Granito gris y mármol blanco

Mons. Filippo Luigi Gilj, astrónomo Vaticano

1817

Largo:

• 70,79 m

Plaza San Pedro

    El reloj solar de la plaza de San Pedro fue realizado en el 1817, bajo el pontificado de Pío VII (1800-1823), por el astrónomo Vaticano Mons. Filippo Luigi Gilj, quien gozaba del beneficio de la Basílica de San Pedro. Todo el trabajo fue financiado por Mons. Pietro Maccarani, ecónomo de la Reverenda Fábrica, como recuerda una inscripción esculpida en la parte inferior del zócalo blanco del basamento del obelisco (lado norte).

    El reloj está formado por una línea recta en granito gris, distanciada por discos de mármol, que parte de la base del obelisco, el guía del reloj de sol, se dirige hacia la columnata de la derecha. El reloj permite la determinación del instante del mediodía local.

    A través de la posición de la sombra de la Cruz, puesta en la cima del obelisco, es posible determinar la declinación del Sol y de las estaciones.  Los dos discos de mármol, extremos de la franja, están indicando los dos días de solsticio del año, el 22 de junio y el 22 de diciembre. Entre estos dos extremos, otros cinco discos indican el pasaje del sol en los signos del zodíaco por pares: Leo-Géminis, Virgo-Tauro, Libra-Aries, Escorpio-Piscis, e Sagitario-Acuario, Cáncer-Capricornio.

    Los discos, después del 1817, fueron cambiados una vez en el 1852, cuando fueron puestos en la plaza las primeras lámparas a gas, otra vez en el 1878 o 1880, en tiempos d León XIII (1878-1903), y una última vez en el 1924.

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