fe, vivir el misterio de la comunión eclesial y participar en la misión de la Iglesia (cfr. Ecclesia in Asia 25). La Iglesia en la India ha adoptado “Un modo nuevo de ser Iglesia” a través de las “pequeñas comunidades cristianas”. Los fieles de un vecindario reflexionan en comunidad sobre la Palabra de Dios, rezan juntos y practican la solidaridad, para un desarrollo total y una liberación auténtica de la persona humana.
Haciendo experiencia de conversión, creciendo en el encuentro personal con Jesús y reconociéndolo en el otro, los fieles ponen los distintos dones y carismas del Espíritu al servicio de la misión evangelizadora de la Iglesia y entablan en sus propios ambientes un diálogo de vida y acción con las personas de otras creencias. Esto exige un nuevo tipo de liderazgo, especialmente de los sacerdotes que, rehuyendo todas las manifestaciones de dominación y actitudes de arrogancia, siguen a Jesús siendo guías humildes, se vacían de sí mismos, animan y alientan. Los fieles laicos están específicamente llamados a buscar el Reino de Dios dedicándose a los asuntos temporales y ordenándolos en el espíritu de Cristo, según el plan de Dios en el vasto y complejo campo de la esfera socio-cultural de nuestra sociedad moderna. Los pastores deben asegurar que los laicos reciban una formación como evangelizadores, que sean capaces de afrontar los desafíos contemporáneos, no sólo con la sabiduría mundana y la eficacia, sino también inspirados en la verdad de Cristo (cfr. Ecclesia in Asia 45). Esto requiere un cambio de paradigma en nuestra forma de pensar y una redistribución radical de nuestros recursos.

[00201-04.04] [IN145] [Texto original: inglés]

- S. Em. R. Card. Antonio María ROUCO VARELA, Arzobispo de Madrid, Presidente de la Conferencia Episcopal (ESPAÑA)

Es imprescindible conocer “el sitio en la vida” de “la Nueva Evangelización” si se quiere acertar con su planteamiento y con su puesta en práctica. El secularismo es quizá su nota más característica. La historia de la secularización, iniciada en el siglo XVII, culmina en el siglo XX con el postulado de “la muerte de Dios” y con la exaltación del “Superhombre”. Los dos más formidables totalitarismo s de la época -comunismo y nacionalsocialismo-, así como las dos grandes guerras mundiales, son inexplicables sin esas dos tesis, que hacen crisis después de 1945. El Concilio Vaticano II, convocado en esa encrucijada histórica para “un aggiornamiento” de la doctrina y de la pastoral de la Iglesia, le ofreció el camino para su superación “ad intra” y “ad extra” de sí misma. Sin embargo, “la revolución del 68" lo relanzó y lo radicalizó hasta el extremo de la negación de la dignidad de toda persona humana: una cría sana de chimpancé vale más que. un niño discapacitado, sostenía un famoso antropólogo anglosajón. ¿Estuvo la Iglesia -Obispos, sacerdotes, religiosos y laicos- a la altura de este reto? ¿No se dejaron en ocasiones influir por la ideología secularista? ¿No nos ha costado a veces mostrar lo que somos y quienes somos interna y externamente en “la plaza pública de la historia” (Benedicto XVI)? El Santo Padre nos ha llamado a “la desmundanización”. ¡Urge responder con el examen de conciencia de nuestros pecados y con la conversión del corazón! Sin esta premisa, hondamente espiritual, el empeño de evangelizar de nuevo sería vano. Iglesia evangelizada -Iglesia evangelizadora: ¡es “la ecuación” de Juan Pablo II!

