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DICASTERIO PARA EL SERVICIO DEL DESARROLLO HUMANO INTEGRAL MENSAJE
PARA LA JORNADA MUNDIAL DEL TURISMO 2019 Turismo
y empleo: un futuro mejor para todos
"Turismo y empleo: un futuro mejor para todos" es el tema
del Día Mundial del Turismo, que se celebra el 27 de septiembre,
promovido por la Organización Mundial del Turismo (OMT). Un tema que
recuerda la iniciativa: "El futuro del trabajo", deseada por
la Organización Internacional del Trabajo (OIT), que este año
celebra su centenario.
La elección de tratar el tema del turismo desde la perspectiva
del trabajo parece particularmente apropiada en vista del enraizamiento
del estado crítico que caracteriza la dimensión laboral en la vida
de muchas personas, en todas las latitudes. Los deseados objetivos
de paz, seguridad, promoción e inclusión social no se pueden
alcanzar si se descuida el esfuerzo conjunto para garantizar a todos
un trabajo decente, equitativo y libre, construido en torno a la
persona y a sus necesidades primarias de desarrollo. humano integral
."Trabajar es propio de la persona humana. Expresa su dignidad de
haber sido creado a imagen de Dios"[1], ha afirmado el Papa
Francisco. Donde no hay trabajo, no puede haber progreso, no puede
haber prosperidad y, seguramente, no puede haber un futuro mejor. El
trabajo, que no es solo el empleo, sino la forma en que el hombre se
realiza a sí mismo en la sociedad y en el mundo, es una parte
esencial para determinar el desarrollo integral tanto de la persona
como de la comunidad en que vive.
"Estamos llamados al trabajo desde nuestra creación", escribe el
Papa Francisco en la encíclica
Laudato si', señalando que
"el trabajo es una necesidad, parte del sentido de la vida en esta
tierra, camino de maduración, de desarrollo humano y de realización
personal "[2]. "Sin trabajo
—ha reiterado en el
Mensaje de video a
los participantes en la 48ª Semana Social de los Católicos Italianos
(Cagliari, 26-29 de octubre de 2017)— no hay dignidad".
Como recuerda el
Compendio de la Doctrina Social de la Iglesia:
"La persona es el criterio de la dignidad del trabajo" y, citando
la Encíclica
Laborem exercens, "En efecto, no hay duda de
que el trabajo humano tiene un valor ético,el cual está vinculado
completa y directamente al hecho de que quien lo lleva a cabo es una
persona"[3].
Con especial referencia al turismo, en su
Mensaje para el XXIV
Día Mundial del Turismo[4]
San Juan Pablo II
explicaba también que este sector «se ha
de considerar como una expresión particular de la vida social, con
implicaciones económicas, financieras, culturales y con
consecuencias decisivas para las personas y los pueblos. Su relación
directa con el desarrollo integral de la persona debería orientar su
servicio, como el de las demás actividades humanas, a la edificación
de la civilización en el sentido más auténtico y completo, es decir
la edificación de la "civilización del amor" (cf.
Sollicitudo rei socialis, 33)».
En el día de hoy no son pocos los problemas relacionados con el
trabajo en el sector del turismo, que se caracteriza por su variada
profesionalidad y sus tareas específicas. Consultores de viajes y
guías turísticos, chefs, sommeliers y camareros, azafatas,
animadores, expertos en marketing turístico y redes sociales: muchos
operan en condiciones de precariedad y, a veces, de ilegalidad, con
salarios injustos, obligados a un duro trabajo, a menudo lejos de la
familia, con alto riesgo de estrés y sometidos a las reglas de una
competitividad agresiva.
Indigna, además, la explotación del trabajo en los países pobres
pero con una alta vocación turística en virtud del rico patrimonio
ambiental e histórico-cultural que los caracteriza, donde rara vez
son las poblaciones nativas las que se benefician del uso de los
recursos locales. Inaceptables son también las violencias contra su
población, la ofensa de su identidad cultural y todas las
actividades que causan la degradación y la explotación voraz del
ambiente.
En este sentido, en 2003, siempre San Juan Pablo II señalaba que
“la actividad turística puede desempeñar un papel relevante en la
lucha contra la pobreza, tanto desde el punto de vista económico,
como social y cultural. Viajando se conocen lugares y situaciones
diversas, y se cae en la cuenta de cuán grande es la brecha entre
los países ricos y pobres. Además, se pueden valorar mejor los
recursos y las actividades locales, favoreciendo la participación
de los sectores más pobres de la población"[5].
