La luzdel EspÃrituSanto irrumpedesde lasprimeras
palabras del librode losHechos de losApóstoles. (...)El
viento impetuosodel EspÃritudivinoprecede yacompañaa
los evangelizadores, penetrando en el almade quienes los
escuchan y extendiendo la Iglesia católicahasta los confines
de la tierra, transcurriendoa través de todos los siglos de la
historia.