DISCURSO DEL SANTO PADRE JUAN XXIII
A LOS MIEMBROS DEL COMITÉ INTERNACIONAL DE LA NEUTRALIDAD DE LA MEDICINA*
Martes 22 de marzo de 1960
Señor Presidente,
Excelencia:
Nos sentimos especialmente dichosos de acogeros hoy en compañía de los miembros de la Presidencia del Comité Internacional de la Neutralidad de la Medicina y de testimoniaros nuestra simpatía y estímulos por la noble tarea que os proponéis emprender.
Pues, ¿cómo el Papa, Vicario en la tierra de Aquel a quien los antiguos profetas llamaron «el Príncipe de la Paz» no va a congratularse de una iniciativa que procura mitigar los efectos tan siniestros de los conflictos armados —Dios quiera que desaparezcan para siempre!—, así como a reducir sus desastrosas consecuencias?
Os proponéis adoptar toda clase de medidas que dicta la experiencia de un pasado desgraciado a almas preocupadas generosamente por el futuro de la humanidad. Tales proyectos conmueven hondamente el corazón del antiguo Capellán castrense que os habla, y seguimos su realización con paternal interés. Ella tenderá a acrecentar las saludables medidas contenidas en los cuatro Convenios Internacionales propuestos en 1949 de acuerdo con diversas naciones y que la Santa Sede, en lo que a ella respecta, ha creído un deber ratificar. Nuestro inmediato Predecesor, por otra parte, deseó vivamente semejantes empresas en una Alocución dirigida a los participantes de la decimosexta Sesión de la Oficina Internacional de Documentación de Medicina Militar (AAS, XXXXV, 1953, página 752) y Nos mismo hacemos votos para que vuestros elevados fines, señores, hallen un profundo eco entre nuestros contemporáneos y sus gobiernos, y se traduzcan en acuerdos aptos para asegurar mejor la salvaguardia física y moral de la humanidad.
Con esta confianza, invocamos sobre vosotros y sobre los que os son queridos especial abundancia de gracias, en prenda de las cuales os impartimos la Bendición Apostólica.
* AAS 52 (1960) 343-344.
Copyright © Dicastero per la Comunicazione - Libreria Editrice Vaticana