[00214-04.04] [IN160] [Texto original: español]

- S. Em. R. Card. John NJUE, Arzobispo de Nairobi, Presidente de la Conferencia Episcopal (KENIA)

Hay poco interés por la religión, y menos aún por el tema de la “verdadera religión”; lo que cuenta, al parecer, son más bien las experiencias religiosas. La gente busca modalidades diferentes de religión, que cada uno selecciona, dedicándose a lo que considera agradable porque le asegura la experiencia religiosa más satisfactoria de acuerdo a sus intereses o a las necesidades que tiene en ese momento.
Actualmente, existe un considerable número de personas que no niegan a Dios, sino que no lo conocen. ¿No es necesario examinar, desde esta perspectiva única, la crisis actual en la que la sociedad se encuentra? Es hora de abrir las puertas de nuestras Iglesias de par en par y de volver a anunciar la resurrección de Cristo, del cual somos testigos. Como el santo obispo Ignacio escribió “No es suficiente llamarse católico. Debemos ser cristianos por nuestro testimonio”. Si hoy alguien quiere reconocer a los Cristianos, debe poder hacerlo no en base a sus intenciones, sino en base a su compromiso en la fe. Tenemos la obligación de modelar a toda la sociedad según las enseñanzas y el espíritu de Cristo.
La teología que enseñamos y vivimos actualmente tiene que ser una ciencia de la fe que trate de ayudar a la razón humana para que logre comprender mejor las verdades sostenidas por la fe.
Le fe y la razón deben colaborar para hacerlas más inteligibles a los creyentes.
Los teólogos de hoy tienen que ser santos y no sólo instructores de la verdad.
Necesitamos una auténtica y renovada conversión al Señor, único Salvador del mundo.
Necesitamos una Fe que actúe a través del amor (Ga 5, 6).
El Credo debe ser esa oración diaria que ofrece una síntesis de fe conocida y vivida.
Actualmente debemos enfrentarnos con honestidad y valor a los desafíos de la fe que nos retan.
Debemos tomar conciencia del gran compromiso que la fe requiere.
Por lo tanto, dar razón de fe comienza con la credibilidad de vivir como creyentes y con la convicción de que la gracia actúa y transforma hasta el punto de llegar a convertir el corazón. Es un camino que, incluso después de dos mil años de historia, tiene que encontrar a Cristianos comprometidos. Lo que deseo y lo que me gustaría escuchar aquí hoy es que, en respuesta a la {softlinepregunta: “¿Qué estás haciendo tú, mi amigo?”, cada uno de nosotros pudiera responder “Yo estoy creciendo visiblemente en la fe”.

[00226-04.05] [IN163] [Texto original: inglés]

- S. E. R. Mons. Beatus KINYAIYA, O.F.M. Cap., Obispo de Mbulu (TANZANIA)

El Instrumentum Laboris afirma en el n. 82 que “no faltan las energías empleadas en esta operación: todas las respuestas indican como primer recurso el número de laicos bautizados , que se comprometen y continúan con decisión su servicio voluntario en esta obra de animación de las comunidades parroquiales”
En África hemos notado la difusión del plan oculto de hacer desaparecer sistemáticamente la influencia de la Iglesia y su guía de las instancias públicas. Algunas de las nuevas leyes tienden a eliminar el papel de la Iglesia de la enseñanza, de la sanidad, de los servicios sociales a las comunidades y como voz moral que defiende los valores fundamentales del Evangelio. Ante esta situación, los laicos, cuya particular vocación los coloca en el mundo y los hace responsables de tareas temporales de diverso género, han de realizar la propia vocación bautismal en favor de la evangelización del amplio y complejo mundo de la política, de la economía, de la cultura, de la ciencia y del arte, sirviéndose de los medios de comunicación social. Deben evangelizar: el amor humano, la familia, la educación de los niños y de los adolescentes, de los profesionales y de los que sufren. Cuantos más laicos inspirados en el Evangelio se comprometan en estas realidades, más éstas estarán al servicio del Evangelio.
Nosotros, líderes, tenemos el deber de formarlos adecuadamente, poniendo a su disposición más centros de pastoral y Altas Instituciones de Aprendizaje, convocando más sínodos locales que los impliquen en todos los niveles y realizando para ellos más programas de formación pastoral, como retiros y seminarios.
El mundo es una amplia viña. El dueño de la viña es el Señor y Él invita a los hombres, mujeres y niños a ir a la viña y trabajar para que produzca muchos frutos de buenas obras. En el compromiso de la evangelización, corresponde a los fieles laicos infundir espíritu cristiano en la mentalidad, en las costumbres, en las leyes y en la estructura de la sociedad en que viven. Los laicos deberán impregnar y perfeccionar el orden temporal con el espíritu del Evangelio.

