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SYNODUS EPISCOPORUM
BOLETÍN

ASAMBLEA ESPECIAL
PARA ORIENTE MEDIO

 DEL SÍNODO DE LOS OBISPOS
10-24 de OCTUBRE 2010

La Iglesia católica en Oriente Medio:
comunión y testimonio.
"La multitud de los creyentes
no tenía sino un solo corazón y una sola alma" (Hch 4, 32)


Este Boletín es solo un instrumento de trabajo para uso periodístico.
Las traducciones no tienen carácter oficial.


Edición española

02 - 08.10.2010

RESUMEN

- PRESENTACIÓN DEL SECRETARIO GENERAL
- CALENDARIO DE LOS TRABAJOS SINODALES
- INFORMACIÓN GENERAL SINODAL
- LA CAPILLA DEL SÍNODO
- ORACIÓN PARA LA ASAMBLEA ESPECIAL PARA ORIENTE MEDIO DEL SÍNODO DE LOS OBISPOS
- AVISOS

PRESENTACIÓN DEL SECRETARIO GENERAL

Viernes, 8 de octubre de 2010 a las 11:30 en el Aula Juan Pablo II de la Oficina de Prensa de la Santa Sede, el Secretario General del Sínodo de los Obispos S.E.R. Mons. Nikola Eterović ha llevado a cabo un "briefing" para dar informaciones sobre el sentido y el desarrollo de la Asamblea sinodal.

Reproducimos a continuación el texto de la presentación del Secretario General:

Introducción

"La multitud de los creyentes tenía un solo corazón y una sola alma" (Hch 4, 32). El versículo, tomado de los Hechos de los Apóstoles, describe la vida de la comunidad primitiva, que es el ideal de cada comunidad cristiana. Este versículo ha sido escogido como lema de la ya próxima Asamblea Especial para Oriente Medio del Sínodo de los Obispos que tendrá lugar del 10 al 24 de octubre de 2010, sobre el tema La Iglesia Católica en Oriente Medio: comunión y testimonio. La elección del lema es muy significativa porque ilumina con la luz del Evangelio el argumento de la Asamblea sinodal, y porque recuerda el estrecho vínculo entre la Iglesia en Oriente Medio y la Sagrada Escritura. Lo ha destacado también el Santo Padre Benedicto XVI en el curso de Su Visita Apostólica a Chipre entre el 4 y el 6 de junio de 2010. En la conclusión de la celebración eucarística en Nicosia, al entregar a los representantes del episcopado de Oriente Medio el Instrumentum laboris, documento de trabajo, el Obispo de Roma ha puesto en evidencia que "el lema escogido para la Asamblea nos habla de comunión y testimonio, y nos recuerda que los miembros de la primitiva comunidad cristiana tenían un "un solo corazón y una sola alma" (Hch 4, 32) (1). Con este significativo gesto, el Sumo Pontífice ha abierto idealmente la Asamblea Especial para Oriente Medio del Sínodo de los Obispos que, efectivamente, comenzará sus trabajos el domingo 10 de octubre. La Asamblea Especial para Oriente Medio es el resultado no sólo de la petición formulada por varios Obispos de la región, sino también de los Viajes Apostólicos del Santo Padre Benedicto XVI a Turquía, del 28 de noviembre al 1º de diciembre de 2006, a Tierra Santa (Jordania, Israel y Palestina) del 8 al 15 de mayo de 2009 y a Chipre en 2010, en el curso de los cuales ha podido ver personalmente las alegrías y los sufrimientos de los miembros de la Iglesia Católica que tienen necesidad de atención particular en este momento histórico.

Me es grato presentar brevemente tan importante evento eclesial que verá reunidos a los Obispos de Oriente Medio alrededor del Santo Padre Benedicto XVI, Obispo de Roma y Pastor universal de la Iglesia.

Iglesia Católica en Oriente Medio

En primer lugar, es útil precisar que por Oriente Medio se entiende los siguientes países: Arabia Saudí, Bahrein, Chipre, Egipto, Emiratos Árabes Unidos, Jordania, Irán, Iraq, Israel, Kuwait, Líbano, Omán, Qatar, Siria, Territorios Palestinos, Turquía y Yemen. Sobre tan vasta región, que se extiende sobre una superficie de 7.180.912 Km2, viven 356.174.000 personas, de las cuales 5.707.000 son católicos, lo que representa el 1,6% de la población. Al mismo tiempo, el número aproximado de cristianos sería de alrededor de 20.000.000 de personas, es decir, el 5,62% de la población.

Es necesario, además, recordar la particularidad de la Iglesia Católica en Oriente Medio que se expresa en una polimorfa unidad. Además de la Iglesia de Tradición latina hay, desde tiempos remotos, seis Iglesias Orientales Católicas sui iuris, con un propio Patriarca al frente, padre y jefe de la Iglesia (2): Iglesia Copta, Iglesia Siria, Iglesia Greco-Melquita, Iglesia Maronita, Iglesia Caldea e Iglesia Armenia. Se trata de "[Iglesias] preclaras por su venerable antigüedad, brilla aquella tradición de los padres, que arranca desde los apóstoles, la cual constituye una parte de lo divinamente revelado y del patrimonio indiviso de la Iglesia universal" (3). La variedad de Tradiciones, espiritualidad, liturgia y disciplina es una gran riqueza que deben conservar no solamente las Iglesias Orientales Católicas, sino toda la Iglesia Católica presidida en la caridad por el Obispo de Roma y Pastor Universal de la Iglesia.

Calendario de los trabajos

Resulta evidente, a partir de una mirada atenta al Calendario de la Asamblea Especial, que la Asamblea sinodal estará caracterizada por la oración de los Padres sinodales los cuales, a su vez, estarán acompa ados por la unión espiritual de los miembros de sus comunidades en Oriente Medio y en la Diáspora, como también por numerosos cristianos que se preocupan por la suerte de la Iglesia peregrina en Tierra Santa y en Oriente Medio.

La apertura de este importante evento tendrá lugar con la solemne Eucaristía el domingo 10 de octubre. Estará presidida por el Santo Padre Benedicto XVI y será concelebrada por todos los Padres sinodales y los sacerdotes que participan en la Asamblea sinodal. La clausura también se hará bajo el signo de la Eucaristía, que está en el centro de la unidad de la Iglesia y es el don inestimable de Cristo a su pueblo (4). Ambas celebraciones tendrán lugar en la Basílica Papal de San Pedro en rito latino, pero habrá expresiones significativas, como el Evangelio y algunos cantos, en las Tradiciones orientales. En medio de la Asamblea sinodal, el domingo 17 de octubre, tendrá lugar la canonización de seis beatos: Stanis³aw So³tys (Kazimierczyk), André (Alfred) Bessette, Cándida María de Jesús Cipitria y Barriola, Mary of the Cross (Mary Helen) MacKillop, Giulia Salzano e Battista (Camilla) Varano. Los Padres sinodales no dejarán de participar en este importante evento eclesial que hará aún más evidente el llamado a la santidad, pronunciado en Tierra Santa ya en el Antiguo Testamento: "Ustedes serán santos, porque yo, el Se or, soy santo" (Lev 20, 26) y que Jesucristo llevó a su cumplimiento en el discurso de las Bienaventuranzas : "Por lo tanto, sean perfectos como es perfecto el Padre que está en el cielo" (Mt 5, 48). Las palabras del Se or Jesús tienen alcance universal, como es universal también el llamado a la santidad: "Quedan, pues, invitados y aun obligados todos los fieles cristianos a buscar insistentemente la santidad y la perfección dentro del propio" (5).

La Liturgia de las Horas precederá los trabajos cotidianos. Ésta reflejará la riqueza de las Tradiciones litúrgicas y espirituales de las Iglesias Orientales Católicas sui iuris que, cada día, por turno, guiarán la oración común en la propia Tradición. Uno de los Obispos de la respectiva Tradición guiará luego la reflexión del pasaje del Evangelio proclamado. Cada sesión, además, se iniciará y concluirá con una breve oración.
El trabajo prevé 14 Congregaciones generales y 6 sesiones de los Círculos menores. La información a los periodistas interesados en la actividad sinodal estará asegurada diariamente por cuatro encargados en las lenguas árabe, francesa, inglesa e italiana, con excepción del lunes 11, el lunes 18 y el sábado 23 de octubre, cuando están previstas las Conferencias de prensa con la participación de los Padres sinodales.

Los Padres sinodales tendrán ocasión de ir al Concierto en honor del Santo Padre Benedicto XVI, que tendrá lugar en el Aula Pablo VI el sábado 16 de octubre a las 18 horas.

Las informaciones sobre la naturaleza y la actividad del Sínodo de los Obispos se pueden encontrar en el sitio electrónico del Sínodo de los Obispos. La Radio Vaticana también ha preparado una información adecuada sobre el evento sinodal con el título "Vatican Radio’s News on the Synod", www.vaticanradio.org/synod.

Los participantes de la Asamblea

En la Asamblea Especial para Oriente Medio participan 185 padres sinodales, de los cuales 159
participarán ex officio. Entre ellos hay 101 Ordinarios de las circunscripciones eclesiásticas de Oriente Medio, como también 23 de la Diáspora que tienen a su cuidado los fieles de las Iglesias Orientales Católicas emigrados de Oriente Medio a varias partes del mundo. Se debe se alar la presencia de 19 Obispos de los Países limítrofes de África del Norte y del Este, como también de los Países con consistentes comunidades cristianas provenientes de Oriente Medio, de manera particular en Europa y en el continente americano. Participarán en la Asamblea sinodal también jefes de 14 Dicasterios de la Curia Romana, los más relacionados con la vida de la Iglesia de Oriente Medio. El Santo Padre Benedicto XVI, además, ha nombrado 17 Padres sinodales. Hay también 10 representantes de la Unión de Superiores Generales. Entre los Padres sinodales hay 9 Patriarcas, 19 Cardenales, 65 Arzobispos, 10 Arzobispos titulares, 53 Obispos, 21 Obispos Auxiliares, 87 religiosos de los cuales 4 elegidos por la Unión de Superiores Generales. En cuanto a los cargos desempa ados, hay 9 Jefes de los Sínodos de los Obispos de las Iglesias Orientales Católicas sui iuris, 5 Presidentes de las Reuniones Internacionales de las Conferencias Episcopales -su presencia destaca la solidaridad del episcopado mundial con las amadas Iglesias de Oriente Medio-, 6 Presidentes de las Conferencias Episcopales, 1 Arzobispo Coadjutor, 4 eméritos de los cuales 2 Cardenales, el Patriarca latino emérito de Jerusalén y 1Vicario Patriarcal.

Como es sabido, el 24 de abril de 2010 el Santo Padre Benedicto XVI ha nombrado a los Miembros de la Presidencia de la Asamblea Especial para Oriente Medio: 4 Presidentes Delegados, de los cuales 2 ad honorem: Su Beatitud el Sr. Card. Nasrallah Pierre Sfeir, Patriarca de Antioquía de los Maronitas, Líbano y Su Beatitud el Sr. Card. Emmanuel III Delly, Patriarca de Babilonia de los Caldeos, Iraq; Su Eminencia el Sr. Card. Leonardo Sandri, Prefecto de la Congregación para las Iglesias Orientales, y Su Beatitud Ignace Youssif III Younan, Patriarca de Antioquía de los Sirios, Líbano; el Relator General, Su Beatitud Antonios Naguib, Patriarca de Alejandría de los Coptos, Egipto; el Secretario Especial, Su Excelencia Mons. Joseph Soueif, Arzobispo de Chipre de los Maronitas, Chipre.

En la Asamblea sinodal participarán, como Delegados fraternos, representantes de trece Iglesias y comunidades eclesiales históricamente bien radicadas en Oriente Medio. Su presencia es un signo elocuente de la voluntad de proseguir el diálogo ecuménico que ya ha dado tantos resultados positivos, sobre todo en la región.
Oriente Medio es la casa también de nuestros hermanos y hermanas judíos y musulmanes, pues representa el lugar donde nacieron también estas dos religiones monoteístas. En el curso de los trabajos, por lo tanto, tendremos ocasión de escuchar las indicaciones del rabino David Rosen, Director del Departamento para Asuntos Interreligiosos del American Jewish Committee y Heilbrunn Institute for International Interreligious Understanding, Israel. Dos ilustres representantes del Islam se dirigirán también a los Padres sinodales: el Sr. Muhammad al-Sammak, Consejero político del Gran Muftí de Líbano, por el Islam suní y el Sr. Ayatollah Seyed Mostafa Mohaghegh Ahmadabadi, Profesor en la Facultad de Derecho en la Shahid Beheshti University de Teherán y Miembro de la Academia Iraniana de Ciencias, por el Islám chií. Se trata de los Invitados del Santo Padre Benedicto XVI, cuya presencia es más que significativa, signo de la disponibilidad de la Iglesia Católica para continuar el diálogo con el Judaísmo, con quienes los cristianos tienen relaciones muy especiales, como también con el Islám, tan presente en la región Medio oriental.

En la Asamblea sinodal participarán también 36 Expertos y 34 Oyentes, hombres y mujeres. Su experiencia representará una contribución importante a las reflexiones sinodales.

Teniendo en cuenta a los miembros de la Secretaría General, los Traductores y los Asistentes, como también las otras personas que se ocuparán de servicios de orden técnico, participarán en la Asamblea sinodal alrededor de 330 personas.

Características particulares de la Asamblea sinodal

La Asamblea Especial para Oriente Medio tiene algunas particularidades por las cuales se distinguirá de las otras Asambleas sinodales. En primer lugar, por primera vez se reunirán alrededor del Obispo de Roma casi todos los Ordinarios de Oriente Medio. En el a o 1995 el Siervo de Dios Juan Pablo II reunió a los Obispos de Líbano en una Asamblea Especial en la que participaron 69 Padres sinodales, de los cuales 36 provenían de Líbano. A ellos se asociaron también 9 Obispos de la Diáspora. También en la Asamblea Especial para Oriente Medio participarán 23 Obispos de la Diáspora. Los Ordinarios pertenecientes a las Iglesias Orientales Católicas sui iuris serán, por lo tanto, 123. Estarán presentes representantes de otras seis Iglesias Orientales Católicas: Iglesia Etiópica, Iglesia Griega, Iglesia Rumana, Iglesia Sirio Malabar, Iglesia Sirio Malankar e Iglesia Ucraniana. De 185 Padres sinodales, una mayoría de 140 son de Tradiciones Orientales Católicas. Los Obispos de Tradición latina serán, por lo tanto, 45 de los cuales 14 son de Oriente Medio. En la Asamblea Especial para Líbano estuvieron presentes 53 Obispos de Tradiciones Orientales Católicas y 16 de Tradición Latina.

Con una duración de 14 días se trata de la Asamblea sinodal más breve realizada hasta ahora. Al respecto, la Asamblea Especial para Líbano se desarrolló durante 19 días, del 26 de noviembre al 14 de diciembre de 1995 y, con anterioridad, la Asamblea para los Países Bajos, en la que participaron 19 Padres sinodales, duró diecisiete días, del 14 al 31 de enero de 1980. Esta breve duración no es el resultado solamente del número relativamente reducido de los participantes, que en las Asambleas Generales Ordinarias alcanza alrededor de 250 Padres sinodales. Se inserta también en el marco de la reforma de la metodología sinodal impulsada por el Santo Padre Benedicto XVI, que comporta un procedimiento más sencillo, adaptado posteriormente para la

presente Asamblea sinodal. Considerada la situación tan compleja en los Países de Oriente Medio, no se ha querido retener por mucho tiempo a los Pastores lejos de sus reba os. Por tal razón, los trabajos se concentrarán en el arco de 14 días.
El árabe también será una lengua oficial de la Asamblea sinodal. En la Asamblea Especial para Líbano la lengua oficial era el francés, aún si en las intervenciones en el Aula se podían utilizar otras tres lenguas: árabe, inglés e italiano. En la presente Asamblea sinodal estas cuatro lenguas serán oficiales, lo que incluye también por primera vez al árabe, la lengua más común para los cristianos en Oriente Medio. Dos círculos menores también están previstos en árabe.

