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Pontificia Commissione Biblica - Profilo

Pontificia Comisión Bíblica

I. PERFIL

La antigua Commissio Pontificia de Re Biblica

El organismo que se conoce actualmente como Pontificia Comisión Bíblica fue constituido por León XIII con la Carta apostólica Vigilantiae studiique del 30 de octubre de 1902 (cf. ASS 35 [1902-1903], 234-238; Enquiridion bíblico 137-148). El Sumo Pontífice asignó a la nueva Comisión una triple tarea: a) promover eficazmente entre los católicos el estudio de la Biblia; b) contrastar las opiniones erróneas en cuestiones relativas a la Sagrada Escritura sirviéndose de medios científicos; c) estudiar e iluminar las cuestiones debatidas y los problemas que se iban planteando en el campo bíblico.

Algunos años más tarde, Pío X, con la Carta apostólica Scripturae Sanctae del 23 de febrero 1904, concedió a la Comisión Bíblica la facultad de otorgar los grados académicos de licenciatura y doctorado en Ciencias Bíblicas (cf. AAS 36 [1903-1904], 530-532; EB 149-157)

León XIII y Pío X otorgaron a la Comisión Bíblicas amplias competencias en relación con las cuestiones y controversias bíblicas que se fueron planteando como consecuencia de la crítica moderna. Desde el 13 de febrero de 1905 hasta el 17 de noviembre de de 1921 la Comisión Bíblica promulgó 14 decretos y 2 declaraciones en forma de respuesta a las preguntas o a las dudas que le habían sido planteadas. En el pontificado de Pío XI (hasta el 30 de abril de 1934) siguieron otros dos decretos, con un total de 18 intervenciones.

La nueva Pontificia Comisión Bíblica

El 27 de junio de 1971, en el marco de la gran obra de reforma postconciliar, Pablo VI estableció, con el Motu proprio Sedula cura (cf. AAS 63 [1971], 665-669): EB 722-739), nuevas normas para la organización y el funcionamiento de la Comisión Bíblica, para lograr que la actividad que desarrollaba fuera más fecunda para la Iglesia y se adaptara mejor a las nuevas circunstancias.

El citado Motu proprio marca un cambio radical en lo que se refiere al papel y la organización de la Comisión. La nueva estructura se define en 15 breves artículos: los Miembros no son ya Cardenales, asistidos por consultores, sino profesores de ciencias bíblicas procedentes de varias escuelas y naciones, que se distingan “por ciencia, producen y sentir católico frente al magisterio eclesiástico” (art. 3).

A este cambio de estructura corresponde necesariamente un cambio de naturaleza y de funciones. No estando formada ya por Cardenales, de acuerdo con el modelo de las Congregaciones romanas, la nueva Comisión Bíblica se convierte en un órgano consultivo, puesto al servicio del Magisterio y vinculado a la Congregación para la Doctrina de la Fe, cuyo Prefecto es también el Presidente de la Comisión (cf. art. 1).

II. ACTIVIDADES Y DOCUMENTOS

La Comisión Bíblica organiza todos los años su propia Asamblea plenaria durante la segunda semana después de Pascua sobre un tema seleccionado previamente por el Presidente a propuesta de varios organismos, como por ejemplo la Congregación para la Doctrina de la Fe, las Conferencias Episcopales o la propia Comisión.

La nueva Comisión Bíblica tuvo su primera Asamblea plenaria el año 1974; en ella se revisaron los programas de examen para obtener de los títulos académicos en Ciencias Bíblicas.

En los años siguientes (1975-1976) los miembros de la Comisión abordaron el estudio de la condición femenina en la Biblia y, más exactamente, del papel de la mujer en la sociedad según la Sagrada Escritura. Las conclusiones a las que llegó la Comisión Bíblica sobre este tema no fueron publicadas, sino que se pusieron a disposición de la Santa Sede, de acuerdo con lo previsto por el art. 10 de la Carta apostólica Sedula cura.

En 1977-1978 se abordó el tema del uso de la Sagrada Escritura en la teología de la liberación, que era entonces de una gran y acuciante actualidad, aunque no se publicó ningún documento al respecto.

En la Asamblea plenaria de 1979 se profundizó la temática de la inculturación en la Sagrada Escritura, y las aportaciones se publicaron en un volumen titulado Fede e cultura alla luce della Bibbia (LDC, Turín 1981).

En 1980 se decidió abordar un tema muy comprometido y heterogéneo: la relación entre hermenéutica y cristología. Dicho estudio se prolongó hasta la Asamblea plenaria de 1983 y se concluyó con la publicación del documento Bible et Christologie (Cerf, París, 1984), traducido inmediatamente a las principales lenguas.

Desde 1985 a 1988 la Comisión Bíblica se dedicó a estudiar las complejas relaciones entre las Iglesias locales y la universalidad del único Pueblo de Dios, priorizando un planteamiento bíblico, eclesiológico y ecuménico. Se elaboró un documento de 20 páginas titulado Unité et diversité dans l’Eglise, que se publicó junto a las aportaciones de los diversos miembros (Libreria Editrice Vaticana, Ciudad del Vaticano, 1989) y se tradujo a las principales lenguas. 

En 1989 se abordó el importante tema de la interpretación de la Biblia. Se presentaron varias aportaciones y se trabajó sobre muchos aspectos controvertidos que, desde hacía algunos años, venían suscitando en los ambientes científicos encendidas discusiones. El trabajo duró varios años, y en 1993 se publicó por fin el Documento L’interprétation de la Bible dans l’Eglise (Libreria Editrice Vaticana, Ciudad del Vaticano, 1993; trad. Española, La interpretación de la Biblia en la Iglesia, PPC, Madrid 1993).

Desde 1994 a 1996 los trabajos de la Comisión Bíblica se dedicaron a tratar el tema del universalismo de la salvación en Cristo y la diversidad de las religiones. A partir de 1997 se comenzó un profundo estudio sobre la relación entre Nuevo y Antiguo Testamento, entre cristianos y judíos. El estudio concluyó en la Sesión plenaria de 2000 y en noviembre de 2001 se publicó en diversas lenguas el documento titulado Le peuple Juif et ses Saintes Ecritures dans la Bible chrétienne (trad. Española, El pueblo judío y sus Escrituras sagradas en la Biblia cristiana, PPC, Madrid 2002).

Los años siguientes la Comisión ha abordado nuevos e importantes temas; los resultados de la reflexión sobre los mismos se han publicado en los siguientes documentos, cuyo texto de referencia ha sido desde entonces el italiano:

- Bibbia e morale. Radici bibliche dell’agire cristiano (11 de mayo de 2008); trad. Española: Biblia y moral. Raíces bíblicas del comportamiento cristiano (Bac, Madrid 2009).

- Ispirazione e verità della Sacra Scrittura. La Parola che viene da Dio e parla di Dio per salvare il mondo (22 de febrero de 2014); trad. Española: Inspiración y verdad de la Sagrada Escritura. La Palabra que viene de Dios y habla de Dios para salvar al mundo (Bac, Madrid 2014).

- ¿Qué es el hombre? (Sal 8,5). Un itinerario de antropología bíblica (30 de septiembre de 2019).