En este sentido, las posibilidades de desarrollo que ofrece el
sector turístico son considerables, tanto en términos de
oportunidades de empleo como de promoción humana, social y cultural.
Oportunidades especialmente abiertas a los jóvenes y que fomentan su
participación como protagonistas de su desarrollo, quizás a través
de iniciativas empresariales en propio en los países desfavorecidos.
Los datos publicados por la Organización Mundial del Turismo
(OMT) muestran que de 11 puestos de trabajo en el mundo, al menos 1
es generado, —directa o indirectamente—, por el turismo, y registran
un crecimiento constante del fenómeno que involucra a millones de
personas en todos los rincones del mundo. Se habla de un ciclo
expansivo, con enormes implicaciones a nivel social, económico y
cultural, que ha superado las expectativas más optimistas. Basta con
decir que en 1950 los turistas internacionales eran algo más de 25
millones, mientras que en la próxima década se estima que podrían
alcanzar la cifra de dos mil millones de viajeros en todo el mundo.
Frente a estos flujos, resulta alentadora la dimensión de
encuentro que puede brindar el trabajo en el sector turístico. En
muchos casos en el desempeño de sus tareas diarias los operadores
del sector en todos los niveles, tienen la oportunidad de
encontrarse con personas de los países más diversos y comenzar ese
conocimiento, que es el primer paso para el abandonando de
prejuicios y estereotipos y para construir relaciones basadas en la
amistad. El pasado mes de marzo, dirigiéndose a los jóvenes del
Centro de Turismo Juvenil con motivo del 70 aniversario de la
fundación de esa asociación el Papa Francisco ha hablado del turismo
como una oportunidad para encontrarse. El Pontífice expresó su
aprecio por el esfuerzo en promover un "turismo lento", "no
inspirado por los cánones del consumismo o deseoso solamente de
acumular experiencias, sino capaz de favorecer el encuentro entre
las personas y el territorio, y de favorecer el crecimiento en el
conocimiento y el respeto mutuos"[6].
El Dicasterio para el Servicio del Desarrollo Humano Integral
llama, pues, a todos los gobernantes y responsables de las políticas
económicas nacionales para que favorezcan el trabajo,
particularmente entre los jóvenes en el sector del turismo. Un
trabajo que ponga en el centro a la dignidad de la persona, como
recomienda la Comisión Mundial sobre el Futuro del Trabajo de la
Organización Internacional del Trabajo (OIT)[7], que se convierta
en instrumento para promover el desarrollo integral de cada hombre
y de todo el hombre, que coopere en el desarrollo de las
comunidades, cada una de acuerdo con sus propias peculiaridades, y
que favorezca la creación de relaciones de amistad y fraternidad
entre las personas y los pueblos.
Aseguramos nuestra cercanía y nuestro apoyo a todos aquellos que
están comprometidos con el logro de estos objetivos, y exhortamos a
los responsables y operadores del turismo a tomar conciencia de los
desafíos y oportunidades que caracterizan el trabajo en este sector.
Finalmente, deseamos dar las gracias en particular a los
trabajadores pastorales por las energías que dedican cada día a
asegurar que la Palabra de Dios ilumine y vivifique este campo único
de la vida humana.
Del Vaticano, 23 de julio de 2019.
Peter K. A. Cardenal TURKSON
Prefecto
[1] Francisco,
Catequesis en la audiencia general, 15 de agosto
de 2015
[2] Francisco, Carta Encíclica
Laudato si’, 24 de mayo de 2015,
n. 128
[3]
Compendio de Doctrina Social de la Iglesia, n. 271
[4] Juan Pablo II,
Mensaje para el 24 ° Día Mundial del Turismo,
2003.
[5]
Ibid.
[6] Francisco,
Discurso durante la audiencia a los dirigentes y
miembros del Centro de turismo para jóvenes, 22 de marzo de 2019.
[7] Trabajar para un futuro más prometedor,
informe de la Comisión
Mundial sobre el futuro del trabajo, 22 de mayo de 2019; también
disponible en el sitio web:
https://www.ilo.org/rome/risorse-informative/comunicati-stampa/WCMS_664152/lang-it/index.htm.
___________________
Boletín de la Oficina de Prensa de la Santa Sede, 24 de
julio de 2019
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