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go, esta traducción, que aceptaba ciertamente el
diálogo con la cultura helenista, no es ajena a la
dinámica profunda del texto hebreo. En efecto,
la subsistencia que IsaÃas promete al rey pasa por
la comprensión de la acción de Dios y de la uni-
dad que él confiere a la vida del hombre y a la his-
toria del pueblo. El profeta invita a comprender
las vÃas del Señor, descubriendo en la fidelidad
de Dios el plan de sabidurÃa que gobierna los si-
glos. San AgustÃn ha hecho una sÃntesis de « com-
prender » y « subsistir » en sus
Confesiones
, cuando
habla de fiarse de la verdad para mantenerse en
pie: «Me estabilizaré y consolidaré en ti [â¦], en
tu verdad ».
17
Por el contexto sabemos que san
AgustÃn quiere mostrar cómo esta verdad fide-
digna de Dios, según aparece en la Biblia, es su
presencia fiel a lo largo de la historia, su capaci-
dad de mantener unidos los tiempos, recogiendo
la dispersión de los dÃas del hombre.
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24.âÂÂLeÃdo a esta luz, el texto de IsaÃas lleva a
una conclusión: el hombre tiene necesidad de
conocimiento, tiene necesidad de verdad, porque
sin ella no puede subsistir, no va adelante. La fe,
sin verdad, no salva, no da seguridad a nuestros
pasos. Se queda en una bella fábula, proyección
de nuestros deseos de felicidad, algo que nos sa-
tisface únicamente en la medida en que quera-
mos hacernos una ilusión. O bien se reduce a un
17
Confessiones
XI, 30, 40:
PL
32, 825: «
et stabo atque solida-
bor in te, in forma mea, veritate tua⦻.
18
âÂÂCf.
ibÃd.,
825-826.