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VIAJE APOSTÓLICO A URUGUAY, CHILE Y ARGENTINA

DISCURSO DEL SANTO PADRE JUAN PABLO II
A LA COMUNIDAD MUSULMANA DE ARGENTINA

Sede de la Nunciatura Apostólica
Buenos Aires, sábado 11 de abril de 1987

 

Estimados representantes de la Comunidad musulmana en la Argentina:

Os agradezco vivamente la amabilidad que habéis tenido al venir a este encuentro con el Papa, durante su visita apostólica a la Argentina. Si bien dicha visita está dirigida, ante todo, a los católicos, hijos de la Iglesia, se abre también a todos los hombres religiosos que habitan este suelo y en particular a los miembros de las grandes religiones del mundo, como el Islam.

Al veros, mi recuerdo vuelve a dos grandes ocasiones, en las cuales pude encontrarme con representantes del Islam. La primera fue hace unos meses en la ciudad de Asís, en ocasión de la Jornada mundial de Oración por la Paz. Varios dignos representantes de vuestra religión aceptaron con gran disponibilidad mi invitación a aquella memorable jornada dedicada a la oración por la Paz, acompañada del ayuno, silencio y peregrinación. Se pudo ver allí la riqueza de la espiritualidad islámica y su voluntad de impetrar el gran bien de la paz para todos los hombres y en todas las partes del mundo.

La segunda oportunidad, fue mi encuentro con varios miles de jóvenes musulmanes en Casablanca, en agosto de 1985, donde pude expresarles mi aprecio y manifestarles lo que de ellos se espera en el mundo presente, como jóvenes y como fieles del Islam.

Hoy, en la Argentina, desearía repetiros a vosotros: “ Los creyentes aquí presentes, ¿no serán capaces de reproducir en sus vidas y en sus ciudades los atributos que vuestras tradiciones religiosas les reconocen?... Estoy convencido de que entonces nacerá un mundo en el que los hombres y las mujeres de fe viva y eficaz cantarán la gloria de Dios e intentarán construir una sociedad humana de acuerdo con la voluntad de Dios ”.

Muchas gracias.



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