[00224-04.05] [IN146] [Texto original: inglés]

- S. E. R. Mons. Dominic Ryōji MIYAHARA, Obispo de Fukuoka (JAPÓN)

El año pasado, Japón fue afectado por el terrible terremoto y el tsunami, a los que siguió el accidente nuclear; por este motivo, Su Santidad Benedicto XVI, Cáritas internacional, numerosas Conferencias episcopales y personas de buena voluntad enviaron al pueblo japonés múltiples ayudas, oraciones y manifestaciones de una cordial y sentida solidaridad.
Teniendo en cuenta esta situación social, que debe recuperarse de una calamidad sin precedentes, sería mejor leer los documentos del Concilio Vaticano II, especialmente Gaudium et Spes. Esta constitución, al indicar claramente la posición y el papel de la Iglesia en la sociedad, dice: “Los gozos y las esperanzas, las tristezas y las angustias de los hombres de nuestro tiempo, sobre todo de los pobres y de cuantos sufren, son a la vez gozos y esperanzas, tristezas y angustias de los discípulos de Cristo. Nada hay verdaderamente humano que no encuentre eco en su corazón.” (GS 1).
La Iglesia en Japón es consciente del papel y la misión original de la Iglesia en la sociedad. En efecto, quienes van a los lugares afectados por la calamidad para ayudar a los que sufren, a su vez reciben mucho de ellos, por ejemplo, esperanza, ánimo, consuelo, etc. Tal vez Jesús está escondido en la ciudad. Debemos buscar a Jesús en la sociedad para encontrar a Jesús entre la gente, escuchando la voz de los pueblos y también preguntando por sus necesidades. La Iglesia desea ser como una arteria de la sociedad, para transportar esperanza, ánimo, consuelo e infundir una nueva energía a toda la sociedad, así como el cuerpo humano está vitalizado por la acción de las arterias que transportan oxígeno y alimento y eliminan las escorias. Si la Iglesia se aleja de la sociedad, la evangelización no producirá frutos. Es indispensable que, mediante la evangelización, la Iglesia infunda abundantemente una nueva linfa en la vida social y familiar. Para hacerlo tiene, ante todo, que mirarle a la cara a la realidad de la sociedad, discernir en la actual situación los claros “signos de los tiempos” para difundir la luz del Evangelio, y renovar desde dentro a toda la sociedad.
Por último, espero que este Sínodo sea la ocasión para dar valor y confianza a quienes viven sinceramente su fe y quieren mantenerla firme, incluso en situaciones difíciles. En las tierras de misión, sobre todo, no es raro ver que en las familias sólo haya un creyente. Es más, estos casos son bastante numerosos. Estoy seguro de que, si a través de este Sínodo infundimos valor, esperanza y apoyo a estos sinceros creyentes, el Sínodo mismo producirá numerosos y admirables frutos.

[00202-04.03] [IN147] [Texto original: italiano]

- S. E. R. Mons. William SLATTERY, O.F.M., Arzobispo de Pretoria, Ordinario Militar para el Sudáfrica (SUDÁFRICA)

