66
fica menoscabar la comunión con el Señor.
43
La
unidad de la fe es, por tanto, la de un organismo
vivo, como bien ha explicado el beato John Hen-
ry Newman, que ponÃa entre las notas caracterÃs-
ticas para asegurar la continuidad de la doctrina
en el tiempo, su capacidad de asimilar todo lo
que encuentra,
44
purificándolo y llevándolo a su
mejor expresión. La fe se muestra asà universal,
católica, porque su luz crece para iluminar todo
el cosmos y toda la historia.
49.âÂÂComo servicio a la unidad de la fe y a su
transmisión Ãntegra, el Señor ha dado a la Iglesia
el don de la sucesión apostólica. Por medio de
ella, la continuidad de la memoria de la Iglesia
está garantizada y es posible beber con seguridad
en la fuente pura de la que mana la fe. Como la
Iglesia transmite una fe viva, han de ser perso-
nas vivas las que garanticen la conexión con el
origen. La fe se basa en la fidelidad de los testi-
gos que han sido elegidos por el Señor para esa
misión. Por eso, el Magisterio habla siempre en
obediencia a la Palabra originaria sobre la que se
basa la fe, y es fiable porque se fÃa de la Palabra
que escucha, custodia y expone.
45
En el discurso
43
âÂÂCf. A
gustÃn
,
De sancta virginitate,
48, 48:
PL
40, 424-425:
«
Servatur et in fide inviolata quaedam castitas virginalis, qua Ecclesia uni
viro virgo casta cooptatur ».
44
âÂÂCf.
An Essay on the Development of Christian Doctrine,
Uniform Edition: Longmans, Green and Company, London,
1868-1881, 185-189.
45
âÂÂCf. C
onc
. E
cum
. V
at
. II, Const. dogm.
Dei Verbum,
sobre la divina revelación
,
10.