Por primera vez el Santo Padre ha nombrado a dos Presidentes Delegados ad honorem. Con este gesto Su Santidad ha querido destacar la importancia del ministerio pastoral que ellos desempe an, eximiéndolos, sin embargo, de la trabajosa actividad cotidiana de los minuciosos trabajos de la Asamblea sinodal reservados, justamente, a otros dos Presidentes Delegados más jóvenes.

Finalidad pastoral de la Asamblea sinodal

La finalidad de la Asamblea Especial para Oriente Medio es predominantemente pastoral. Aunque no se puede descuidar el marco social y político de la región, la Asamblea sinodal tiene sobre todo una finalidad eclesial. Este hecho está contenido también en el tema de la Asamblea sinodal que insiste en la comunión y el testimonio, ya sea en el interior de la Iglesia Católica que en sus relaciones con otras Iglesias y comunidades cristianas, otras religiones y, en general, con las respectivas sociedades particulares. En referencia al Instrumentum laboris (6), el objetivo de la Asamblea puede ser indicado en dos puntos:

1) reavivar la comunión entre las veneradas Iglesias Orientales Católicas sui iuris para que puedan ofrecer un testimonio de vida cristiana auténtica, jubilosa y atractiva. Gracias a la divina Providencia, como ya se ha dicho, en Oriente Medio, además de la Iglesia de Tradición latina,
hay seis Iglesias Orientales Católicas con un propio Patriarca al frente. En la Asamblea sinodal, por lo tanto, participarán siete Patriarcas en actividad. Los trabajos sinodales, desarrollados en un clima de oración, reflexión y diálogo, deberían servir para profundizar ulteriormente en los vínculos de comunión en el interior de cada una de dichas Iglesias y, por lo tanto, entre el Patriarca, los Obispos, los sacerdotes, los miembros de vida consagrada y los laicos. Se deberían reforzar, obviamente, los vínculos de comunión entre las Iglesias Católicas de tradiciones distintas. De los resultados positivos de tal comunión se beneficiaría toda la Iglesia Católica destacando la fecundidad de su unidad, que se expresa en la múltiple forma de las respectivas venerables Tradiciones.

La comunión, además, debería extenderse a otras Iglesias y comunidades eclesiales presentes en Oriente Medio -los representantes de trece de ellas tomarán parte en los trabajos sinodales en calidad de Delegados fraternos, como ya se ha se alado. El diálogo y la colaboración se extiende también a los miembros de las religiones no cristianas y a todos los hombres de buena voluntad.

2) reforzar la identidad cristiana a través de la Palabra de Dios y la celebración de los Sacramentos. La Asamblea sinodal debería confirmar la conciencia de los fieles de Oriente Medio en la vocación propia de discípulos de Jesucristo en la tierra donde Él nació, vivió, predicó y cumplió su misterio pascual. Vivir en Tierra Santa debería manifestarse cada vez más como un privilegio relacionado con una misión particular. Es de interés para toda la Iglesia que la Tierra de Jesús no se convierta en un museo lleno de monumentos y piedras preciosas, sino que siga siendo una Iglesia viva, construida con piedras vivas (cfr. 1 P 2, 5), cristianos que continúan la ininterrumpida tradición de la presencia de los discípulos de Jesucristo en Tierra Santa desde hace casi 2.000 a os.

Los cristianos, numéricamente, representan en Oriente Medio una minoría. Ellos, sin embargo, tienen una vocación única: ser testigos del Se or Jesús en un ambiente predominantemente musulmán, con excepción del Estado de Israel, donde la mayoría de los ciudadanos son judíos. Este hecho requiere apertura y diálogo con quienes pertenecen a las otras dos religiones monoteístas: el Judaísmo y el Islam. La experiencia, bajo muchos aspectos positiva, de tal diálogo podría ser de gran importancia para toda la Iglesia.

Conclusión

La Asamblea Especial para Oriente Medio ofrece una feliz ocasión para presentar la riqueza de las Iglesias Orientales Católicas al mundo entero, sobre todo a los cristianos, para que sostengan cada vez más, sea espiritual que materialmente, a sus hermanos y hermanas en Oriente Medio y, de modo particular, a aquellos que viven en situaciones difíciles a causa de la violencia, incluidos el terrorismo, la emigración y la discriminación. Con frecuencia, los cristianos en Oriente Medio son artífices de la paz y promotores del perdón y la reconciliación, tan necesarios en la región. Ellos desean vivir en paz con sus vecinos judíos y musulmanes en el respeto de sus mutuos derechos, incluso el derecho fundamental a la libertad de religión y de conciencia.

En unión con el Santo Padre Benedicto XVI, todos los cristianos están invitados a rezar para que la Asamblea Especial para Oriente Medio pueda alcanzar las finalidades previstas. Esta invitación está dirigida sobre todo a los miembros de vida consagrada y, en particular, a los monasterios de clausura. La oración reforzará los vínculos de fe, de esperanza y de caridad entre los creyentes de la Santa Iglesia de Dios para que se pueda realizar en el mejor modo el ideal de la comunidad primitiva donde la multitud de los creyentes "tenía un solo corazón y una sola alma" (Hch 4. 32)

(1) Benedicto XVI, Entrega del Instrumentum laboris, L’Osservatore Romano, 6-7 de junio da 2010.
(2) Cfr. Concilio Vaticano II, Decreto sobre las Iglesias Católicas Orientales Orientalium ecclesiarum, 9.
(3) Ibidem, 1.
(4) Cfr. Benedicto XVI, Entrega del Instrumentum laboris, L’Osservatore Romano, 6-7 de junio de 2010, p. 9.
(5) Concilio Vaticano II, Constitución dogmática Lumen Gentium, 42.
(6) Cfr. Asamblea Especial para Oriente Medio, Instrumentum laboris, 3.

[00007-04.12] [NNNNN] [Texto original: italiano]

CALENDARIO DE LOS TRABAJOS SINODALES

10 de octubre - Domingo

09.30
Solemne inauguración con Concelebración de la Santa Misa en la Basílica de San Pedro

11 de octubre - Lunes

09.00 - 12.30
1ª Congregación General
Saludo del Presidente Delegado
Relación del Secretario General
RELACIÓN ANTERIOR A LA DISCUSIÓN
Intervenciones libres

16.30 - 19.30
2ª Congregación General
Inicio de la discusión general
18.00 - 19.00
Intervenciones libres

12 de octubre - Martes

09.00 - 12.30
3ª Congregación General
Continuación de la discusión general
Elección de la Comisión para el Mensaje

16.30 - 19.00
4ª Congregación General
Continuación de la discusión general
18.00 - 19.00
Intervenciones libres


13 de octubre - Miércoles

09.00 - 12.30
Círculos menores (I Sesión)
Elección de los Moderadores y de los Relatores
Debate sobre la Relación anterior a la discusión

16.00
Reunión de los Moderadores y de los Relatores
16.30 - 19.00
5ª Congregación General
Continuación de la discusión general
18.00 - 19.00
Intervenciones libres

14 de octubre - Jueves

09.00 - 12.30
6ª Congregación General
Continuación de la discusión general

16.30 - 19.007ª Congregación General
Continuación de la discusión general
18.00 - 19.00
Intervenciones libres

15 de octubre - Viernes

09.00 - 12.30
8ª Congregación General
Continuación de la discusión general

16.30 - 19.00
9ª Congregación General
Continuación de la discusión general
Audición de los Oyentes y de los Delegados fraternos
18.00 - 19.00
Intervenciones libres

16 de octubre - Sábado

09.00 - 12.30
10ª Congregación General
Presentación del Borrador del Mensaje
Discusión del Mensaje
Elección del Consejo (I)

18.00
Concierto sinfónico

17 de octubre - Domingo

10.00
Santa Misa con Canonización de algunos Beatos en la Basílica de San Pedro

18 de octubre - Lunes

09.00 - 10.30
11ª Congregación General
RELACIÓN POSTERIOR A LA DISCUSIÓN
11.00 - 12.30
Intervenciones libres
16.30 - 19.00
Círculos menores (II Sesión)
Preparación de las Propuestas

19 de octubre - Martes

09.00 - 12.30
Círculos menores (III Sesión)
Preparación de las Propuestas
16.30 - 19.00
Círculos menores (IV Sesión)
Preparación de las Propuestas
19.00
Entrega de las Propuestas a la Secretaría General

20 de octubre - Miércoles

09.00 - 12.30
No hay Congregación
Unificación de las Propuestas por el Relator General, el Secretario Special y los Relatores de los Círculos menores

16.30 - 19.00
No hay Congregación
Unificación de las Propuestas por el Relator General, el Secretario Special y los Relatores de los Círculos menores

21 de octubre - Jueves

09.00 - 10.30
12ª Congregación General
Presentación de la LISTA UNIFICADA DE LAS PROPUESTAS
11.00 - 12.30
Círculos menores (V Sesión)
Preparación de las Enmiendas a las Propuestas

16.30 - 19.00
Círculos menores (VI Sesión)
Preparación de las Enmiendas a las Propuestas
19.30
Entrega de las Propuestas colectivas enmendadas a la Secretaría general

22 de octubre - Viernes

09.00 - 12.30
No hay Congregación\pard line Estudio de las Enmiendas colectivas a las Propuestas a cargo del Relator General, los Secretarios Speciales y los Relatores de los Círculos menores
16.30 - 19.00
13ª Congregación General
Presentación y votación del Mensaje
Elección del Consejo (II)

23 de octubre - Sábado

09.00 - 10.30
14ª Congregación General
Presentación de la LISTA FINAL DE LAS PROPUESTAS11.30 - 12.30
Votación final de las Propuestas: Placet - Non Placet
13.00
Almuerzo fraterno con el Santo Padre
Saludos

24 de octubre - Domingo

09.30
Solemne Concelebración de la Santa Misa como Conclusión del Sínodo en la Basílica de San Pedro

Ciudad del Vaticano, 27 de marzo 2010

+ Nikola ETEROV
Arzobispo tit. Cibale
Secretario General

[00005-04.10] [NNNNN] [Texto original: latino]


INFORMACIÓN GENERAL SINODAL

Durante el desarrollo de las labores del Concilio Ecuménico Vaticano II, maduró la voluntad de los Padres del Concilio (manifestado en los Decretos Christus Dominus [N. 5] y Ad gentes [N. 29]) para mantener vivo un auténtico espíritu de colaboración, basándose en la convicción de que el Papa en su tarea de Pastor Universal de la Iglesia, pudiera ejercitar de modo más evidente y con mayor eficacia su unión con los Obispos, Miembros del mismo orden episcopal del Obispo de Roma.
A este propósito el Papa Pablo VI, con la Carta Apostólica Apostolica sollicitudo, promulgada "Motu proprio" el 15 septiembre de 1965 (AAS 57 [1965] 775-780), instituyó el Sínodo de los Obispos para toda la Iglesia, fruto de la experiencia conciliar, determinándole su organización y su tarea institucional: "La Apostolica sollicitudo con la que, después de haber observado atentamente los signos de los tiempos, nos esforzamos por adaptar los métodos de apostolado a las múltiples necesidades de nuestro tiempo y a las nuevas condiciones de la sociedad, nos induce a consolidar con vínculos más íntimos Nuestra unión con los Obispos, "a quienes puso el Espíritu Santo (...) para gobernar la Iglesia de Dios" (Hech 20, 28)" (Introducción Apostolica sollicitudo). "El Sínodo de los Obispos, por medio del cual los Obispos elegidos de las diversas partes del mundo prestan una ayuda más eficaz al Pastor Supremo de la Iglesia, se constituye de tal forma que sea: a) un instituto eclesiástico central; b) que represente a todo el episcopado católico; c) perpetuo por su naturaleza, y d) en cuanto a la estructura, desempe e su función en tiempo determinado y según la ocasión" (Capítulo I de Apostolica sollicitudo). "Corresponde al Sínodo de los Obispos, por su misma naturaleza, la tarea de informar y aconsejar. Podrá gozar también del poder deliberativo cuando se lo conceda el Romano Pontífice, a quien corresponderá en este caso ratificar la decisión del Sínodo. Los fines generales del Sínodo de los Obispos son: a) fomentar la íntima unión y colaboración entre el Sumo Pontífice y los Obispos de todo el mundo; b) procurar que se tenga conocimiento directo y verdadero de las cuestiones y de las circunstancias que ata en a la vida interna de la Iglesia y a su acción propia en el mundo actual; c) facilitar la concordia de opiniones, por lo menos en cuanto a los puntos fundamentales de la doctrina y en cuanto a al modo de proceder en la vida de la Iglesia. Los fines especiales y próximos son los siguientes: a) intercambiarse noticias oportunas; b) dar consejo acerca de aquellas cuestiones para las que sea convocado el Sínodo en cada ocasión" (Capítulo II de Apostolica sollicitudo). "El Sínodo de los Obispos está sujeto directa e inmediatamente a la autoridad del Romano Pontífice" (Capítulo III de Apostolica sollicitudo). "El Sínodo de los Obispos puede reunirse en Asamblea General, en Asamblea Extraordinaria y en Asamblea Especial" (Capítulo IV de Apostolica sollicitudo).
Con la oración del Angelus Domini del domingo 22 de septiembre de 1974 el mismo Pablo VI dio la definición del Sínodo de los Obispos: "Es una institución eclesiástica, que nosotros, interrogando los signos de los tiempos y, sobre todo, tratando de interpretar los profundos designios divinos y la constitución de la Iglesia católica, hemos establecido después del Concilio Vaticano II, para fomentar la unión y la colaboración de los Obispos de todo el mundo con esta Sede Apostólica, a través de un estudio común de las condiciones de la Iglesia y de la solución concordada de las cuestiones relativas a su misión. No es un Concilio, no es un Parlamento, sino un Sínodo de naturaleza especial".
El fundamento teológico del Sínodo de los Obispos ha sido ofrecido por el Siervo de Dios Papa Juan Pablo II quien, en su Discurso al Consejo de la Secretaría General del Sínodo de los Obispos del 30 de abril de 1983 ha indicado el Sínodo de los Obispos como "una forma de expresar y un instrumento particularmente fecundo de la colegialidad de los Obispos". Se trata di una asamblea de los Miembros del episcopado católico, cuyo quehacer es ayudar por medio de consejos al Papa en el gobierno de la Iglesia universal, en lo que se relacione con la defensa y el incremento de la fe y de las costumbres, la obediencia y la confirmación de la disciplina eclesiástica y para estudiar los problemas relacionados con la actividad de la Iglesia en el mundo. Esto sucede, come ha confirmado Su Santidad Benedicto XVI en la Meditatio horae tertiae ad ineundos labores XI Coetus Generalis Ordinarii Synodi Episcoporum (AAS 97 [2005] 951), en un ambiente de amor mutuo, de colaboración reciproca, entendido también como un modo de compartir, la "corrección fraterna", la consolación, que, en cuanto "función de la colegialidad", es "un gran acto del verdadero amor colegial".
Durante el ágape fraterno al final de la VII Asamblea General Ordinaria del Sínodo de los Obispos, el 30 de octubre de 1987 en el Domus Sanctae Marthae en el Vaticano, Juan Pablo II manifestó: "La experiencia del Sínodo posee en sí misma algo de sagrado; algo del misterio de la Iglesia. Se vive la realidad de la Iglesia, también su realidad 'étnica', su realidad difundida, la palabra de Dios diseminada y acogida en los diferentes Países, en las culturas y en los continentes. Se vive todo esto. Se vive escuchando los diferentes anunciadores y sus intervenciones. Se viven las experiencias de las Iglesia locales, experiencias bastante diferentes y, algunas veces, experiencias muy dolorosas, mientras que otras, experiencias difíciles. Y así, de todas las intervenciones de los Padres, y, a veces, junto a la de los Padres, también algunas de nuestros hermanos y hermanas laicos, surge un cuadro, una visión: una visión de la Iglesia. Pero no es solamente una visión, en el sentido descriptivo, de cómo vive la Iglesia, la Iglesia de la realidad humana, realidad étnica sino, al mismo tiempo, de la Iglesia come misterio. Y aquí comienza un asunto en el que la experiencia del Sínodo, siendo profundamente experiencia religiosa, es difícil de ser transmitida a los demás, de hacerla exterior; de una cierta manera, queda dentro del Sínodo, queda en nosotros, entre quienes han participado. Todos, todos conjuntamente confirman esa experiencia, y hoy hablan de esa experiencia del Sínodo, de esa experiencia de la Iglesia. Hablan de ésta con gran satisfacción. Es una nueva riqueza que nos ha sido donada, a cada uno de nosotros y a todos nosotros para vivir así durante cuatro semanas la experiencia de la Iglesia que es el pueblo de Dios. Si, pueblo de Dios en camino, pero, siendo pueblo de Dios es, al mismo tiempo, el cuerpo de Cristo. Es un misterio".
El Sínodo de los Obispos, representando en un cierto sentido todo el Episcopado católico, muestra de manera especial el espíritu de comunión que une los Obispos con el Papa y los Obispos entre ellos mismos. Es un lugar privilegiado en el que la Asamblea de Obispos, subordinada directa e inmediatamente a la potestad del Papa, manifestando el afecto colegial y la solicitud del Episcopado por el bien de toda la Iglesia, expresa, bajo la acción del Espíritu, su seguro consejo sobre los diferentes problemas eclesiales. Institucionalmente es responsabilidad del Sínodo de los Obispos ofrecer informaciones, discutir sobre las cuestiones propuestas y someterlas a votación. En forma de Propositiones, estas son entregadas al Sumo Pontífice con la finalidad de que con la ayuda del Consejo ordinario de la Secretaría General del Sínodo de los Obispos, elabore, posiblemente, un documento postsinodal destinado a toda la Iglesia. No obstante que "el Sínodo tenga normalmente solo una función consultiva, no le diminuye su importancia. En la Iglesia, en efecto, la finalidad de cualquier órgano colegial, sea este consultivo o deliberativo, es siempre la búsqueda de la verdad o del bien de la Iglesia. Cuando, después, se trata de verificar la misma fe, el consensus Ecclesiae no se deduce del cálculo de los votos, sino que es el fruto de la acción del Espíritu, aliento de la única Iglesia de Cristo".

