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DICASTERIUM PRO DOCTRINA FIDEI 

“APPUNTO”
PARA LA AUDIENCIA CON EL SANTO PADRE

Señor Gioacchino Genovese
Supuesto Vidente – Diócesis de Como

 

Con carta del 29 de julio de 2023. S. Em. el Señor Card. Oscar Cantoni, Obispo de Como – a pesar de la respuesta enviada por este Dicasterio el 20 de mayo de 2023 sobre la inoportunidad de publicar un pronunciamiento sobre el carácter sobrenatural, o no, de los hechos que se refieren al señor Gioacchino Genovese - ha presentado para el examen del Dicasterio el testo de un pronunciamiento suyo  acerca de la experiencia espiritual acaecida en el Santuario diocesano de Maccio di Villa Guardia (Co), en la diócesis de Como, dedicado a la Santísima Trinidad Misericordia, antes de difundirlo oficialmente en su diócesis.

El Congreso del 15 de septiembre de 2023 decidió preparar dos cartas para enviar al Obispo de Como:

- una de carácter público, en la que se ofrecen las razones para no proceder a la publicación de un pronunciamiento de supernaturalitate, junto a animarle a continuar en la puesta en valor pastoral de la experiencia espiritual ocurrida en el Santuario di Maccio di Villa Guardia;

- la otra de carácter confidencial, en la que se reitera la posibilidad de publicar una antología de los escritos más relevantes del señor Genovese para aclarar algunas formulaciones que corren el riesgo de ser interpretadas de manera engañosa, y comunicar que la cuestión en objeto debe considerarse definitivamente concluida.

Por lo tanto, se somete a la consideración de Vuestra Santidad el proyecto de las dos cartas mencionadas (cf. Anexos 1-2).

Después de la benévola aprobación por parte de Vuestra Santidad, se procederá a entregar a S.Em el Señor Card. Oscar Cantoni las cartas mencionadas.

+ Víctor Manuel Fernández
Prefetto

Ex Audientia Die   25-09-2023
Francisco.

Anexo 1

370/2010

4 octubre de 2023

Eminencia Reverendísima,

me refiero a la documentación enviada por Vuestra Eminencia a finales de julio, en la que presentaba el caso relativo a la experiencia espiritual ocurrida en el Santuario de Maccio di Villa Guardia, en el territorio de la Diócesis de Como.

Habiéndome informado atentamente, reconozco con alegría que todo el asunto está impregnado de elementos positivos que no pueden sino tenerse en cuenta para el bien espiritual de los fieles que frecuentan el Santuario con asiduidad e interés religioso.

Además, el examen de la documentación ha revelado bastantes elementos positivos, tanto espirituales como los relacionados con el mensaje doctrinal de esa experiencia, así como de la persona implicada, cuya discreción, sobriedad, humildad y sinceridad dan fe de la credibilidad de su testimonio.

En primer lugar, cabe destacar el mensaje central de toda la experiencia espiritual, a saber, la afirmación de la misericordia como rasgo fundamental de la propia identidad del Dios Trino, tema que la teología y la espiritualidad de nuestros días vuelven a presentar con fuerza.

San Juan Pablo II decía: «en la situación actual de la Iglesia y del mundo, muchos hombres y muchos ambientes guiados por un vivo sentido de fe se dirigen, yo diría casi espontáneamente, a la misericordia de Dios. Ellos son ciertamente impulsados a hacerlo por Cristo mismo, el cual, mediante su Espíritu, actúa en lo íntimo de los corazones humanos. En efecto, revelado por El, el misterio de Dios “Padre de la misericordia” constituye, en el contexto de las actuales amenazas contra el hombre, como una llamada singular dirigida a la Iglesia». (JUAN PABLO II, Carta Encíclica Dives in misericordia, 2).

También el Papa Francisco, insistiendo repetidamente en el tema de la misericordia como rasgo revelador del misterio de la Santísima Trinidad, afirma: «Con la mirada fija en Jesús y en su rostro misericordioso podemos percibir el amor de la Santísima Trinidad. La misión que Jesús ha recibido del Padre ha sido la de revelar el misterio del amor divino en plenitud.[...] Sus relaciones con las personas que se le acercan dejan ver algo único e irrepetible. Los signos que realiza, sobre todo hacia los pecadores, hacia las personas pobres, excluidas, enfermas y sufrientes llevan consigo el distintivo de la misericordia. En Él todo habla de misericordia. Nada en Él es falto de compasión» (Francisco, Bula de convocación del Jubileo extraordinario de la Misericordia Misericordiae Vultus, 8).                                                                                            

