140
Confesión de la fe y compromiso social
178.âConfesar a un Padre que ama infinitamen-
te a cada ser humano implica descubrir que « con
ello le confiere una dignidad infinita ».
141
Confe-
sar que el Hijo de Dios asumió nuestra carne hu-
mana significa que cada persona humana ha sido
elevada al corazón mismo de Dios. Confesar que
Jesús dio su sangre por nosotros nos impide con-
servar alguna duda acerca del amor sin lÃmites
que ennoblece a todo ser humano. Su redención
tiene un sentido social porque «Dios, en Cristo,
no redime solamente la persona individual, sino
también las relaciones sociales entre los hom-
bres ».
142
Confesar que el EspÃritu Santo actúa en
todos implica reconocer que Ãl procura pene-
trar toda situación humana y todos los vÃnculos
sociales: «El EspÃritu Santo posee una inventiva
infinita, propia de una mente divina, que provee
a desatar los nudos de los sucesos humanos, in-
cluso los más complejos e impenetrables ».
143
La
evangelización procura cooperar también con
esa acción liberadora del EspÃritu. El misterio
mismo de la Trinidad nos recuerda que fuimos
hechos a imagen de esa comunión divina, por lo
cual no podemos realizarnos ni salvarnos solos.
141
âJ
uan
P
ablo
II,
Mensaje a los discapacitados
, Ãngelus (16
noviembre1980):
Insegnamenti
3/2 (1980), 1232.
142
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ontificio
C
onsejo
« J
usticia
y
P
az
»,
Compendio de la
Doctrina Social de la Iglesia
, 52.
143
âJ
uan
P
ablo
II,
Catequesis
(24 abril 1991):
Insegnamenti
14/1 (1991), 856.