I
INTRODUCCIÓN AL SÍNODO DE LOS OBISPOS

El Sínodo de los Obispos es una institución permanente, creada por el Papa Pablo VI (el 15 de septiembre de 1965), en respuesta a los deseos de los Padres del Concilio Vaticano II para mantener vivo el verdadero espíritu nacido de la experiencia conciliar.
Etimológicamente hablando la palabra "sínodo", derivada de los términos griegos syn (que significa "juntos") y hodos (que significa "camino"), expresa la idea de "caminar juntos". Un sínodo es un encuentro religioso o asamblea en la que unos obispos, reunidos con el Santo Padre, tienen la oportunidad de intercambiarse mutuamente información y compartir experiencias, con el objetivo común de buscar soluciones pastorales que tengan validez y aplicación universales. El Sínodo puede ser definido, en términos generales, como una asamblea de obispos que representa al episcopado católico y cuya tarea es la ayudar al Papa en el gobierno de la Iglesia universal dándole su consejo. El Papa Juan Pablo II decía que el Sínodo es "una expresión particularmente fructuosa y un instrumento de la colegialidad episcopal" (Discurso al Consejo de la Secretaría General del Sínodo de los Obispos, 30 de abril de 1983: L’Osservatore Romano, 1 de mayo de 1983).
Ya en la fase preparatoria del Concilio Vaticano II maduró la idea de una estructura,aún por determinar, que pudiera proporcionar a los obispos los medios para asistir al Papa en el gobierno de la Iglesia universal.
Su Eminencia, el Cardenal Silvio Oddi, entonces Arzobispo y Pro-Nuncio Apostólico en la República Árabe Unida (Egipto), hizo una propuesta, el 15 de noviembre de 1959, para establecer un órgano de gobierno central de la Iglesia o, usando sus palabras, "un órgano consultivo". Decía: "Desde muchas partes del mundo llegan quejas de que la Iglesia no tiene, aparte de las Congregaciones, un órgano permanente de consulta. Por tanto debería establecerse una especie de ‘Concilio en miniatura’ formado por personas de toda la Iglesia, que pueda reunirse periódicamente, al menos una vez al a o, para tratar los problemas más importantes y sugerir nuevas posibles direcciones en la marcha de la Iglesia. Este órgano abarcaría toda la Iglesia, al igual que las Conferencias episcopales reúnen toda o parte de la jerarquía de uno o varios países, y al igual que otros órganos, como el C.E.L.AM. (el Consejo Episcopal Latinoamericano), extienden su actividad en beneficio de todo un continente".El Cardenal Bernardus Alfrink, Arzobispo de Utrecht, escribió el 22 de diciembre de 1959: "Con términos claros proclama el Concilio que el gobierno de la Iglesia universal es, por derecho propio, ejercido por el colegio de los obispos con el Papa como cabeza. De aquí se deduce que, por una parte, el cuidado de la Iglesia universal es responsabilidad de cada obispo tomado singularmente y también, por otra parte, que todos los obispos participan en el gobierno de la Iglesia universal. Esto puede hacerse no solamente convocando un concilio ecuménico, sino también creando nuevas instituciones. Un consejo permanente de obispos especializados, elegidos de toda la Iglesia, podría encargarse de una función legislativa en unión con el Sumo Pontífice y los cardenales de la Curia Romana. Las Congregaciones romanas mantendrían entonces solamente un poder consultivo y ejecutivo".
Fue, sin embargo, el Papa Pablo VI, siendo todavía Arzobispo de Milán, quien dio fuerza a estas ideas. En el discurso conmemorativo en ocasión de la muerte del Papa Juan XXIII, hacía referencia a una "continua colaboración del episcopado, no efectiva todavía, que permanecería personal y unitaria, pero que tendría la responsabilidad del gobierno de la Iglesia universal".
Elegido Papa, volvió al concepto de colaboración en el cuerpo episcopal - los obispos en unión con el sucesor de San Pedro - en el discurso a la Curia Romana (21 de septiembre de 1963), en la apertura de la segunda sesión del Concilio Vaticano II (29 de septiembre de 1963) y en la clausura de la misma (4 de diciembre de 1963).
Al concluir el discurso inaugural de la última sesión del Concilio (14 de septiembre de 1965), el mismo Papa Pablo VI hizo pública su intención de instituir el Sínodo de los Obispos con estas palabras: "Tenemos la alegría de anunciaros la institución, tan deseada por este Concilio, de un Sínodo de los obispos que, compuesto de obispos, nombrados la mayor parte por las Conferencias episcopales con nuestra aprobación, será convocado, según las necesidades de la Iglesia, por el Romano Pontífice, para su consulta y colaboración, cuando, para el bien general de la Iglesia, lo considere oportuno. De más está a adir que esta colaboración del episcopado debe que ser de gran beneficio a la Santa Sede y a toda la Iglesia, de modo particular al cotidiano trabajo de la Curia Romana, a la que estamos tan agradecidos por su valiosísima ayuda, y de la que, como los obispos en sus diócesis, también Nos tenemos permanentemente necesidad para nuestras solicitudes apostólicas. Las normas y demás información serán dadas a conocer cuanto antes a esta asamblea. Nosotros no hemos querido privarnos del honor y de la satisfacción de daros esta sucinta comunicación para testimoniaros una vez más personalmente nuestra confianza, y nuestra unión fraterna. Ponemos esta novedad, singular y esperanzada, bajo la protección de la Santísima Virgen María".
Al día siguiente (15 de septiembre de 1965), al inicio de la 128ª Congregación general, el entonces Obispo Pericles Felici, Secretario General del Concilio, promulgó el Motu Proprio Apostolica sollicitudo con el cual se instituía oficialmente el Sínodo de los Obispos.
La principal característica del Sínodo de los Obispos es servir a la comunión y colegialidad de los obispos del mundo con el Santo Padre. No es un organismo particular con competencias limitadas como por ejemplos los son las Congregaciones Romanas y los Concilios si no que es una institución con la competencia absoluta para tratar cualquier tema según el procedimiento establecido por el Santo Padre en la carta de convocación. El Sínodo de los Obispos con su Secretaría General permanente no forma parte de la Curia Romana y no depende de ella. Responde directa y únicamente al Santo Padre, a quien está unido en el gobierno universal de la Iglesia.
Aunque el Sínodo de los Obispos sea una institución de carácter permanente, sus funciones y su concreta colaboración no tienen tal carácter. En otras palabras, el Sínodo de los Obispos se reúne y actúa sólo cuando el Santo Padre considera necesario y oportuno consultar al episcopado, el cual durante un encuentro sinodal expresa "su opinión sobre argumentos de gran importancia y gravedad" (Pablo VI, Discurso a los Cardenales, 24 de junio de 1967). La tarea de cada asamblea sinodal tiene un carácter de colegialidad que el episcopado pone al servicio del Santo Padre. A través de la acogida de las sugerencias o conclusiones de una determinada asamblea por parte del Santo Padre, el episcopado ejerce una actividad colegial que se aproxima pero que no coincide con aquella manifestada en un concilio ecuménico. Esto es un resultado directo de varios factores: de una presencia de Padres provenientes de todo el episcopado, de la convocación de parte del Santo Padre y de "la unidad del episcopado, el cual, para ser uno, necesita una Cabeza del Colegio" (Juan Pablo II, Pastores gregis, 56), que es primero en el orden episcopal.