Pero la misericordia, sigue diciendo el Papa Francisco, es el dintel que sostiene a la Iglesia: «Todo en su acción pastoral debería estar revestido por la ternura con la que se dirige a los creyentes; nada en su anuncio y en su testimonio hacia el mundo puede carecer de misericordia. La credibilidad de la Iglesia pasa a través del camino del amor misericordioso y compasivo. La Iglesia “vive un deseo inagotable de brindar misericordia”. [...] Ha llegado de nuevo para la Iglesia el tiempo de encargarse del anuncio alegre del perdón. Es el tiempo de retornar a lo esencial para hacernos cargo de las debilidades y dificultades de nuestros hermanos. El perdón es una fuerza que resucita a una vida nueva e infunde el valor para mirar el futuro con esperanza» (Ibid., 10).

Es muy interesante, además, el tema de la Eucaristía, cuya centralidad en el contexto de las visiones y locuciones es bastante evidente, conectada con el misterio de la cruz. También es valiosa la insistencia de la relación entre Cristo y el altar a través del simbolismo del agua.                                                    

La documentación contiene referencias particulares a la Iglesia, vista como Esposa, al tema de las vocaciones, al sacerdocio ministerial, a la vida consagrada y a la familia.

También, es de particular interés espiritual la insistencia en el entramado entre amor, libertad y pecado, que estimula una profunda reflexión teológica sobre el misterio del mal y del amor misericordioso.

A ello se añaden los efectos concretos producidos por esta experiencia espiritual, como las numerosas conversiones que han tenido lugar y las numerosas vocaciones que han surgido.

Con el fin de salvaguardar la positividad y la fecundidad de dicha experiencia espiritual, el Dicasterio se reserva el derecho, en cualquier caso, de evaluar los elementos morales y doctrinales de dicha experiencia espiritual y el uso que se hace de ellos.

Volviendo, pues, a su petición, he hablado con el Santo Padre y quisiera señalar lo siguiente.

Como es bien sabido, en el contexto de supuestas apariciones o fenómenos místicos, no se requiere una teología perfecta, por lo que la naturaleza del lenguaje utilizado se reconoce a menudo como imperfecta e inadecuada para dar cuenta de lo que se experimenta.

Después de 1933, la entonces Sagrada Congregación del Santo Oficio nunca interviene directamente en el reconocimiento del carácter sobrenatural o autenticidad de supuestos fenómenos sobrenaturales. En tales cuestiones, además, los propios decretos de la Congregación en las últimas décadas se han expresado en términos que excluyen cualquier implicación del Dicasterio: «debe evitarse expresar que tal declaración se hace de acuerdo con la Congregación para la Doctrina de la Fe» (2001); «la Congregación para la Doctrina de la Fe no puede implicarse en lo más mínimo en tal declaración» (2008).

Por lo tanto, este Dicasterio no considera oportuno pronunciarse sobre el carácter sobrenatural de la experiencia espiritual mencionada. Sin embargo, reconociendo ciertos signos de una acción del Espíritu en medio de esta experiencia, a la luz de lo expuesto, este Dicasterio no encuentra ninguna dificultad en que Vuestra Eminencia continúe la puesta en valor pastoral de ésta experiencia espiritual. De hecho, espera intensificar aún más el anuncio del amor misericordioso de la Trinidad, que suscita en las personas la conversión y les da la gracia de abandonarse con filial confianza, atesorando los frutos espirituales que han brotado en estos años.

Estoy seguro de que el Señor bendecirá los esfuerzos emprendidos y dará mayor fuerza para comprender mejor la misericordia que alimenta la acción de Dios hacia sus criaturas, como rasgo inalienable del ser mismo de Dios que es amor, en el despliegue trinitario de su verdad como Padre, Hijo y Espíritu Santo.

Si Vuestra Eminencia lo considera oportuno, puede hacer pública esta respuesta del Dicasterio para la Doctrina de la Fe.

Seguro de su comprensión, en unión de oración, al significarle lo que antecede, aprovecho gustoso la ocasión para confirmarme con los sentidos de distinguida reverencia.

Víctor Manuel Card. Fernández
Prefetto

 

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A Su Eminencia Reverendísima
Su Eminencia el Cardenal Oscar CANTONI
Obispo de Como
Piazza Grimoldi, 5
22100 COMO