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que «
amor ipse notitia est
», el amor mismo es un
conocimiento, lleva consigo una lógica nueva.
20
Se trata de un modo relacional de ver el mundo,
que se convierte en conocimiento compartido,
visión en la visión de otro o visión común de
todas las cosas. Guillermo de Saint Thierry, en la
Edad Media, sigue esta tradición cuando comen-
ta el versÃculo del Cantar de los Cantares en el
que el amado dice a la amada: « Palomas son tus
ojos » (
Ct
1,15).
21
Estos dos ojos, explica Guiller-
mo, son la razón creyente y el amor, que se hacen
uno solo para llegar a contemplar a Dios, cuando
el entendimiento se hace « entendimiento de un
amor iluminado ».
22
28.âÂÂUna expresión eminente de este descubri-
miento del amor como fuente de conocimiento,
que forma parte de la experiencia originaria de
todo hombre, se encuentra en la concepción bÃ-
blica de la fe. Saboreando el amor con el que Dios
lo ha elegido y lo ha engendrado como pueblo,
Israel llega a comprender la unidad del designio
divino, desde su origen hasta su cumplimiento.
El conocimiento de la fe, por nacer del amor de
Dios que establece la alianza, ilumina un camino
en la historia. Por eso, en la Biblia, verdad y fide-
lidad van unidas, y el Dios verdadero es el Dios
fiel, aquel que mantiene sus promesas y permite
20
Homiliae in Evangelia,
II, 27, 4:
PL
76, 1207
.
21
âÂÂCf.
Expositio super Cantica Canticorum,
XVIII, 88:
CCL,
Continuatio Mediaevalis
87, 67.
22
IbÃd.,
XIX, 90:
CCL, Continuatio Mediaevalis
87, 69.