II
NOTAS SOBRE EL PROCESO SINODAL

Para cumplir su misión, el Sínodo de los Obispos trabaja según una metodología basada en la colegialidad, concepto que caracteriza cada fase del proceso sinodal desde los primeros pasos de la preparación hasta las conclusiones alcanzadas en cada asamblea sinodal. En pocas palabras, el método de trabajo alterna análisis y síntesis, las consultas de las partes involucradas y las decisiones de las autoridades competentes, según una dinámica de retroalimentación que permite la continua verificación de los resultados y la realización de nuevas propuestas. Cada fase de este proceso se desarrolla en un clima de comunión colegial.
Aún en la fase de preparación, la tarea de la Asamblea sinodal es fruto de la colegialidad. El primer paso oficial en dicho proceso es la consulta a las Iglesias Orientales sui iuris, Conferencias Episcopales, Jefes de Dicasterios de la Curia romana y la Unión de Superiores Generales para obtener indicaciones sobre posibles temas para el Sínodo. Recientemente, en asambleas ordinarias generales, esta consulta fue precedida por una petición informal entre los Padres Sinodales hacia el fin de la Asamblea general acerca sus preferencias en la materia. En cada caso se les pide que para la elección del tema tengan en cuenta los siguientes criterios: Como regla, en las asambleas ordinarias generales, esta consulta es anticipada a través de una solicitud informal por parte de los Padres sinodales los días de la clausura de la asamblea sinodal por su preferencia en la materia. En todo caso, en cada se les ha solicitado a los obispos de recordar los siguientes criterios:
a. universalidad, es decir que tengan referencia y aplicación a toda la Iglesia;
b. actualidad y urgencia, en sentido positivo, es decir eficacia en la promoción de nuevas energías y en el impulso de la Iglesia hacia el crecimiento;
c. relevancia pastoral y sólida base doctrinaria;
d. ejecutividad, es decir posibilidad de aplicación práctica.
Las sugerencias sobre un tema - que deben incluir los motivos de la elección - son clasificadas, analizadas y estudiadas durante un encuentro del Consejo de la Secretaría General del Sínodo de los Obispos. El Consejo, por lo tanto, somete los resultados del encuentro, junto con las recomendaciones pertinentes, al Santo Padre quien toma la decisión final sobre el tema a tratar en la asamblea sinodal.
En el encuentro sucesivo, el Consejo prepara las líneas principales para presentar y desarrollar el tema sinodal en un documento llamado Lineamenta. La redacción de este documento representa el trabajo conjunto de los miembros del Consejo, teólogos que tienen una cierta competencia en la materia que será tratada en la asamblea sinodal y el staff de la Secretaría General que coordina todos los esfuerzos. Después de haber examinado el texto y haber aportado las modificaciones necesarias, el Consejo redacta una versión final que es sometida al Santo Padre para su aprobación. Seguidamente, el documento es traducido a las principales lenguas del mundo y enviado al Episcopado con el fin de promover a nivel local el estudio, el debate y la oración por el tema del Sínodo.
Los Lineamenta (palabra latina que significa "líneas de orientación") tienen, por naturaleza, un amplio alcance y pretenden provocar observaciones y reacciones a gran escala. Aunque los primeros y autorizados destinatarios de los Lineamenta sean, obviamente, los Obispos y sus Conferencias Episcopales, ellos, sin embargo tienen plena libertad de ampliar su base de consulta. Después de haber reunido y sumariado sugerencias, reacciones y respuestas a los varios aspectos del tema de los Lineamenta, los Obispos preparan una comunicación que envían luego a la Secretaría General dentro de una fecha determinada.
Después de haber recibido dicho material, el Consejo de la Secretaría General, siempre con la ayuda de expertos sobre el tema, redacta otro documento llamado Instrumentum laboris, que servirá como base y punto de referencia durante la discusión sinodal. Este "documento de trabajo", aunque esté publicado, es sólo un texto provisional que será objeto de discusión durante el sínodo. El documento no es un borrador de las conclusiones finales, sino sólo un texto destinado a focalizar la discusión sobre el tema sinodal. Después de haber sido sometido al control del Santo Padre y de haber sido aprobado por él, el documento es traducido a las principales lenguas y enviado a los Obispos y a aquellos miembros que participarán en la Asamblea General. A veces el Santo Padre ha permitido que el texto fuese publicado y tuviese, por lo tanto, una mayor difusión, por ejemplo, a partir de 1983, esto ha ocurrido en el caso del Instrumentum laboris de determinadas asambleas sinodales. Desde 1983 el Instrumentum laboris de cada asamblea sinodal dada ha sido dada a conocer para recibir la más amplia circulación. Los delegados episcopales y los otros miembros leen el documento para conocer los contenidos que luego serán discutidos durante la asamblea sinodal.
Gracias al trabajo preparatorio de las Iglesias locales, basados en los ya mencionados documentos, es decir, los Lineamenta y el Instrumentum laboris, los obispos pueden presentar a la asamblea sinodal las experiencias y las aspiraciones de cada comunidad, así como también los frutos de las discusiones de las Conferencias Episcopales.
Tres fases caracterizan las sesiones de trabajo del Sínodo:
a. Durante la primera fase cada miembro presenta la situación en su Iglesia particular. Esto promueve un intercambio de fe y de experiencias culturales sobre el tema sinodal y contribuye a ofrecer una visión inicial de la situación de la Iglesia que, sin embargo, debe ser desarrollada y profundizada ulteriormente.
b. A la luz de estas presentaciones, el Relator del Sínodo formula una serie de puntos para ser discutidos en la segunda fase, durante la cual todos los Padres sinodales se dividen en peque os grupos llamados círculos menores, en base a la lengua hablada. Los informes de cada uno de estos grupos son leídos en la sesión plenaria. En este momento, los Padres sinodales tienen la posibilidad de hacer preguntas para aclarar los argumentos y de hacer comentarios.
c. En la tercera fase, el trabajo prosigue en círculos menores con la formulación de sugerencias y observaciones de una manera más precisa y definida, de modo que en los días conclusivos de la asamblea se puedan someter a votación propuestas concretas. El trabajo inicial de los Padres sinodales en los círculos menores consiste en formular varias propuestas sobre la base del debate en la sala sinodal y de los informes de los círculos menores. En dichos círculos, los Padres sinodales pueden votar una propuesta con un "placet" (sí) o un "non placet" (no). Luego las propuestas de los círculos menores son recogidas por el Relator General y el Secretario Especial y reunidas en un Lista unificada de las propuestas que es presentada por el Relator General en la sesión plenaria. Los círculos menores luego se reúnen nuevamente para discutir las propuestas. En este punto los Padres sinodales pueden someter a la atención del grupo las enmiendas individuales que serán utilizadas en la composición colectiva de las enmiendas a votar con las propuestas que se esperan de cada grupo. El Relator General y el Secretario Especial examinan estas enmiendas colectivas que pueden o no incorporar a la Lista final de las propuestas sobre la base de sus decisiones que, en caso de rechazo, debe ser justificada en un documento llamado Expensio modorum. La Lista final de las propuestas es presentada entonces en la sesión plenaria, en forma de folleto, se convierte a su vez en la papeleta con la que cada Padre sinodal puede votar a favor o en contra de la propuesta.
Al término de la Asamblea del Sínodo, el Secretario General supervisa el archivo del material y la redacción del informe sobre el trabajo sinodal para someterlos al Santo Padre. No existe una norma establecida acerca del documento final resultante de la Asamblea sinodal. Al final de las tres primeras asambleas sinodales (Asambleas Generales Ordinarias de 1967 y 1971, y Asamblea General Extraordinaria de 1969) las conclusiones fueron presentadas al Papa junto a unas recomendaciones en respuesta a los problemas planteados. Después de la Asamblea General Ordinaria de 1974, el mismo Santo Padre, considerando las propuestas sinodales y los informes finales, escribió la Exhortación Apostólica "Evangelii nuntiandi". El mismo proceso fue utilizado en las otras Asambleas Sinodales Generales Ordinarias (1977, 1980, 1983, 1987, 1990, 1994, 2001, 2005), a las cuales siguieron las respectivas Exhortaciones Apostólicas: Catechesi tradendae, Familiaris consortio, Reconciliatio et paenitentia, Christifideles laici, Pastores dabo vobis, Vita consecrata, Pastores gregis y Sacramentum caritatis.
Después de la Asamblea Especial para África (1994), el Santo Padre promulgó la Exhortación Apostolica post-sinodal Ecclesia in Africa, que produjo buenos resultados ya que promovió la reflexión y las iniciativas pastorales en el continente
. Después de la publicación del documento el impacto y de la implementación de la Exhortación Post-Sinodal a nivel de la iglesia local, fue dada atención a la viabilidad de la II Asamblea especial. El 13 de noviembre 2004, el Papa Juan Pablo II anunció la convocación de la II Asamblea especial para África, que fue confirmada nuevamente por el Santo Padre, Papa Benedicto XVI durante la Audiencia semanal del 22 de junio 2005.
En mayo de 1997, fue publicada la Exhortación Apostólica post-sinodal de la Asamblea Especial para el Líbano (1995) en ocasión de la visita papal a ese país en el contexto de fase celebrativa de la Asamblea Especial. El 23 de enero de 1999, el Santo Padre promulgó la Exhortación Apostólica post-sinodal de la Asamblea Especial para América en el Santuario de Nuestra Se ora de Guadalupe, en México. El 6 de noviembre de 1999 fue firmada en Nueva Delhi, India, la Exhortación Apostólica post-sinodal para Asia.
A partir del Sínodo de 1987 varios Consejos de la Secretaría General y el Secretario General fueron involucrados colegialmente en el proceso que ha llevado a la publicación de la Exhortación Apostólica post-sinodal, el documento pontificio resultante del Sínodo. Es interesante conocer la historia y el desarrollo de estos Consejos.
Entre la segunda y la tercera asambleas sinodales, fue instituido un Consejo consultivo para la Secretaría General, compuesto por doce Obispos designados y por tres de nómina pontificia. Este Consejo se reunió por primera vez del 12 al 15 de mayo de 1970; tenía por finalidad facilitar la comunicación con las conferencias episcopales y formular el orden del día para la asamblea sucesiva. Después de este encuentro, tuvo inicio una consulta de los Obispos de todo el mundo destinada a sugerir temas para las asambleas futuras (esta consulta actualmente comienza en los días conclusivos de la asamblea general ordinaria).
Desde entonces los consejos ordinarios de la Secretaría General, constituidos en cada sínodo con vistas a la preparación del siguiente, se convirtieron en un elemento permanente del Secretariado General:
- II Consejo Ordinario (6 de noviembre de 1971 - 27 de septiembre de 1974);
- III Consejo Ordinario (26 de octubre de 1974 - 30 de septiembre de 1977);
- IV Consejo Ordinario (29 de octubre de 1977 - 26 de septiembre de 1980);- V Consejo Ordinario (25 de octubre de 1980 - 29 de septiembre de 1983);
- VI Consejo Ordinario (29 de octubre de 1983 - 1 de octubre de 1987);
- VII Consejo Ordinario (30 de octubre de 1987 - 30 de septiembre de 1990);
- VIII Consejo Ordinario (28 de octubre de 1990 - 2 de octubre de 1994);
- IX Consejo Ordinario (29 de octubre de 1994 - 24 de septiembre 2001)
- X Consejo Ordinario (26 de octubre 2001 - 2 de octubre 2005).
- XI Consejo Ordinario (15.10.2005 - 5.10.2008).
Con la llegada de las asambleas continentales o regionales, el Santo Padre decidió constituir, durante las asambleas especiales, consejos post-sinodales mediante elección según nombramiento pontificio. El Secretario General, en consecuencia, además del consejo ordinario, dispone también de los siguientes consejos post-sinodales desde su fecha de institución. Con la revisión del Ordo Synodi Episcoporum (2006), estos consejos se denominan ahora "Consejos Especiales":
- Consejo post-sinodal para los Países Bajos (31 de enero de 1980);
- Consejo post-sinodal para África (8 de mayo de 1994);
- Consejo post-sinodal para el Líbano (14 de diciembre de 1995);
- Consejo post-sinodal para América (12 de diciembre de 1997);
- Consejo post-sinodal para Asia (14 de mayo de 1998);
- Consejo post-sinodal para Oceanía (11 de diciembre de 1998);
- Consejo post-sinodal para Europa (22 de octubre de 1999).
Del mismo modo, en la preparación de la Asamblea Especial, el Santo Padre ha nombrado a un grupo de Obispos, principalmente del continente y de la región en cuestión, para formar consejos pre-sinodales. Estos consejos duran desde el nombramiento hasta el primer día de la asamblea sinodal. La lista de los consejos pre-sinodales pasados, en esta categoría y con sus fechas de existencia, por lo tanto, es la siguiente:
- Consejo pre-sinodal para África (6 de enero de 1989 - 10 de abril de 1994);
- Consejo pre-sinodal para Líbano (24 de enero de 1992 - 26 de noviembre de 1995);
- Consejo pre-sinodal para América (12 de junio de 1995 - 16 de noviembre de 1997);
- Consejo pre-sinodal para Asia (10 de septiembre de 1995 - 19 de abril de 1998);
- Consejo pre-sinodal para Oceanía (7 de junio de 1996 - 22 de noviembre de 1998);
- Consejo pre-sinodal para Europa (9 de febrero de 1997 - 1 de octubre de 1999).
Como puede verse, la metodología colegial es operativa desde la fase inicial (a través de la elección del tema), durante la preparación (mediante la elaboración del tema en los Lineamenta) y desde la celebración de la Asamblea Sinodal hasta la publicación del documento que es el fruto y la coronación del sínodo mismo. Es posible por lo tanto decir que el Sínodo actúa como órgano colegial a través del cual en la primera fase son consideradas las experiencias de fe y de vida de las comunidades cristianas, seguidamente, en las sesiones plenarias estos elementos son recapitulados e iluminados por la fe y, finalmente, en espíritu de comunión, son formuladas algunas proposiciones que el Santo Padre, principio de unidad de la Iglesia, restituye a las Iglesias particulares, así como la sangre oxigenada corre nuevamente por las arterias para vivificar el cuerpo humano.
A fin de que esta colegialidad pueda expresar plenamente su potencial, debe existir un espíritu altruista de colaboración entre todos aquellos que son llamados a participar en la preparación de una asamblea sinodal, especialmente las de las Iglesias católicas orientales sui iuris y las Conferencias Episcopales que reúnen a los Pastores de las Iglesias locales en las cuales la fe del Pueblo de Dios es vivida y sentida en toda su fuerza y riqueza. La participación colegial de los cuerpos episcopales se expresa concretamente sobre todo a través de las respuestas a los Lineamenta. Cuantos más cuerpos episcopales respondan, más ricos y variados serán los elementos que, reflejando fielmente la vida de las Iglesias locales, constituyen los auténticos puntos de referencia para la redacción del Instrumentum laboris y para el debate en el aula sinodal.


III
SUMARIO DE LAS ASAMBLEAS SINODALES

1. I Asamblea General Ordinaria

Sesiones: 29 de septiembre - 29 de octubre de 1967
Padres sinodales: 197
Tema: "Preservación y fortalecimiento de la fe católica, su integridad, su fuerza, su desarrollo, su coherencia doctrinal e histórica"


El Papa Pablo VI estableció los objetivos de esta primera Asamblea General: "...la preservación y el fortalecimiento de la fe católica, su integridad, su fuerza, su desarrollo, su coherencia doctrinal e histórica". Uno de los resultados del encuentro fue la recomendación hecha por los obispos, en vistas de la difusión del ateísmo, la crisis de la fe y las opiniones teológicas erróneas, de crear una Comisión Teológica Internacional, que ayudase a la Congregación para la Doctrina de la Fe, así como para ampliar un debate sobre los enfoques de la investigación teológica. Más tarde, en 1969, el Papa Pablo VI estableció la Comisión Teológica Internacional.
El Sínodo pidió también una revisión del Código de Derecho Canónico de 1917, con la intención de hacerlo más pastoral y actual en su tono y énfasis. La labor fue iniciada posteriormente por Pablo VI y terminada bajo el pontificado de Juan Pablo II, con la promulgación en 1983 del Código de Derecho Canónico revisado.
Se ha discutido sobre la importante función de las Conferencias Episcopales en la renovación de los seminarios y en la formación sacerdotal. Determinados procedimientos relacionados a los matrimonios mixtos, recomendados por la Asamblea, fueron aprobados por el Papa en 1970, así mismo, se trataron diferentes aspectos de la reforma litúrgica, muchos de las cuales fueron implementados cuando se aprobaron las nuevas disposiciones sobre la Misa, que entraron en vigor en 1969.

2. I Asamblea General Extraordinaria

Sesiones: 11 de octubre - 28 de octubre de 1969
Padres sinodales: 146
Tema: "La cooperación entre la Santa Sede y las Conferencias Episcopales"


Esta Asamblea General convocada de manera extraordinaria tuvo como objetivo buscar y examinar las modalidades y procedimientos para poner en práctica la colegialidad de los Obispos con el Papa, tema que gozaba de gran atención en la declaraciones sobre la Iglesia formuladas en el Concilio Vaticano II. Este encuentro abrió la puerta a una mayor participación de los Obispos con el Papa y de cada uno de ellos en el cuidado pastoral de la Iglesia universal.
El énfasis principal de estas sesiones recayó sobre dos puntos básicos: 1. la colegialidad de los Obispos con el Papa; 2. la relación de las Conferencias Episcopales con el Papa y con cada uno de los Obispos. Posteriormente se remitieron diversas recomendaciones al Papa, tres de las cuales recibieron una atención inmediata: 1. que el Sínodo se celebrase a intervalos regulares, cada dos a os (para luego cambiar a "cada tres a os"); 2, que la Secretaría General ejerciera una labor organizativa y funcional entre las Asambleas Sinodales; 3. que los Obispos pudiesen sugerir temas para las futuras Asambleas.

Entre la segunda y la tercera Asamblea Sinodal se creó un Consejo consultivo de la Secretaría General, compuesto por 12 Obispos elegidos y 3 designados por el Papa. Este Consejo se reunió por primera vez del 12 al 15 de mayo de 1970, con la intención de facilitar la comunicación con las Conferencias Episcopales y formular la agenda de la siguiente Asamblea. Después de este encuentro, se inició una consulta general y mundial de los Obispos, con objeto de que sugirieran temas para la asamblea siguiente. Esta consulta comienza ahora en los últimos días de una Asamblea Sinodal. Desde entonces el Consejo de la Secretaría General, elegido en cada Sínodo para la preparación de la asamblea siguiente, ha llegado a ser una característica permanente de la Secretaría General.

3. II Asamblea General Ordinaria

Sesiones: 30 de septiembre - 6 de noviembre de 1971
Padres sinodales: 210
Tema: "El sacerdocio ministerial y la justicia en el mundo"


Los Padres sinodales, en esta ocasión, elogiaron a los sacerdotes en todo el mundo por su dedicación en el ministerio de la Palabra y del Sacramento, como así también en la obra pastoral en el apostolado. Al mismo tiempo, se prestó atención a las numerosas dificultades que los sacerdotes encontraban en su ministerio.
Los Padres sinodales, además, trataron el tema de la justicia subrayando la necesidad de relacionar el Evangelio con las circunstancias mundiales y locales. En respuesta a ello, los Padres sinodales trazaron un programa de ocho puntos para la acción a nivel internacional y recomendaron que la Iglesia, a nivel local, impulsase la educación y la colaboración ecuménica en el campo de la justicia.

4. III Asamblea General Ordinaria

Sesiones: 27 de septiembre - 26 de octubre de 1974
Padres sinodales: 209
Tema: "La Evangelización en el mundo moderno"


En esta asamblea los Padres sinodales enfatizaron nuevamente el carácter esencialmente misionero de la Iglesia y el deber de cada uno de sus miembros de ser testigos de Cristo en el mundo. En este contexto, el tema de la "liberación", entonces de gran actualidad, fue relacionado con la obra de la evangelización, cuyo objetivo es liberar a los pueblos y a las personas del pecado. Las recomendaciones y propuestas de los Padres sinodales presentadas al Papa fueron utilizadas en la formulación de la Exhortación Apostólica Evangelii nuntiandi del 8 de diciembre 1975.

