131
mejor el anuncio: cercanÃa, apertura al diálogo,
paciencia, acogida cordial que no condena.
166.âOtra caracterÃstica de la catequesis, que se
ha desarrollado en las últimas décadas, es la de
una iniciación
mistagógica
,
128
que significa básica-
mente dos cosas: la necesaria progresividad de
la experiencia formativa donde interviene toda
la comunidad y una renovada valoración de los
signos litúrgicos de la iniciación cristiana. Mu-
chos manuales y planificaciones todavÃa no se
han dejado interpelar por la necesidad de una re-
novación mistagógica, que podrÃa tomar formas
muy diversas de acuerdo con el discernimiento
de cada comunidad educativa. El encuentro ca-
tequÃstico es un anuncio de la Palabra y está cen-
trado en ella, pero siempre necesita una adecuada
ambientación y una atractiva motivación, el uso
de sÃmbolos elocuentes, su inserción en un am-
plio proceso de crecimiento y la integración de
todas las dimensiones de la persona en un cami-
no comunitario de escucha y de respuesta.
167.âEs bueno que toda catequesis preste una
especial atención al « camino de la belleza » (
via
pulchritudinis
).
129
Anunciar a Cristo significa mos-
trar que creer en Ãl y seguirlo no es sólo algo ver-
dadero y justo, sino también bello, capaz de col-
mar la vida de un nuevo resplandor y de un gozo
profundo, aun en medio de las pruebas. En esta
128
âCf.
Propositio
38.
129
âCf.
Propositio
20.