EVANGELII GAUDIUM - page 136

136
gracia es un misterio que nadie puede conocer
plenamente desde afuera. El Evangelio nos pro-
pone corregir y ayudar a crecer a una persona a
partir del reconocimiento de la maldad objetiva
de sus acciones (cf.
Mt
18,15), pero sin emitir jui-
cios sobre su responsabilidad y su culpabilidad
(cf.
Mt
7,1;
Lc
6,37). De todos modos, un buen
acompañante no consiente los fatalismos o la
pusilanimidad. Siempre invita a querer curarse, a
cargar la camilla, a abrazar la cruz, a dejarlo todo,
a salir siempre de nuevo a anunciar el Evangelio.
La propia experiencia de dejarnos acompañar y
curar, capaces de expresar con total sinceridad
nuestra vida ante quien nos acompaña, nos ense-
ña a ser pacientes y compasivos con los demás y
nos capacita para encontrar las maneras de des-
pertar su confianza, su apertura y su disposición
para crecer.
173. El auténtico acompañamiento espiritual
siempre se inicia y se lleva adelante en el ámbito
del servicio a la misión evangelizadora. La relación
de Pablo con Timoteo y Tito es ejemplo de este
acompañamiento y formación en medio de la ac-
ción apostólica. Al mismo tiempo que les confía la
misión de quedarse en cada ciudad para « terminar
de organizarlo todo» (
Tt
1,5; cf.
1 Tm
1,3-5), les
da criterios para la vida personal y para la acción
pastoral. Esto se distingue claramente de todo tipo
de acompañamiento intimista, de autorrealización
aislada. Los discípulos misioneros acompañan a
los discípulos misioneros.
1...,126,127,128,129,130,131,132,133,134,135 137,138,139,140,141,142,143,144,145,146,...224
Powered by FlippingBook