EVANGELII GAUDIUM - page 83

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cesario en todas las expresiones de la vida social;
por ello, se ha de garantizar la presencia de las
mujeres también en el ámbito laboral »
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y en los
diversos lugares donde se toman las decisiones
importantes, tanto en la Iglesia como en las es-
tructuras sociales.
104. Las reivindicaciones de los legítimos de-
rechos de las mujeres, a partir de la firme con-
vicción de que varón y mujer tienen la misma
dignidad, plantean a la Iglesia profundas pre-
guntas que la desafían y que no se pueden eludir
superficialmente. El sacerdocio reservado a los
varones, como signo de Cristo Esposo que se
entrega en la Eucaristía, es una cuestión que no
se pone en discusión, pero puede volverse par-
ticularmente conflictiva si se identifica demasia-
do la potestad sacramental con el poder. No hay
que olvidar que cuando hablamos de la potestad
sacerdotal « nos encontramos en el ámbito de la
función
, no de la
dignidad
ni de la santidad ».
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El
sacerdocio ministerial es uno de los medios que
Jesús utiliza al servicio de su pueblo, pero la gran
dignidad viene del Bautismo, que es accesible a
todos. La configuración del sacerdote con Cristo
Cabeza —es decir, como fuente capital de la gra-
cia— no implica una exaltación que lo coloque
por encima del resto. En la Iglesia las funciones
«
no dan lugar a la superioridad
de los unos sobre
72
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ontificio
C
onsejo
« J
usticia
y
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az
»,
Compendio de la
Doctrina Social de la Iglesia
, 295.
73
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uan
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ablo
II, Exhort. ap. postsinodal
Christifideles laici
(30 diciembre 1988), 51:
AAS
81 (1989), 493.
1...,73,74,75,76,77,78,79,80,81,82 84,85,86,87,88,89,90,91,92,93,...224
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