En las actuales estructuras de la Iglesia y a causa de la importancia de la liturgia y la comunidad parroquial, muchas cosas dependen de los sacerdotes (Instrumentum Laboris nº 81-89). Con tan pocos formadores cualificados en numerosos seminarios, ¿los seminaristas viven un encuentro personal con el Señor? ¿Y quiénes disciernen?
Si los jóvenes sacerdotes salen del seminario con una formación humana pobre, serán poco comprensivos e incapaces de suscitar en la gente un sentido de pertenencia. La pertenencia es el corazón de la comunidad, la pertenencia es una imagen del Espíritu Santo. Los signos realmente significativos para los jóvenes, en esta edad tan subjetiva, son los que ellos reconocen en el campo de la pertenencia y de las relaciones interpersonales.
Si un joven sacerdote tiene una formación espiritual pobre, si no ha contemplado personalmente la Belleza absoluta de Dios, carecerá de celo para la oración y será ciego a la hora de discernir. Será incapaz de educar a los demás a la santidad.
Sin una guía en la formación pastoral, es poco probable que el sacerdote conoczca los dones del laicado y, por tanto, tenderá a dominar más que a colaborar come sería deseable (véase nº 106 del Instrumentum Laboris). Si la teología del sacerdote es pobre, será el ciego que guía a otros ciegos.
En cuanto al trato con los medios de comunicación modernos (Instrumentum Laboris 131), me gusta la política de la Iglesia de Inglaterra antes de la visita papal: se seleccionaron cuidadosamente algunos jóvenes brillantes y se les enseñó a defender y explicar su fe. Para hablar de asuntos médicos, una joven y atractiva doctora es mucho más eficaz en los medios de comunicación que un anciano obispo no casado.
La evangelización de los jóvenes debe implicar: a) una relación con el mundo de los pobres; b) hacer algo por Cristo, incluso algo tan sencillo como una peregrinación y c) reflexionar juntos sobre estas experiencias.
Me gustaría que de alguna manera se reconocieran formalmente los servicios pastorales de los catequistas, los capellanes y los directores espirituales, tanto hombres como mujeres, en la vida de la Iglesia.
Para nosotros, los Obispos, las Conferencias episcopales deben crear espacios para que podamos discernir la evangelización en nuestra vida espiritual y pastoral. Como padres y hermanos, los obispos debemos estar cerca de nuestros sacerdotes, valorando sus apostolados parroquiales y mostrándoles siempre la luz de la evangelización. Debemos acoger a los nuevos movimientos, pero también debemos mantener con ellos la visión de la diócesis dentro de los perímetros de sus carismas.

[00203-04.06] [IN148] [Texto original: inglés]

- S. E. R. Mons. Virgil BERCEA, Obispo de Oradea Mare, Gran Varadino de los Rumanos (RUMANIA)

La nueva evangelización no puede llevarse a cabo de forma distinta a la primera. Necesita santos, profetas, hombres y mujeres llenos de Espíritu Santo. Por esta razón, los evangelizadores de hoy deben redescubrir esas características, esos rasgos que han distinguido desde siempre a los evangelizadores, pues sólo de este modo su predicación es accesible y creíble.
Se viven nuevos retos para los que a menudo no estamos preparados; un mundo lleno de nuevos ídolos ante los cuales el hombre de hoy se inclina: espacios como clubs o supermercados abarrotados, respecto a la frecuencia de la práctica litúrgica. Nuevos templos que exaltan una manera distinta de vivir, paralela completamente a la propuesta por la Iglesia. Sensaciones fuertes y rápidas, experiencias intensas: esto es lo que buscan los jóvenes de hoy, y no sólo ellos.
Rumania vive hoy un fenómeno migratorio muy extendido (cfr. Instrumentum laboris n. 55): más de cinco millones de emigrantes en todo el mundo. Esta masiva emigración, desde las tierras de origen a los países de Occidente, une al sufrimiento de la separación de la propia tierra el recíproco intercambio de dones.
Ante todos estos retos tenemos que encontrar un lenguaje y un método que puedan llegar al corazón del hombre de la post-modernidad. Creemos que las personas ejemplares, la oración que integra al hombre en su totalidad (cuerpo-mente-corazón) y la escuela del icono son métodos antiguos, pero siempre nuevos para la nueva evangelización.
La Iglesia Greco-Católica de Rumania quiere compartir humildemente su experiencia reciente. Deseamos que dicha experiencia pueda ser un icono para toda la Iglesia. Los estigmas del testimonio, hasta el derramamiento de sangre, de 12 obispos, sacerdotes y laicos, fallecidos en las cárceles por la gran culpa de ser católicos durante el régimen comunista, constituyen el camino principal para las generaciones futuras. Detrás de los barrotes, sus oraciones eran un apoyo para los que se habían quedado en casa y hoy se transforman en un estímulo para la nueva evangelización. El testimonio, que se hizo sangre y sufrimiento, humedeció nuestra tierra de Rumania y se extiende a toda la Iglesia. El ejemplo de estos mártires evangeliza, su testimonio fortifica y da valor para el nacimiento de nuevos cristianos. Las personas ejemplares se han transformado en oraciones, en iconos.