5. IV Asamblea General Ordinaria

Sesiones: 30 de septiembre - 29 de octubre de 1977
Padres sinodales: 204
Tema: "El catecismo de nuestro tiempo"

El debate de los Padres sinodales, que prestó una especial atención a la catequesis de los ni os y de los jóvenes, dio como resultado una serie de treinta y cuatro propuestas o "proposiciones" y más de novecientas sugerencias relativas al tema en cuestión. En dichas recomendaciones fueron tratadas seis áreas generales: la importancia de la renovación catequística, la naturaleza de la verdadera catequesis, las personas involucradas en la catequesis, la necesidad continua de una catequesis para todos los cristianos, los medios o canales de la catequesis y los aspectos particulares relativos a la catequesis.
En dicha ocasión los Padres sinodales, por primera vez, publicaron una declaración sinodal titulada Mensaje al Pueblo de Dios. Los Padres sinodales puntualizaron en dicho mensaje que Cristo es el centro de la salvación y, por lo tanto, de la catequesis. A la vez, pusieron en evidencia que todos los cristianos tienen la responsabilidad de llevar a Cristo al mundo.
Poco después de la conclusión del Sínodo, el Papa Juan Pablo II publicó la Exhortación Apostólica Catechesi tradendae del 17 de octubre 1979 que hizo uso de un gran número de reflexiones y de propuestas de los Padres sinodales.

6. Asamblea Especial para los Países Bajos

Sesiones: 14-31 de enero de 1980
Padres sinodales: 19
Tema: "La situación pastoral en los Países Bajos"


El "Sínodo particular para los Países Bajos", como era llamado, o "Sínodo Holandés", como era popularmente conocido, es - según el nuevo Código de Derecho Canónico (cf. Can. 345), promulgado en 1983 - la primera Asamblea Especial del Sínodo de los Obispos. Este encuentro sinodal, celebrado en Roma, trató el tema del concepto acu ado en el Concilio Vaticano II del misterio de la comunión de la Iglesia y sus implicaciones prácticas, tanto en ámbito local como universal, concentrándose en la figura del Obispo como Maestro de Fe y Pastor de las almas, en su diócesis y en la Conferencia Episcopal. En su conclusión la asamblea adoptó resoluciones relativas al sacerdocio ministerial, la vida religiosa, la participación de los laicos en la misión de la Iglesia y las ense anzas del Concilio Vaticano II. Un Consejo sinodal, especialmente constituido al final de este Sínodo extraordinario, se reúne periódicamente con la Secretaría General para continuar la evaluación de la situación pastoral y para promover la aplicación de las resoluciones sinodales. Aunque si bien técnicamente, este Sínodo sigue vigente, no se ha vuelto a reunir desde el 10-11 de noviembre de 1995.

7. V Asamblea General Ordinaria

Sesiones: 26 de septiembre - 25 de octubre de 1980
Padres sinodales: 216
Tema: "La familia cristiana"


La reafirmación de la ense anza de la Iglesia sobre la indisolubilidad del matrimonio y los contenidos de la Encíclica Humanae vitae fueron la tarea central de este Sínodo. En esta Asamblea, los Padres sinodales redactaron el Mensaje a las familias cristianas en el mundo moderno y propusieron una Carta de los derechos de la familia que Juan Pablo II concretó el 22 de octubre de 1983. El Papa publicó además la Exhortación Apostólica Familiaris consortio del 22 de noviembre de 1981, como fruto de la discusión y de las propuestas de la Asamblea.
8. VI Asamblea General Ordinaria

Sesiones: 29 de septiembre - 29 de octubre de 1983
Padres sinodales: 221
Tema: "La penitencia y el perdón en la misión de la Iglesia"


La Asamblea sinodal y el tema coincidieron con el A o Santo "extraordinario" proclamado por el Santo Padre para conmemorar el 1950º aniversario de la Redención del mundo mediante la muerte de Cristo. Durante la Asamblea los Padres sinodales trataron los argumentos inherentes al tema poniendo de relieve la necesidad de aplicar los frutos de la Redención de Cristo a la vida de cada persona y, por lo tanto, a la sociedad. En un documento publicado por la Asamblea, los Padres sinodales invitaron al mundo a la "reconciliación" y proclamaron "la Iglesia como sacramento de reconciliación y signo de la misericordia de Dios hacia el pecador". El trabajo desarrollado por los Padres sinodales durante este Sínodo sirvió como base para la Exhortación Apostólica post-sinodal Reconciliatio et paenitentia del 2 de diciembre 1984, que por primera vez fue llamado documento "post-sinodal".

9. II Asamblea General Extraordinaria

Sesiones: 24 de noviembre - 8 de diciembre de 1985
Padres sinodales: 165
Tema: "Vigésimo aniversario de las conclusiones del Concilio Vaticano II"


Convocado en forma extraordinaria por el Papa Juan Pablo II, la Asamblea sinodal conmemoró el aniversario de la conclusión del Concilio Vaticano II y evaluó el estado de renovación de la Iglesia. Según su estatuto, este Sínodo reunió a todos los Presidentes de más de cien de las Conferencias Episcopales del mundo entero y a otras diversas personas.
Las discusiones se centraron en los documentos del Concilio Vaticano II y en su aplicación por parte de la Iglesia en todo el mundo. En esta Asamblea los Padres sinodales redactaron un Informe final (Relatio finalis), difundido en la sesión de clausura junto al Nuntius o Mensaje al Pueblo de Dios. En respuesta a la propuesta de los Padres sinodales en esta Asamblea, el Santo Padre autorizó la compilación y publicación del Catecismo de la Iglesia Católica, difundido en 1992. Al mismo tiempo, en relación a las Conferencias Episcopales, la asamblea expresó la conveniencia de realizar "un estudio de su estatuto teológico y sobre todo de explicar más clara y profundamente su autoridad doctrinal, teniendo en cuenta lo que hay en el Concilio en el decreto Christus Dominus y en el Código de Derecho Canónico, can. 447 y 753 (Relación Final, II, C, 8, b)". Esta sugerencia se concretó con la Carta Apostólica Motu proprio del Papa Juan Pablo II sobre la naturaleza teológica y jurídica de las Conferencias Episcopales (21 de mayo de 1998), 7.


10. VII Asamblea General Ordinaria

Sesiones: 1 - 30 de octubre de 1987
Padres sinodales: 232
Tema: "La vocación y la misión de los laicos en la Iglesia y en el mundo"


A través de la consideración de los conceptos de vocación ("ser") y de misión ("actuar") en el contexto de la comunión eclesial del Concilio Vaticano II, los obispos quisieron subrayar el carácter distintivo del laico en la vida de la Iglesia, a partir de su participación o comunión en la santidad, y en la obra de la Iglesia de evangelizar el mundo, en virtud del carácter secular. Por tratarse de este argumento, el Sínodo registró una significativa presencia de laicos en calidad de oyentes; algunos laicos fueron invitados a hablar ante la asamblea general y a expresar sus opiniones en los círculos menores y por primera vez una mujer y un hombre laicos fueron designados como Secretarios Especiales Adjuntos. Las informaciones resultantes del Sínodo, en particular las cincuenta y cuatro propuestas de la Asamblea General, fueron utilizadas para la formulación de la Exhortación Apostólica post-sinodal Christifideles laici del 30 de diciembre de 1988.
El 25 de octubre de 1990, durante la Vigésimo octava Congregación, Su Excelencia, Mons. Emilio Eid, Obispo aux. de Sarepta de los Maronitas y Vicepresidente de la Comisión para la Revisión del Código de los Cánones de las Iglesias Orientales, hizo la presentación del nuevo Código y, asimismo, distribuyó una copia tanto a los Padres sinodales como a los otros participantes.

11. VIII Asamblea General Ordinaria

Sesiones: 30 de septiembre - 28 de octubre de 1990
Padres sinodales: 238
Tema: "La formación de los sacerdotes en las circunstancias actuales"


Teniendo en cuenta el trabajo de la Segunda Asamblea General Ordinaria del Sínodo dos Obispos (1971) que trató desde el punto de vista teológico el sacerdocio y sus implicaciones en el ministerio sacerdotal, este Sínodo adquirió un tono más pastoral, centrado en la formación sacerdotal y en la "persona" del sacerdote mismo, diocesano y religioso, antes y después de la ordenación. En las sesiones fue notable el acuerdo general entre los Padres sinodales, tanto en la discusión como en el tratamiento del tema. Al término del Sínodo, los Padres sinodales presentaron al Santo Padre cuarenta y un propuestas que, junto a otras informaciones resultantes del proceso sinodal, sirvieron para la preparación de la Exhortación Apostólica post-sinodal Pastores dabo vobis del 25 de marzo de 1992.

12. I Asamblea Especial para Europa

Sesiones: 28 de noviembre - 14 de diciembre de 1991
Padres sinodales: 137
Tema: "Somos testigos de Cristo que nos liberó"


El 22 de abril de 1990 durante su visita apostólica a Checoslovaquia, en la ciudad de Velehrad, sede de la tumba de San Metodio, co-patrono de Europa junto con los Santos Cirilo y Benedicto, el Santo Padre anunció su deseo de convocar una Asamblea Especial para Europa del Sínodo de los Obispos a fin de discernir el kairos de la situación creada por los grandes cambios ocurridos en Europa y para evaluar la función de la Iglesia en los esfuerzos de renovación y reconstrucción en el continente. La naturaleza especial del Sínodo y su breve período de preparación han requerido varias modificaciones del procedimiento sinodal, por ejemplo, en lugar de los documentos Lineamenta e Instrumentum laboris fueron preparadas una breve guía para la reflexión (Itinerarium) y una síntesis (Summarium); fueron introducidos criterios especiales para los delegados episcopales con el fin de permitir una más amplia representación de los obispos de Europa central y del Este, etc. Uno de los eventos más importantes de la preparación fue un simposio pre-sinodal promovido por el Pontificio Consejo para la Cultura. En él se reunieron los intelectuales de Europa occidental y del Este para una reflexión común sobre el tema del Sínodo. Al mismo tiempo, representantes de la Iglesia ortodoxa y de las principales comunidades cristianas en Europa fueron invitados, en un espíritu de ecumenismo, a participar por primera vez en una asamblea sinodal como "Delegados fraternos".
El trabajo de la Asamblea Especial culminó con la publicación de una Declaración (Declaratio), en la cual los Padres sinodales delinearon un programa para la nueva evangelización de Europa, lanzando un llamamiento a todos los ciudadanos europeos a favor de la solidariedad universal. A continuación, un grupo de miembros de la asamblea especial fue encargado de individualizar el mejor modo de llevar a la práctica las conclusiones de la Declaración mediante el refuerzo del Concilium Conferentiarum Episcopalium Europae (CCEE) ante las circunstancias del momento.

13. I Asamblea Especial para África

Sesiones: 10 de abril - 8 de mayo de 1994
Padres sinodales: 242
Tema: "La Iglesia en África y su función evangelizadora de cara al a o 2000: ‘Seréis mis testigos’ (He 1, 8)"


El 6 de enero de 1989 el Santo Padre anunció su intención de convocar la Asamblea especial e instituyó una comisión pre-preparatoria formada principalmente por miembros del Episcopado africano. En el mes de junio siguiente este grupo fue ampliado para constituir el Consejo de la Secretaría General y además contribuyó en la preparación de la asamblea sinodal. En ocasión del encuentro de los representantes del Episcopado africano en Lomé (Togo), en julio de 1990, fueron publicados los Lineamenta que "delineaban" el tema del Sínodo, iniciando un período de oración y de reflexión a nivel local. Las respuestas de las Iglesias locales fueron utilizadas para formular el "documento de trabajo" de la Asamblea especial o Instrumentum laboris, difundido durante la novena visita pastoral del Santo Padre a África, en Kampala (Uganda), en febrero de 1993.
Utilizando este documento como punto de referencia, los Padres sinodales trataron en la sesión, que duró un mes, el tema general de la Evangelización desde las siguientes perspectivas: 1. Proclamación del Mensaje; 2. Inculturación; 3. Diálogo; 4. Justicia y paz; 5. Medios de Comunicación Social. Además del animado y profundo debate sobre el tema durante las varias fases de la actividad sinodal, un evento significativo de la Asamblea Especial fue las ceremonias de apertura y de clausura que incorporaron muchos elementos de la tradición litúrgica africana.
La documentación resultante incluye un extenso "Mensaje al Pueblo de Dios", distribuido al término de la Asamblea Especial y la Exhortación Apostólica post-sinodal Ecclesia in África del 14 de septiembre de 1995, firmada y presentada en la Iglesia durante la visita sinodal en África del Santo Padre, desde el 14 hasta el 20 de septiembre de 1995, para la fase celebrativa de la Asamblea Especial.

14. IX Asamblea General Ordinaria

Sesiones: 2 - 29 de octubre de 1994
Padres sinodales: 245
Tema: "La vida consagrada y su misión en la Iglesia y en el mundo"

El 30 de diciembre de 1991 el Santo Padre anunció la convocación de una asamblea sinodal sobre el tema de la vida consagrada. Algunos han interpretado este gesto como una conclusión lógica del tratamiento de los estados de vida en la Iglesia, iniciada en las dos asambleas ordinarias precedentes sobre el laicado y sobre el sacerdocio respectivamente. El período de oración y de reflexión que precedió a la Asamblea sinodal fue particularmente fecundo, dando lugar a intensos intercambios no sólo en los institutos de vida consagrada y en las sociedades de vida apostólica, sino también en organismos nacionales e internacionales, por no hablar de las diversas iniciativas individuales y de grupo con la jerarquía de la Iglesia y los diversos Dicasterios de la Curia Romana. Los Padres sinodales trataron un gran número de argumentos inherentes al tema y escucharon atentamente las numerosas intervenciones de los oyentes.Dignos de mención fueron la participación de un elevado número de Padres sinodales pertenecientes a congregaciones religiosas, el nombramiento de una religiosa y de un religioso como Secretarios Especiales Adjuntos y de un elevado número de mujeres y hombres dedicados a la vida consagrada como teólogos y oyentes. El 25 de marzo de 1996 fue publicada la Exhortación Apostólica post-sinodal Vita consecrata.

15. Asamblea Especial para el Líbano

Sesiones: 26 de noviembre - 14 de diciembre de 1995
Padres sinodales: 69
Tema: "Cristo es nuestra esperanza: renovados en su espíritu, solidarios somos testigos de su amor"


Considerando las particulares necesidades de la Iglesia en el Líbano debidas al prolongado período de guerra, el Santo Padre anunció el 6 de junio de 1991 su intención de convocar una Asamblea Especial del Sínodo de los Obispos para el Líbano. Después de algunas reuniones preliminares con los patriarcas de las Iglesias Orientales del Líbano, en enero de 1992 fue constituido un Consejo de diez miembros, representantes de las seis Iglesias católicas sui iuris en el Líbano, para participar en la necesaria tarea de preparación. Al mismo tiempo, fue nombrado un obispo libanés como coordinador "in loco".
Los Lineamenta de la Asamblea Especial fueron publicados el 13 de marzo de 1993, dando comienzo a la fase de oración y de reflexión sobre el tema sinodal por parte de las diócesis locales y de los diversos organismos eclesiales en el Líbano, período que se prolongó hasta el 1 de Noviembre de 1994. Las respuestas a los Lineamenta fueron incorporadas al Instrumentum laboris, documento de trabajo de la Asamblea Especial, que sirvió como punto de referencia durante la Asamblea sinodal. El 12 de diciembre fue distribuida a los padres sinodales una versión con notas del Código de los Cánones de las Iglesias Orientales, publicado con el auspicio del Pontificio Consejo para la Interpretación de los Textos Legislativos.
La Exhortación Apostólica post-sinodal Una esperanza nueva para el Líbano ("Una esperanza nueva para Líbano") fue publicada el 10 de mayo de 1997, con ocasión de la visita del Santo Padre al Líbano para la fase de celebración de la Asamblea Especial. Una traducción árabe del documento, preparada por la Asamblea de los Patriarcas y de los Obispos del Líbano (A.P.E.C.L.), fue publicada sucesivamente en 1998. El Consejo post-sinodal, fruto de esta asamblea especial, continúa a reunirse para evaluar el impacto y la aplicación de la Exhortación Apostólica post-sinodal en el Líbano. En el a o 2003 fue preparado un informe sobre este argumento, el cual fue enviado a toda la jerarquía eclesiástica del Líbano, a los Superiores de los Dicasterios de la Curia Romana, a los Patriarcas, a los Arzobispos y Metropolitanos de las Iglesias Orientales sui iuris, a los Presidentes de las Conferencias Episcopales en todo el mundo y a otros organismos interesados. Desde ese momento, el Consejo Especial se ha reunido periódicamente para evaluar la situación del Líbano.

