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base a la doctrina de la Constitución dogmática
Lumen gentium,
decidÃ, entre otros temas, detener-
me largamente en las siguientes cuestiones:
a)
âLa reforma de la Iglesia en salida misionera.
b)
âLas tentaciones de los agentes pastorales.
c)
ââLa Iglesia entendida como la totalidad del
Pueblo de Dios que evangeliza.
d)
âLa homilÃa y su preparación.
e)
ââLa inclusión social de los pobres.
f)
âââLa paz y el diálogo social.
g)
ââLas motivaciones espirituales para la tarea
misionera.
18.âMe extendà en esos temas con un desarro-
llo que quizá podrá pareceros excesivo. Pero no
lo hice con la intención de ofrecer un tratado,
sino sólo para mostrar la importante incidencia
práctica de esos asuntos en la tarea actual de la
Iglesia. Todos ellos ayudan a perfilar un deter-
minado estilo evangelizador que invito a asumir
en cualquier actividad que se realice
. Y asÃ, de esta
manera, podamos acoger, en medio de nuestro
compromiso diario, la exhortación de la Palabra
de Dios: «Alegraos siempre en el Señor. Os lo
repito, ¡alegraos! » (
Flp
4,4).