[00204-04.04] [IN149] [Texto original: italiano]

- S. E. R. Mons. John WONG SOO KAU, Arzobispo Coadjutor de Kota Kinabalu (MALASIA)

La llamada a una nueva evangelización presupone darse cuenta de que nuestros actuales métodos y expresiones ya no son atractivos o interesantes para el mundo, sin rumbo, inmerso e incluso impulsado por cambios acelerados por los progresos científicos y tecnológicos, así como por la avidez de los hombres.
Después del Concilio Vaticano II se han organizado numerosas reflexiones y conferencias a varios niveles, para tratar de leer y comprender los signos de los tiempos. Asimismo, se han emitido muchas declaraciones y exhortaciones a fin de que las Iglesias locales respondiesen a las situaciones cambiantes con valentía y esperanza. Pero estos mensajes no se han logrado transmitir de modo suficientemente rápido y amplio. Tenemos que admitir con humildad que en el pasado nuestras respuestas iban rezagadas respecto a los cambios del mundo. Simplemente no somos capaces de ofrecer soluciones a las personas y las sociedades atrapadas en estructuras y ocasiones de pecado. Las leyes nacionales o las poderosas fuerzas que controlan los medios de comunicación suprimen nuestras voces. Deseo mencionar también la dimensión de un movimiento hacia el fanatismo y el extremismo (cf. Instrumentum Laboris nº 63-67). Por tanto, existe una necesidad urgente de revisar nuestros métodos para transmitir las enseñanzas de la Iglesia en términos de léxico, formato, expresiones y medios.
En un mundo en el que crecen los conflictos entre creencias e ideologías, debemos preparar a nuestros laicos, minoritarios en algunas regiones, como Asia, para que puedan responder a las situaciones críticas, en las que su fe se ve amenazada. El diálogo interreligioso tiene que ser un elemento crucial en sus programas para una nueva evangelización. Al mismo tiempo, tenemos que asegurarnos de que ante todo se protejan los derechos fundamentales de los cristianos en cuanto minorías en determinadas regiones y se fortalezca su fe.
Si los líderes de la Iglesia no son capaces de reaccionar ante los cambios del mundo, ¿cómo podrán ayudar a los demás? Escándalos, malos líderes, estilos de vida materialistas y la pérdida del celo pastoral son algunas de las dificultades de nuestra misión evangelizadora. En vista de la condición especial de los ministros ordenados, es preciso reconsiderar seriamente la formación en los seminarios. La vida casi monástica, intelectual, fácil y cómoda (aislada del mundo) ha fracasado a la hora de formar pastores competentes y que respondan a las necesidades de las personas hoy y en el futuro.Por último, otra cuestión es cómo ayudar a nuestro pueblo a seguir siendo testigos creíbles del Evangelio en el mundo contemporáneo. Propongo que la Doctrina Social sea un elemento esencial e indispensable de nuestra catequesis y homilías. La Buena Nueva explicada a la luz de la Doctrina Social puede resultar más aceptable para la mente inquisitiva del hombre moderno.

[00205-04.04] [IN150] [Texto original: inglés]

CAMPANAS DE EUROPA

Al final de la Duodécima Congregación General de esta tarde, en el Aula del Sínodo, se proyectará para los Padres Sinodales y los otros participantes la película “Campanas de Europa: un viaje en la fe a través de Europa”. Publicamos a continuación la ficha:

La película, realizada por el Centro Televisivo Vaticano con el apoyo de distintas instituciones, contiene una excepcional serie de entrevistas originales con las más importantes autoridades religiosas de las principales confesiones cristianas: el Papa Benedicto XVI, el Patriarca Ecuménico Bartolomé I, el Patriarca de Moscú Kirill, el Arzobispo de Canterbury Rowan Williams, el Obispo Luterano Huber, y con muchas otras personalidades del mundo de la política y la cultura: Hans-Gert Poettering, ex Presidente del Parlamento Europeo; Alexander Adveev, ex Ministro de la Cultura de la Federación Rusa; P. Fr.-X. Dumortier, Rector de la Pontificia Universidad Gregoriana y el Presidente italiano Giorgio Napolitano.
Todas estas voces reflexionan juntas sobre las razones para la esperanza en un futuro común entre las Iglesias cristianas y los hombres de buena voluntad del este y del oeste, sobre la evangelización y el testimonio cristiano no sólo en Europa, sino también en el mundo de hoy. La reflexión se ve acompañada por el hilo conductor que es el sonido de las campañas con sus tañidos provenientes de los distintos rincones del continente, y la música del gran compositor estonio Arvo Pärt.
Puesto que la película contiene sólo breves extractos de las entrevistas realizadas, que son muy amplias y constituyen una fuente de gran riqueza, se ha preparado un fascículo en el cual se recogen todos los textos completos de dichas entrevistas, tanto en versión italiana como en versión inglesa. Se hará entrega de este fascículo a los Padres Sinodales y a los otros miembros del Sínodo.
Los derechos de distribución de la película “Bells of Europe”, tanto en transmisión televisiva como en home video, pertenecen a RAI Cinema, que hizo una contribución esencial para su realización.
Esperamos que sobre todo en la versión home video y con el apoyo de los textos íntegros de las entrevistas, la película pueda ser de gran utilidad para estimular encuentros y reflexiones sobre la relación entre la fe y el futuro de la humanidad, tanto en Europa como en otras partes.

[00257-04.05] [NNNNN] [Texto original: italiano]

EXPOSICIÓN EN OCASIÓN DE LA ASAMBLEA SINODAL

La nueva evangelización, a partir de los orígenes de la fe cristiana. Éste es el sentido de la exposición preparada en el atrio del Aula Pablo VI, organizada por los Museos Vaticanos en ocasión de la XIII Asamblea General Ordinaria del Sínodo de los Obispos. Tres son las piezas cristianas antiguas que “acompañan” el trabajo de los Padres Sinodales y de los demás participantes en la asamblea sinodal. Las obras, de gran valor histórico y artístico, provienen de las catacumbas y representan imágenes simbólicas del cristianismo primitivo; la elección de las mismas ha corrido a cargo del Museo Pío Cristiano, donde se conservan las obras.

Las fichas de las obras expuestas han sido publicadas en el Boletín n. 4 del 8 de octubre de 2012.

[00021-04.03] [NNNNN] [Texto original: italiano]


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RUEDA DE PRENSA

RUEDA DE PRENSA

La segunda Rueda de Prensa sobre los trabajos sinodales (con traducción simultánea en italiano, inglés y francés) tendrá lugar en el Aula Juan Pablo II de la Oficina de Prensa de la Santa Sede el jueves 18 de octubre de 2012 (después de la Relación posterior a la discusión), a las 12,45 aproximadamente.
Intervendrán:


- S. Em. R. Card. John TONG HON, Obispo de Hong Kong (Xianggang) (CHINA)
- S. Em. R. Card. Francisco ROBLES ORTEGA, Arzobispo de Guadalajara (MÉXICO)
- S. Em. R. Card. Laurent MONSENGWO PASINYA, Arzobispo de Kinshasa (REPÚBLICA DEMOCRÁTICA DEL CONGO)
- S. E. R. Mons. Ján BABJAK, S.I., Arzobispo Metropolitano de Prešov para los católicos de rito bizantino, Presidente del Consejo de la Iglesia Eslovaca (ESLOVAQUIA)
- S. E. R. Mons. José Horacio GÓMEZ, Arzobispo de Los Angeles (ESTADOS UNIDOS DE AMÉRICA)
- Rev.do P. Federico LOMBARDI, S.I., Director de la Oficina de Prensa de la Santa Sede (CIUDAD DEL VATICANO)

ERRATA CORRIGE

Las correcciones publicadas en la Errata Corrige del Boletín N° 14 han sido efectuadas directamente en los respectivos Boletines publicados en estas páginas Internet.
 

 
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