16. Asamblea Especial para América

Sesiones: 16 de noviembre - 12 de diciembre de 1997
Padres sinodales: 233
Tema: "Encuentro con Jesucristo vivo, camino para la conversión, la comunión y la solidaridad en América"


En la Carta Apostólica Tertio millennio adveniente, el Santo Padre ha expresado su deseo de continuar el movimiento sinodal a nivel continental, empezando con las Asambleas Especiales para Europa (1991) y para África (1994) y de convocar asambleas sinodales especiales, incluyendo la Asamblea Especial para América, como parte del programa que conducirá a la celebración del Gran Jubileo del A o 2000. El 12 de junio de 1995 fue nombrado un Consejo pre-sinodal para colaborar en la preparación de la Asamblea Especial. Con su asistencia, los Lineamenta fueron publicados el 3 de septiembre de 1996 y el Instrumentum laboris el 10 de septiembre de 1997.
Durante la asamblea, los Padres sinodales examinaron los diversos aspectos de la vida eclesial y de la sociedad en el continente americano y buscaron los mejores caminos y medios para dar la posibilidad al pueblo de América de encontrarse con Jesucristo. Con este fin, debatieron acerca de la relación entre el Evangelio y la cultura y sobre los importantes conceptos de conversión, comunión y solidaridad para responder a los grandes desafíos de la sociedad contemporánea en el continente. Al término de la Asamblea Especial los Padres sinodales publicaron el habitual Nuntius o "Mensaje al Pueblo de Dios".
Un Consejo post-sinodal, elegido durante la asamblea se reunió en varias ocasiones para evaluar los resultados del Sínodo y asistir al Santo Padre en la redacción de la Exhortación Apostólica post-sinodal Ecclesia in América del 22 de enero de 1999, promulgada por el Santo Padre el 23 de enero de 1999, durante la fase de celebración de la Asamblea Especial en Ciudad de México. Al día siguiente, muchos participantes sinodales provenientes de todo el continente han participado en la liturgia eucarística celebrada en el Santuario de Nuestra Se ora de Guadalupe.
Luego, el Consejo post-sinodal, elegido durante la asamblea, tuvo varios encuentros para la supervisión de la aplicación del documento y para estimular a los Obispos con sus iniciativas en el continente en respuesta al documento post-sinodal. En el a o 2002, fue preparado un Informe sobre este argumento, que fue enviado a los miembros de la jerarquía eclesiástica en América, a los Superiores de los Dicasterios de la Curia Romana, a los Patriarcas, a los Arzobispos Mayores y Metropolitanos de las Iglesias Orientales sui iuris, a los Presidentes de las Conferencias Episcopales de todo el mundo y a otros organismos interesados. El Consejo Especial se reúne periódicamente para continuar las discusiones sobre cuestiones prioritarias del continente ilustradas en el Informe.

17. Asamblea Especial para Asia

Sesiones: 19 de abril - 14 de mayo de 1998
Padres sinodales: 191
Tema: "Jesucristo el Salvador y su misión de amor y de servicio en Asia: ‘Yo he venido para que tengan vida y la tengan en abundancia’ (Jn. 10, 10)"

En la Carta Apostólica Tertio millenio adveniente, el Santo Padre anunció su intención de convocar asambleas sinodales especiales a nivel continental como parte del programa de preparación del Gran Jubileo del a o 2000. El 10 de septiembre de 1995, el Santo Padre ha constituido un Consejo pre-sinodal para la Asamblea Especial para Asia, formado principalmente por cardenales, arzobispos y obispos de Asia. Una de sus tareas fue la de asistir a la Secretaría General en la redacción de los Lineamenta, difundidos el 3 de septiembre de 1996, y del Instrumentum laboris, publicado el 13 de febrero de 1998.
Durante la Asamblea Especial los Padres sinodales, teniendo en consideración el hecho de que la Iglesia es una peque a pero vivaz grey en el continente asiático, donde están presentes las Grandes Religiones del Mundo, concentraron su atención en la unicidad de la persona de Jesús el Salvador y sobre su don de vida abundante en el contexto del plan de la Iglesia de una nueva evangelización. Se dedicó una atención especial al modo con el que la Iglesia, en un plan pastoral concreto, puede continuar la misión del Se or de amor y servicio en Asia. Al final, los Padres sinodales publicaron un Nuntius o Mensaje al Pueblo de Dios en el que se tratan diversos puntos del tema sinodal.
Como resultado de la asamblea sinodal fue constituido un Consejo post-sinodal. Habiéndose reunido en diversas ocasiones, este consejo ofreció su asistencia en el estudio de las recomendaciones propuestas por la asamblea especial y colaboró en la redacción de la Exhortation Apostólica post-sinodal Ecclesia in Asia, firmada por el Santo Padre el 6 de noviembre de 1999 en al Catedral del Sagrado Corazón, durante la fase celebrativa del 5 al 8 de noviembre 1999 en Nueva Delhi, en la India. Después, el Consejo post-sinodal se ha reunido periódicamente para valorar la distribución y aplicación del documento en la Iglesia en Asia. En el a o 2002, fue preparado un Informe sobre el argumento, que fue enviado a la jerarquía eclesiástica en el Continente asiático, a los Superiores de los Dicasterios de la Curia Romana, a los Patriarcas, a los Arzobispos Mayores y Metropolitanos de las Iglesias Orientales sui iuris, a los Presidentes de las Conferencias Episcopales y a otros organismos interesados.
El Consejo Especial se sigue reuniendo periódicamente para proseguir con la discusión sobre las cuestiones prioritarias del Continente propuestas en el Informe.

18. Asamblea Especial para Oceanía

Sesiones: 22 de noviembre - 12 de diciembre de 1998
Padres sinodales: 117
Tema: "Jesucristo y los pueblos de Oceanía: siguiendo su camino, proclamando su verdad y viviendo su vida"


La Asamblea Especial para Oceanía ha sido la tercera asamblea sinodal continental o regional de la relación anunciada por el Santo Padre con la carta apostólica Tertio millennio adveniente, como parte de la preparación al Gran Jubileo del A o 2000. El 7 de junio de 1996, el Santo Padre nombró el Consejo pre-sinodal constituido principalmente por los Obispos de Oceanía. En una serie de encuentros que tuvieron lugar en Roma y Wellington, (Nueva Zelandia), el Consejo ofreció su asistencia en la redacción de los Lineamenta, estableció criterios para la participación y colaboró en la redacción del Instrumentum laboris.
Una característica peculiar de esta Asamblea Sinodal fue que todos los Obispos de la región participaban como miembros ex officio. Para reducir las dificultades del viaje y limitar la ausencia de los Obispos de sus Iglesias locales, se tomaron las medidas necesarias para que las visitas ad limina se hicieran en concomitancia con la Asamblea Especial. A pesar de las grandes diferencias entre las varias situaciones pastorales de la región, durante los trabajos sinodales se observaron muchas preocupaciones comunes como la inculturación del Evangelio, la nueva atención hacia la catequesis y la formación, la revitalización de la fe de los creyentes, la atención pastoral de la juventud, emigrantes y nativos, etc., todo ello convergente hacia la persona de Cristo, el camino, la verdad y la vida.
El 11 de diciembre de 1998 se estableció un Consejo post-sinodal, con tres miembros de nómina pontificia. El Consejo tuvo varios encuentros donde se discutieron los resultados de la Asamblea Especial y se ofreció asistencia en la redacción, por parte del Santo Padre, de la Exhortación Apostólica post-sinodal Ecclesia in Oceanía. Dicho documento fue promulgado el 22 de noviembre de 2001, en una importante e histórica ceremonia en el Vaticano, durante la cual el documento fue simultáneamente transmitido a través de internet a todas las diócesis de la región. Ecclesia in Oceanía es el primer documento papal promulgado a través de internet en la era del computer.
En el a o 2003 el Consejo Post-sinodal se reunió para iniciar el proceso de examen del impacto y aplicación de la Ecclesia in Oceanía en la región que ha elaborado un informe ya enviado a los Obispos de Oceanía y compartido con la Iglesia universal en el 2006. En la reunión de febrero 2000, los miembros del Consejo tomaron la decisión de realizar su próximo encuentro en Australia, en concomitancia con la Asamblea Plenaria de la Federación de las Conferencias Episcopales de Oceanía que se realizará en mayo del 2010.

19. II Asamblea Especial para Europa
Sesiones: 1-23 de octubre de 1999
Padres sinodales: 117
Tema: "Jesucristo viviente en su Iglesia, fuente de esperanza para Europa"


La Segunda Asamblea Especial para Europa es la última de la serie de Asambleas Sinodales continentales convocadas por el Santo Padre en su Carta Apostólica Tertio millenio adveniente como parte de la preparación al Gran Jubileo del A o 2000. Aunque la Primera Asamblea Especial para Europa tuvo lugar hace menos de una década, en 1991, nuevas situaciones sociales y culturales, presentes en el continente tras los cambios políticos ocurridos en el Este, han creado desafíos pastorales que han hecho que fuera especialmente oportuno convocar una Segunda Asamblea Especial para Europa.
El 9 de febrero de 1997 el Santo Padre nombró el Consejo pre-sinodal para colaborar en la preparación de esta Asamblea Sinodal. Este Consejo, con la asistencia de teólogos europeos y del personal de la Secretaría General, publicó los Lineamenta (primavera de 1998) y el Instrumentum laboris (21 de junio de 1999) de la Asamblea Especial.
Durante la Segunda Asamblea Especial, los padres sinodales prestaron atención a las diversas realidades de la Iglesia en Europa y al particular momento histórico en relación proyecto de unificación del continente. El tema de Jesucristo, viviente en su Iglesia, dominó la discusión sinodal sobre las raíces culturales del continente y, al mismo tiempo, constituyó una fuente de esperanza en la construcción de una nueva Europa sobre el fundamento de la fe.
El Consejo post-sinodal, elegido durante la asamblea, se ha reunido en varias ocasiones para analizar los resultados del Sínodo y para ofrecer su colaboración en la redacción del Santo Padre de la Exhortación post-sinodal Ecclesia in Europa, promulgada en el Vaticano el 28 de junio de 2003, durante las primeras Vísperas de la solemnidad de los Santos Apóstoles Pedro y Pablo. Posteriormente, el Consejo post-sinodal se reunió para evaluar el impacto y la aplicación de Ecclesia in Europa en el continente, habiendo elaborado un cuestionario que se envió a las Conferencias Episcopales y a las organizaciones continentales en Europa. Las respuestas a dicho cuestionario han sido utilizadas para evaluar algunos aspectos de la misión de la Iglesia en Europa.
20. X Asamblea General Ordinaria

Sesiones: 30 de septiembre - 27 de octubre de 2001
Padres sinodales: 247
Tema: "El Obispo: servidor del Evangelio de Jesucristo para la esperanza del mundo"


Para preparar la X Asamblea General Ordinaria, el IX Consejo Ordinario de la Secretaría General se ha reunido periódicamente para participar en el proceso de consulta que definió el tema sinodal y colaborar en la redacción de los Lineamenta, enviados el 16 de junio 1998 a los obispos del mundo y a quienes normalmente se contactan para respuestas oficiales. Estas respuestas han sido analizadas e sucesivamente tomadas en consideración durante el trabajo del Consejo para redactar el Instrumentum laboris, que se hizo público el 1 de junio del 2001.
Durante la asamblea sinodal, los padres sinodales ha concentrado su reflexión en la persona y el papel del obispo en su diócesis en el inicio del Tercer Milenio.
El 26 de octubre de 2001, la asamblea sinodal eligió los miembros del X Consejo Ordinario de la Secretaría General, a quienes el Santo Padre agregó otros tres miembros nombrados por él designados. En las siguientes reuniones, este Consejo analizó el material que resultó del proceso sinodal, especialmente las Propuestas, para ofrecer una adecuada colaboración al Santo Padre en su redacción de la Exhortación Apostólica post-sinodal Pastores gregis. Dicho documento fue promulgado el 16 de octubre de 2003, en coincidencia con el vigésimo quinto aniversario de la elección del Sumo Pontífice.


21. XI Asamblea General Ordinaria

Sesiones: 2 - 23 de octubre de 2005
Padres sinodales: 258
Tema: "La Eucaristía: fuente y cumbre de la vida y de la misión de la Iglesia"


El 29 de noviembre, tomando en consideración la opinión de los miembros del X Consejo Ordinario de la Secretaría General del Sínodo de los Obispos, basada a su vez en la consulta a las Conferencias Episcopales de todo el mundo y a otros organismo interesados, el Papa Juan Pablo II decidió convocar la Undécima Asamblea General Ordinaria para tratar el tema de la Eucaristía. Merece una especial atención el hecho de que la decisión del Papa tuvo lugar poco tiempo después de la publicación de su encíclica sobre el mismo argumento. Esta asamblea sinodal fue convocada para presentar al Santo Padre la reflexión pastoral de los obispos de todo el mundo sobre un tema de vital importancia en la vida y la misión de la Iglesia.
Los Lineamenta, elaborados por el X Consejo Ordinario de la Secretaría General con la asistencia de teólogos, fueron enviados el 31 de marzo de 2004 a las Conferencias Episcopales, a las Iglesias Orientales sui iuris, a los Superiores de los Dicasterios de la Curia Romana, a la Unión de los Superiores Generales y a otros organismos competentes. Durante una asamblea sucesiva, el Consejo ha analizado las respuestas a las preguntas de los Lineamenta y, nuevamente con la ayuda de los expertos, ha redactado la Instrumentum Laboris, que fue publicado el 7de julio de 2005.
Luego de esta elección, el Papa Benedicto XVI confirmó las fechas de la asamblea sinodal y, al mismo tiempo, aprobó las siguientes innovaciones de las actividades sinodales: la reducción de la duración de la asamblea sinodal a tres semanas, una hora para la discusión libre, la duración de las intervenciones luego de la conclusión de las sesiones plenarias de la tarde, el voto electrónico de los miembros - además de la acostumbrada votación por escrito - en las
Propuestas o recomendaciones sinodales, y la publicación pro hoc vice de la traducción italiana de las Propuestas.
Una sesión especial se llevó a cabo para conmemorar el 40 aniversario de la institución del Sínodo de los Obispos, durante la cual varios Padres sinodales hablaron sobre los aspectos teológicos, jurídicos e históricos del Sínodo. Posteriormente, estas presentaciones, junto al material de referencia de las asambleas sinodales, fue publicado en el libro que lleva por título: Il Sínodo de los Obispos: 40 A os de Historia editado por la Universidad Lateranense.
La documentación oficial producido por la asamblea sinodal incluyó el Mensaje al Pueblo de Dios (Nuntius), elaborado durante la asamblea y aprobado por los Padres sinodales, así como la Exhortación Apostólica post-sinodal Sacramentum Caritatis del Santo Padre del 22 de febrero 2007.

