VIAJE APOSTÓLICO
A NIGERIA, BENÍN, GABÓN Y GUINEA ECUATORIAL
ORACIÓN DE JUAN PABLO II
DESPUÉS DE LA MISA
Bata (Guinea Ecuatorial), 18 de febrero de 1982
1. “Oh Madre de los hombres y de los pueblos!...”.
Tú que estuviste con tu Iglesia en los comienzos de su misión intercede por ella para que, yendo por todo el mundo, enseñe sin cesar a todas las naciones y anuncie el evangelio a toda criatura.
2. Con estas palabras me fue dado saludarte en Roma, ¡oh Madre de Dios, Theotokos!, el día solemne de Pentecostés del pasado año, en unión con numerosos Obispos provenientes de todo el mundo. Hoy deseo saludarte en unión con el Obispo de la Iglesia en Guinea Ecuatorial, País que visito en este día.
3. Y quiero confiar y consagrar a Ti, Madre de la Iglesia, de manera especial la Iglesia que está en tierra de Guinea Ecuatorial, lo mismo que el día de Pentecostés te consagré y confié a Ti la Iglesia que está entre todas las naciones y pueblos de la tierra: la Iglesia y el mundo.
4. En esta encomienda y consagración de hoy deseo incluir todos los que viven y trabajan en esta tierra africana, todos los que el Padre celestial ha amado eternamente en Cristo Jesús y quiere salvar mediante la sangre derramada en la Cruz.
5. ¡Oh Madre de la Iglesia! Que todos los sacerdotes, hijos de esta tierra, sean siempre “verdaderos ministros de Cristo y administradores de los misterios de Dios”. Asísteles con tu protección para que continúen la obra apostólica comenzada en 1645 entre las gentes de esta Nación. Asiste también a los religiosos, religiosas y catequistas, para que con su entrega y testimonio ayuden a los hermanos a seguir fielmente a Cristo, “camino, verdad y vida”. Y que su ejemplo sea semilla de numerosas y santas vocaciones.
6. Que el Verbo de Dios, hecho carne en tu seno virginal por obra del Espíritu-Santo, crezca y se extienda para la salvación de todo el mundo. Amen.
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