22. XII Asamblea General Ordinaria

Sesiones: 5 al 26 de octubre de 2008
Padres sinodales: 253
Tema: "La palabra de Dios en la vida y en la misión de la Iglesia"


El 6 de octubre 2006, el Papa Benedicto XVI anunció su decisión de convocar la Décimo segunda Asamblea General Ordinaria para abordar el tema La palabra de Dios en la vida y en la misión de la Iglesia. El Sínodo de la Palabra de Dios quiso dar continuidad al precedente Sínodo sobre la Eucaristía del a o 2005 y, de esta manera, resaltar la relación intrínseca entre la Eucaristía y la Palabra de Dios para la vida y la misión de la Iglesia.
En su fase preparatoria, los miembros del Consejo, con la asistencia de los expertos, redactaron los Lineamenta, publicados el 27 de abril 2007, con las líneas directivas preliminares sobre el tema, que contienen además un conjunto de argumentos para la discusión y oración a nivel local. En los encuentros posteriores del Consejo se analizaron las respuestas a los argumentos tratados en los Lineamenta, presentados a la Secretaría General, junto a las observaciones de grupos e individuos y, se redactó el Instrumentum laboris, que fue dado a conocer el 12 de junio de 2008.
Esta Asamblea sinodal fue la primera a realizarse luego de haber sido sometido a revisión el Ordo Synodi Episcoporum, aprobado por el Santo Padre el 29 de septiembre de 2006, acogiendo el consejo de la Secretaria General del Sínodo de los Obispos sobre la oportunidad de actualizar los estatutos, para adecuarlos al Código de derecho canónico y al Código de cánones de las Iglesias Orientales.
Un rasgo distintivo de esta Asamblea sinodal fue su desarrollo coincidente con la celebración del A o Paulino, cuyo inicio fue el 29 de junio de 2008. Para conmemorar tal ocasión, la liturgia de apertura del Sínodo será celebrada en la Basílica Papal de San Pablo Extramuros. Al mismo tiempo, dado el argumento que se discutía, un Rabino fue invitado por primera vez para dialogar con los Padres sinodales y con los participantes. Igualmente, a la Asamblea sinodal asistió por primera vez Su Eminencia, Bartolomé I, Patriarca ecuménico de Constantinopla, quien se dirigió a los participantes sinodales durante la celebración de la Vísperas en la Capilla Sixtina.
Del mismo modo, durante la Décimo primera Asamblea General Ordinaria, las 55 Proposiciones elaboradas colegialmente por los Padres sinodales, fueron anunciadas al público pro hoc vice en una traducción italiana. Durante la sesión conclusiva del Sínodo, los miembros anunciaron también el Mensaje al Pueblo de Dios (Nuntius). Actualmente la Iglesia espera ardorosamente la publicación de la Exhortación Apostólica Post Sinodal del Santo Padre que presentará la riqueza de la reflexión y discusión, no sólo en la Asamblea sinodal sino también durante la realización misma de la actividad del Sínodo.

23. II Asamblea Especial para África

Sesiones: 4 al 25 de octubre de 2009
Padres sinodales: 244
Tema: "La Iglesia en África al servicio de la reconciliación, la justicia y la paz. ‘Vosotros sois la sal de la tierra … Vosotros sois la luz del mundo’ (Mt. 5, 13-14)"

El 13 de noviembre 2004, durante el Simposio de los Obispos de África y Europa, realizado en Roma, el Papa Juan Pablo II, "acogió la voluntad del Consejo especial para África" y, respondiendo a "la esperanza de los pastores africanos", anunció la convocación de la Segunda Asamblea especial para África. En la Audiencia semanal del 22 de junio de 2005, el Santo Padre, Papa Benedicto XVI volvió a confirmar esta decisión.
Después del anuncio inicial de una II Asamblea Especial y en colaboración con el Consejo Especial para África, el Santo Padre, Papa Benedicto XVI , formuló el tema sinodal: "La Iglesia en África al servicio de la reconciliación, la justicia y la paz. ‘Vosotros sois la sal de la tierra … Vosotros sois la luz del mundo’ (Mt. 5, 13-14)". Con la ayuda de especialistas, el Consejo elaboró los Lineamenta, que presentan el tema y contienen un conjunto de argumentos para la discusión y la oración a nivel local y fueron dados a conocer el 27 de junio 2006.
Las respuestas al cuestionario han sido luego enviadas a la Secretaría General para ser utilizadas en la elaboración del Instrumentum laboris, el documento que contiene el programa de la Asamblea sinodal. El Santo Padre, Papa Benedicto XVI, entregó personalmente el documento el 19 de marzo de 2009 a los presidentes de las Conferencias episcopales de África, durante su Visita apostólica en Camerún y Angola.
Dada la naturaleza continental de la Asamblea y para asegurar la máxima participación de los miembros, el Consejo especial para África elaboró criterios especiales para dicha participación, que después de haber recibido la aprobación papal, fueron utilizados por las Conferencias episcopales en África para elegir a los miembros para la Asamblea especial, además de aquellos que participarían en función de su cargo y por nómina papal.
En el curso de la Segunda Asamblea Especial, los padres sinodales dirigieron su atención a las distintas realidades en la Iglesia en el continente africano, en especial a la reconciliación, la justicia y la paz para que la Iglesia pueda responder a su misión de ser "la sal de la tierra y la luz del mundo" en los ámbitos social, cultural y religioso. A través de su ministerio de reconciliación, la Iglesia está llamada a establecer la paz y fomentar la justicia y contribuir de esta manera a la promoción y desarrollo de todas las poblaciones en África. La primera asamblea sinodal, haciendo un llamado a la Iglesia en el continente para que renueve el dinamismo y la esperanza, llegó a ser conocida como el Sínodo de la Resurrección y la Esperanza; por la centralidad que otorga a la misión de la Iglesia, la segunda es llamada cada vez más a menudo el Sínodo del Nuevo Pentecostés.
La Asamblea sinodal aprobó el Mensaje final, que fue a la vez un llamamiento y una fuente de aliento para la misión de la Iglesia en África, y 57 Propositiones o Propuestas para ser presentadas al Santo Padre, en las cuales los padres sinodales se habían propuesto tratar pastoralmente las distintas cuestiones discutidas durante la asamblea. El Consejo Postsinodal, elegido durante la Asamblea, ha realizado varios encuentros para analizar el resultado del Sínodo y contribuir a la redacción de la Exhortación Apostólica Postsinodal del Santo Padre.
[00006-04.01] [NNNNN] [Texto original: inglés]

LA CAPILLA DEL SÍNODO

El proyecto y decoración de la capilla del Sínodo se propone comunicar y celebrar los conceptos teológicos de comunión y colegialidad que son la base del Sínodo de los Obispos reunidos en asamblea, cum Pedro y sub Pedro. Por lo tanto, el colegio episcopal está representado ampliamente en el proyecto y decoración artística de la capilla, inspirándose, de manera especial, en dos pasajes bíblicos fundamentales, los Hechos de los Apóstoles, 2,1-4 y San Juan 20,19-29, que tratan ambos del descenso del Espíritu Santo sobre los Apóstoles reunidos.
Aunque la Iglesia fue engendrada místicamente con la crucifixión de Cristo, naciendo, según San Agustín, como la nueva Eva del costado del Nuevo Adán, nos ha ense ado coherentemente que la primera venida de la propia Iglesia en el mundo se realizó en el día de Pentecostés, cuando el Espíritu Santo descendió bajo forma de lenguas de fuego sobre los apóstoles, reunidos con María, Madre de Jesús, en la Habitación Superior o Cenáculo. Puesto que éste es un acontecimiento especialmente importante en la vida del colegio episcopal como grupo, y por ende, de la Iglesia, el proyecto de la capilla desea recrear visualmente la experiencia de Pentecostés (cf. Hch 2:1-4).
La vidriera historiada oval del techo representa el Espíritu Santo bajo forma de paloma sobre un fondo dorado triangular che evoca la Santísima Trinidad, fuente de comunión en el episcopado y en la Iglesia en su conjunto. El efecto creado por el cristal de varias tonalidades, rojo, amarillo y anaranjado, subraya el descenso del Espíritu bajo forma de lenguas de fuego que convierte a los apóstoles en elocuentes testigos de Cristo. La luz y el calor, como propiedades del fuego, representan también la iluminación (sabiduría) y la fuerza (celo), elementos que caracterizan la misión de Pedro y los apóstoles. El Espíritu Santo sigue siendo la fuerza dinámica de la misión pastoral del Papa y del Colegio Episcopal, especialmente durante la celebración del Sínodo.
Según el testimonio bíblico, el Cenáculo o Habitación Superior, es decir, el lugar de la llegada del Espíritu Santo, como hemos visto más arriba, fue también la habitación en la cual Jesús celebró la cena de Pascua durante la cual instituyó los Sacramentos del Sacerdocio y la Eucaristía. El escenario del Cenáculo se convierte de esta forma en un símbolo no sólo de la dignidad episcopal compartida sino también del principio de su unidad. Estos conceptos de comunión y colegialidad están expresados en los objetos dispuestos justo debajo de la vidriera que representa el Espíritu Santo: un reclinatorio central evoca al Santo Padre, Sucesor de San Pedro, rodeado por bancos y reclinatorios che simbolizan a losrestantes once apóstoles. La disposición ovalada de las sillas, en lugar de la habitual alineación consecutiva de bancos y sillas, comenzando desde la entrada y continuando hacia el frente de la capilla, ayuda a subrayar la acción unitaria del colegio reunido "en y alrededor de Pedro". Al mismo tiempo, todos -incluido el observador- son atraídos hacia el tabernáculo y el altar para encontrar al Cristo místico presente en la Eucaristía, el cual, cuando se apareció durante la Pascua al Colegio Episcopal, como nos recuerda San Juan, estaba en medio del colegio mientras "insuflaba" o transmitía su Espíritu Santo (cfr. Juan, 20, 19:29), otorgándoles la autoridad y el poder de Obispos. Las dos estatuas de bronce de San Pedro y San Pablo, colocadas en los dos nichos al fondo de la Capilla, simbolizan la universalidad de la Iglesia y la vocación del episcopado.
Este mismo tema está subrayado por la decoración de la puerta vidriera ubicada en la entrada de la Capilla: una mitra central con las llaves apostólicas aludiendo a Pedro, rodeada por once mitras que anuncian el tema de la Capilla. Las mitras se encuentran reunidas en un círculo que subraya su unidad colegial por medio del don de la Comunión Trinitaria.Siguiendo con el tema de la colegialidad y de la comunión del Colegio Apostólico, el altar recuerda la proa de una barca levantando olas. El Nuevo Testamento contiene muchos pasajes donde la barca constituye el marco de experiencias significativas para los apóstoles como grupo o colegio.
- Cuando Jesús aplaca el mar y los vientos, los Apóstoles, reunidos a bordo de una embarcación, reciben por primera vez la revelación de que Jesús es algo más que un simple hombre. Ellos se asombran: "¿Quién es éste, que hasta los vientos y el mar le obedecen?" (cfr. Mt, 8, 23:27; Lc 8, 22:25, Mc 4, 37:41).
- Jesús hace subir a los Apóstoles a una barca, para encontrarse a solas con ellos, a fin de adiestrarlos (Mc, 6, 32).
- Después de la multiplicación de los panes, Jesús hizo que los Apóstoles atravesaran el mar de Galilea en una barca. Aunque pasa la noche rezando en la colina, el Se or nunca pierde de vista a los Apóstoles. Al levantarse una tempestad, Jesús se dirige hacia ellos caminando sobre las aguas y diciendo: "Soy yo, no temáis". Una vez en el barco, éste alcanza la orilla en seguida, mientras los Apóstoles se quedan perplejos porque - como cuenta Marco - no han entendido el significado de la multiplicación de los panes (cfr, Jn 6, 16:21; Mt 14, 22:27; Mc 6, 45).
La barca tiene un significado especial no sólo para el Colegio Apostólico, sino también para la persona de Pedro.
- En la serie de apariciones pascuales, desde la barca de San Pedro los Apóstoles (Pedro, Santiago, Juan, Tomás, Bartolomé y otros dos), después de pescar una cantidad enorme de peces, reconocen al Cristo Resucitado en la orilla. (cfr. Jn, 21, 1:8).
- Jesús predica desde una barca, supuestamente la de Pedro, delante de la multitud reunida en la orilla (cfr. Mt. 13, 2; Mc 3, 9; 4:1).
- La fe de Pedro es confirmada por Cristo, ante los Apóstoles, después de que Cristo le manda ir hacia él caminando sobre las aguas. Tras este acontecimiento, los Apóstoles adoran al Se or y exclaman: "¡Verdaderamente, eres Hijo de Dios!" (Mt 14, 28:33).
- En otro episodio sucesivo a la Resurrección, desde la barca de Pedro los Apóstoles, solicitados por Jesús, calan sus redes y hacen una pesca milagrosa. Y entonces Pedro es el que lleva hacia la orilla las redes llenas de peces (cfr. Jn, 21, 4:11), símbolo de la Iglesia.
Además de las asociaciones arriba mencionadas, la barca también tiene un significado eucarístico en lo que ata e el Colegio Apostólico, y, por ende, valora el uso de este símbolo como base del altar que custodia el Santísimo Sacramento.
- Después de la multiplicación de los panes, Jesús se encamina con sus Apóstoles a bordo de una barca, y pronuncia su sermón "sobre la levadura de los Fariseos" (Mt 16, 5:12; Mc 8; 14).
- Una referencia bíblica a la Eucaristía, especialmente significativa, se encuentra en el Evangelio de San Marcos. Después de la multiplicación de los panes y de los peces, que prefigura la Eucaristía, las Escrituras dicen que los Apóstoles no se llevaron consigo más que "un pan" (cfr. Mc 8, 14). Esto significa que Jesús es ese "único pan", hecho de Pan celestial. En esta ocasión, Jesús intenta hacerles decir cuál es el significado del milagro de los panes, así como el de Sus palabras y Sus ense anzas sobre la Eucaristía en ese acontecimiento milagroso.
La barca también se utiliza como símbolo de toda la Iglesia, frecuentemente definida como la "Barca de Pedro". En este sentido, la crucifixión completa adecuadamente el mástil del humilde barco de pesca de Pedro. El movimiento de la escultura, incluido el de los tejidos, similares a un sudario, que se encuentran en la parte posterior -una alusión al sudario y a la Resurrección- representa una nueva asociación con la obra del Espíritu Santo, que proporciona el "viento" para las velas de la Barca de Pedro, viento que empuja siempre a la Iglesia hacia el Se or, en cumplimiento de la promesa.
El sencillo tabernáculo de bronce lleva incluidos las espigas de trigo y los racimos de uva para la Eucaristía. Los peces, que aluden a Pedro como pescador y a la misión de los apóstoles como "pescadores de hombres", (Mt. 4:19, Mc. 1: 17) se hallan también en el tabernáculo, junto a unos candelabros y una lámpara votiva. El pez es también el símbolo antiguo de Cristo, tomado de la palabra griega É×ÈÕÓ, que significa pez, como acrónimo de la frase: "Jesucristo, Hijo de Dios Salvador".
Las Estaciones de la Cruz, realizadas en nácar en Palestina, recuerdan el seguimiento de Cristo, la vocación que los Obispos comparten con todos los Cristianos en la Iglesia.
La estatua de María, dedicada a Nuestra Se ora de la Esperanza, evoca la presencia de la Virgen entre los apóstoles reunidos en oración en el Cenáculo. Ella extiende su mano maravillada ante el prodigio de la gracia de Dios, para recibir la llama del amor del Espíritu Santo y permitir así que dé frutos. Como verdadera doncella y sierva del Se or y Su Evangelio e imagen de la Iglesia que engendra místicamente a sus hijos, María es la Madre de los Apóstoles y sus sucesores. De hecho, los Apóstoles, reunidos alrededor de María en la Habitación Superior, la miran como si miraran dentro de un espejo, un espejo en el cual ellos mismos se ven como Iglesia, la "Esposa de Cristo".


ORACIÓN PARA LA ASAMBLEA ESPECIAL PARA ORIENTE MEDIO DEL SÍNODO DE LOS OBISPOS

Al aproximarse la Asamblea Especial para Oriente Medio del Sínodo de los Obispos, la página web www.abouna.org, en colaboración con todos los medios de comunicación católicos en Oriente y en el mundo, invita a intensificar la oración por el buen éxito de este acontecimiento histórico, fundamental para los cristianos de Oriente y que se lleva a cabo por primera vez en la historia de la Iglesia. Con el objetivo de ayudar a los fieles a unirse en una oración común, el Padre Rifaat Badr, sacerdote del Patriarcado de Jerusalén de los Latinos, jefe redactor de Abouna.org, ha escrito la siguiente oración por el éxito de los trabajos sinodales, tanto en su fase de preparación como en la de implementación de sus recomendaciones y decisiones. Esta oración se inspira en los Lineamenta y en el Instrumentum Laboris, documentos de trabajo que Su Santidad Papa Benedicto XVI presentó con ocasión de su visita apostólica a Chipre en junio de 2010, y cuyos temas centrales son la vida de fe, la comunión y el testimonio

Padre Celestial,
que amas al ser humano, Creador del cielo y de la tierra,
Tú deseaste la encarnación de tu Hijo Jesucristo, nuestro Redentor y Salvador,
para que naciera en el cumplimiento del tiempo, en nuestra tierra bendecida,
de la Virgen María, y por el poder del Espíritu Santo.

El sucesor de San Pedro, Papa Benedicto XVI ha deseado invitar a Tu pueblo,
pastores y fieles,
al Sínodo Especial para la Iglesia Católica de Oriente Medio.
Camina con nosotros, Se or, y bendícenos,
guíanos en este camino de fe,
inspíranos para que apreciemos los grandes tesoros que el Este ha recibido de Ti,
transformandose así en el punto de encuentro de religiones,
el centro del diálogo de las civilizaciones humanas.

Buen Pastor,
Tú nos llamas a ser Tus discípulos aquí y ahora,haz de nosotros una Iglesia consciente de su identidad,
que profundiza su fe en Ti como Se or y Maestro,
que vivifique la comunión entre sus miembros y entre las diferentes Iglesias
para que sea testimonio, individualmente y como institución, de tu Evangelio y tu Resurrección
a través de nuestras iglesias, nuestras sociedades y del mundo entero.

Príncipe de Paz,
nuestra tierra tiene sed de protección y bienestar,
difunde tu paz y tu amparo en nuestros corazones y entre las naciones,
haz que el diálogo sea fértil y las cooperaciones fructíferas entre los fieles de las religiones.

Se or de Esperanza,
condúcenos a través del sufrimiento de nuestro tiempo presente
para que podamos vivir el amor, profundizar la fe y alcanzar la esperanza
fortalecidos por la Eucaristía y,mediante la intercesión de nuestra Madre María,
elévanos a la gloria de nuestro Padre Amoroso, del Hijo nuestro Salvador y del Espíritu Consolador.
Ahora y siempre.
Amén.

[00015-04.06] [NNNNN] [Texto original: plurilingüe]

AVISOS

- RUEDA DE PRENSA
- "BRIEFING"
- "POOLS"
- BOLETÍN SYNODUS EPISCOPORUM
- PLATAFORMA MULTIMEDIA DE LA RADIO VATICANO
- COBERTURA TELEVISIVA EN DIRECTO
- BOLETÍN TELEFÓNICO
- HORARIO DE APERTURA DE LA OFICINA DE PRENSA DE LA SANTA SEDE

RUEDA DE PRENSA

La primera Rueda de Prensa sobre los trabajos sinodales (con traducción simultánea en italiano, inglés, francés y árabe) tendrá lugar en el Aula Juan Pablo II de la Oficina de Prensa de la Santa Sede, el lunes 11 de octubre de 2010 a las 12:45, aproximadamente (tras la Relación anterior a la discusión) . Intervendrán:
- S. B. Antonios NAGUIB, Patriarca de Alejandría de los Coptos (REPÚBLICA ÁRABE DE EGIPTO), Relator General
- S. E. R. Mons. Antoine AUDO, S.I., Obispo de Alep de los Caldeos (SIRIA), Vicepresidente de la Comisión para la Información
- Rev. P. Federico LOMBARDI, Director de la Oficina de Prensa de la Santa Sede, Secretario Ex-oficio de la Comisión para la Información (CIUDAD DEL VATICANO)

Se ruega a los operadores audiovisuales (cámaras y técnicos) y a los fotógrafos que se dirijan al Pontificio Consejo para las Comunicaciones Sociales para el permiso de acceso.
Los nombres de los participantes se comunicarán lo antes posible.

Las próximas ruedas de prensa tendrán lugar:
- Lunes 18 de octubre de 2010 (tras la Relación posterior a la discusión)
- Sábado 23 de octubre de 2010 (tras el Mensaje y la Lista final de las propuestas)


"BRIEFING"

Para una información más eficaz sobre los trabajos sinodales se han organizado 4 grupos lingüísticos para los periodistas acreditados.

A continuación se detallan el lugar del "briefing" y el nombre del Responsable de Prensa para cada grupo lingüístico:

Grupo lingüístico italiano
Responsable: Rev. Mons. Giorgio COSTANTINO
Lugar: Sala de periodistas, Oficina de Prensa de la Santa Sede

Grupo lingüístico inglés
Responsable: Dr. Tracey Alicia McCLURE
Lugar: Aula Juan Pablo II, Oficina de Prensa de la Santa Sede

Grupo lingüístico francés
Responsable: Sra. Romilda FERRAUTO
Lugar: Sala "Blu" 1er Piso, Oficina de Prensa de la Santa Sede

Grupo lingüístico árabe
Responsable: Rev. P. Jean MOUHANNA, O.M.M.
Lugar: Sala de telecomunicaciones, Oficina de Prensa de la Santa Sede

Los siguientes días está previsto un "briefing" de los Responsables de Prensa a las 13:10, aproximadamente:
- Martes 12 de octubre de 2010
- Miércoles 13 de octubre de 2010
- Jueves 14 de octubre de 2010
- Viernes 15 de octubre de 2010
- Sábado 16 de octubre de 2010
- Martes 19 de octubre de 2010
- Jueves 21 de octubre de 2010
- Viernes 22 de octubre de 2010

En algunas ocasiones a los responsables de prensa les acompa ará un Padre sinodal o un Experto.

Los nombres de los participantes y los eventuales cambios de fechas y horarios se comunicarán lo antes posible.

"POOLS"
Los siguientes días habrá "pools" de periodistas acreditados para acceder al Aula del Sínodo, aproximadamente durante la oración de apertura de las Congregaciones Generales de la ma ana:
- Lunes 11 de octubre de 2010
- Martes 12 de octubre de 2010
- Jueves 14 de octubre de 2010
- Viernes 15 de octubre de 2010
- Sábado 16 de octubre de 2010
- Lunes 18 de octubre de 2010
- Jueves 21 de octubre de 2010
- Sábado 23 de octubre de 2010

En la Oficina de información y acreditación de la Oficina de Prensa de la Santa Sede (en la entrada a la derecha) estarán a disposición de los redactores las listas de inscripción a los "pools".

Para los "pools" los fotógrafos y los cámaras deben dirigirse al Pontificio Consejo para las Comunicaciones Sociales.

Los participantes en los "pools" tienen que estar a las 8:30 en el Sector de Prensa, montado en el exterior frente a la entrada del Aula Pablo VI, desde donde les acompa ará un oficial de la Oficina de Prensa de la Santa Sede (a los redactores) y del Pontificio Consejo para las Comunicaciones Sociales (a los fotógrafos y equipos de TV). Es necesario llevar indumentaria apropiada para la circunstancia.

BOLETÍN SYNODUS EPISCOPORUM

El Boletín informativo de la Comisión para la información de la Asamblea Especial para Oriente Medio del Sínodo de los Obispos, titulado Synodus Episcoporum, publicado por la Oficina de Prensa de la Santa Sede, saldrá en 6 ediciones lingüísticas (plurilingüe, italiana, inglesa, francesa, espa ola y árabe), con 2 números cada día (matinal y vespertino) o según sea necesario.

La edición de la ma ana saldrá una vez finalizada la Congregación General de la ma ana y la edición de la tarde, durante la ma ana siguiente.

La distribución a los periodistas acreditados se efectuará en la Sala de periodistas de la Oficina de Prensa de la Santa Sede.

La edición plurilingüe reproduce los resúmenes de las intervenciones de los Padres Sinodales, elaborados por ellos mismos, en las lenguas en las que serán entregados para su publicación. Las 5 ediciones restantes recogerán las versiones en italiano, inglés, francés, espa ol y árabe.

El tercer número del Boletín contendrá la homilía del Santo Padre para la Solemne Concelebración Eucarística de apertura del domingo 10 de octubre de 2010 por la ma ana (bajo embargo, estará a disposición de los periodistas acreditados cuando se abra la Oficina de Prensa de la Santa Sede).

El cuarto número del Boletín contendrá los informes que serán presentados en la Primera Congregación General del lunes 11 de octubre de 2010 por la ma ana (televisada también en directo en la Oficina de Prensa de la Santa Sede).

PLATAFORMA MULTIMEDIA DE LA RADIO VATICANO

Con ocasión de la Asamblea Especial del Sínodo de los Obispos para Oriente Medio, que se llevará a cabo en Roma del 10 al 24 de octubre, sobre el tema:"La Iglesia Católica en Oriente Medio: comunión y testimonio. "La multitud de los creyentes no tenía sino un solo corazón y una sola alma" (Hch 4;32), la Radio Vaticana abrirá una sección especial en su página web www.radiovaticana.org, dedicada a la preparación y desarrollo de los trabajos sinodales.
La sección estará disponible en las lenguas árabe, armenia, francesa, inglesa, italiana y hebrea, y a ella se podrá acceder a través de las respectivas secciones lingüísticas. Dicha sección dispondrá tanto de artículos como de clips de audio, podcast y de vídeos sobre los principales temas tratados.
A través de la página web, y en colaboración con el CTV (Centro Televisivo Vaticano), será posible seguir las directas radio-televisivas de algunos momentos del Sínodo, especialmente de las celebraciones de apertura y clausura, con comentarios en varios idiomas.
En esta sección será posible leer y oír reportajes y entrevistas realizadas por los corresponsales de las diferentes redacciones de la Radio Vaticana al Sínodo, las intervenciones de los Padres Sinodales en la programación cotidiana, al igual que una amplia documentación sobre el Instrumentum Laboris, texto de preparación al Sínodo, elaborado por las iglesias de Oriente Medio con los temas y los problemas que serán analizados.
En una sección específica se encontrarán amplios fragmentos de los discursos de Benedicto XVI, pronunciados durante los viajes a Turquía, Tierra Santa y Chipre, y de la visita ad Limina de los Obispos de Oriente Medio, así como la presentación de las credenciales de los embajadores ante la Santa Sede de los países de Oriente Medio.
Estará además enriquecida con otras secciones, con fichas sobre los países participantes al Sínodo y sobre las Iglesias de Oriente Medio, algunas estadísticas y otra documentación tomada de las publicaciones especiales realizadas por Radio Vaticana sobre este tema en los últimos a os.

[00014-04.07] [NNNNN] [Texto original: italiano]

COBERTURA TELEVISIVA EN DIRECTO

Se televisarán en directo por las pantallas de la Sala de telecomunicaciones, la Sala de periodistas y el Aula Juan Pablo II de la Oficina de Prensa de la Santa Sede:
- Domingo 10 de octubre de 2010 (a las 09:30): Solemne inaurguración con Concelebración de la Santa Misa (Basílica de San Pedro)
- Lunes 11 de octubre de 2010 (a las 09:00): Parte de la Primera Congregación General en la que se presentan la Relación del Secretario General del Sínodo de los Obispos y la Relación anterior a la discusión.
- Domingo 17 de octubre de 2010 (a las 10:00): Solemne Concelebración Eucarística con Canonización (Plaza de San Pedro)
- Lunes 18 de octubre de 2010 (a las 09:00): Parte de la Congregación General en la que presenta la Relación posterior a la discusión
- Domingo 24 de octubre de 2010 (a las 09:30): Solemne Concelebración de la Santa Misa con motivo de la clausura del Sínodo (Basílica de San Pedro)

Las eventuales variaciones se publicarán lo antes posible.

BOLETÍN TELEFÓNICO

Durante el Sínodo funcionará un boletín telefónico:
- +39-06-698.19 con el Boletín ordinario de la Oficina de Prensa de la Santa Sede;
- +39-06-698.84051 con el Boletín del Sínodo de los Obispos (edición de la ma ana);
- +39-06-698.84877 con el Boletín del Sínodo de los Obispos (edición de la tarde).

HORARIO DE APERTURA DE LA OFICINA DE PRENSA DE LA SANTA SEDE

Con motivo de la Asamblea Especial para Oriente Medio del Sínodo de los Obispos la Oficina de Prensa de la Santa Sede observará el siguiente horario del 8 al 24 de octubre de 2010:
- Viernes 8 de octubre: de 9:00 a 15:00
- Sábado 9 de octubre: de 9:00 a 14:00
- Domingo 10 de octubre (Santa Misa de apertura): de 9:00 a 13:00
- Del lunes 11 de octubre al sábado 16 de octubre: de 9:00 a 16:00
- Domingo 17 de octubre (Santa Misa con Canonización): de 9:00 a 13:00
- Del lunes 18 de octubre al sábado 23 de octubre: de 9:00 a 16.00
- Domingo 24 de octubre (Santa Misa de clausura): de 9:00 a 13:00

El personal de la Oficina de información y acreditación estará disponible (en la entrada a la derecha):
- De lunes a viernes de 9:00 a 15:00
- El sábado de 9:00 a 14:00

Si hay cambios se comunicarán lo antes posible en el tablón de anuncios de la Sala de periodistas, en la Oficina de Prensa de la Santa Sede, en el Boletín informativo de la Comisión para la Información de la Asamblea Especial para Oriente Medio del Sínodo de los Obispos y en el apartado "Comunicaciones de servicio" de la página web de la Santa Sede.
 

Aviso a los lectores

Errata corrige

En caso de observarse errores en el contenido del Boletín, rogamos lo indiquen a la Redacción mediante correo electrónico a:
fungogenerale@pressva-fungo.va

 
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